Los datos de desempleo requieren que los esfuerzos del equipo gobierno se concentren en los servicios sociales municipales
No por esperado, los datos que ofrece el servicio andaluz de empleo sobre el paro en Sanlúcar de Barrameda en el mes de septiembre, dejan de suponer una intensificación insotenible al drama social y personal que representan.
Sube en nuestra ciudad el desempleo un 6,28% respecto al mes de agosto, esto es, 700 parados más hasta alcanzar los 11.874 sanluqueños registrados como demandantes en las oficinas de empleo. Siendo en el sector de servicios donde más ha crecido y donde más demandas de empleo hay registradas.
Todo ello es resultado de la reforma laboral del PP diseñada más para destruir empleo que para crearlos, que lamina los derechos laborales frutos de décadas de conquistas de la clase obrera y de las políticas de recortes del gobierno de Rajoy, que está llevando a nuestro país a unos niveles de empobrecimiento que lo acerca más a una preocupante ruptura social. El seguidismo desquiciado del gobierno de Rajoy a los dictados de los mercados y de la oligarquía financiera, única responsable de la crisis y única beneficiada de la misma, esta llevando a cientos de miles de españoles a una situación desesperada sin presente y sin respectiva de futuro.
Nuestra ciudad tiene la mayor tasa de desempleo entre las poblaciones de más de 50.000 habitantes de la provincia. Cada vez hay más familias con todos sus miembros en situación de desempleo que tienen que recurrir a la beneficencia para procurarse los productos básicos de subsistencia, por eso es tan importante que desde el ayuntamiento se promueva un código ético para la utilización de excedentes alimentarios.
En estos momentos son los servicios sociales municipales los que tiene que intentar paliar en la medida que se pueda la situación de desamparo que sufren miles de sanluqueños y sanluqueñas. Resulta incomprensible e intolerable, sin embargo, que el equipo de gobierno PSOE-CIS año tras año tan solo utilice una media del 64% de lo presupuestado en servicios sociales a la vez que demagógicamente alardean de hacer los presupuestos más sociales de la historia. En cambio, las partidas presupuestarias en Fiestas, Publicidad y Propaganda así como las subvenciones discrecionales se agotan completamente.
Si esto no fuera poco, aprueban una injusta subida de impuestos locales y recortan los servicios municipales mediante el Plan de Ajuste aprobado por PSOE, CIS y PP, que además, estos tres partidos, dejando a un lado sus diferencias, insolidariamente se oponen a una bajada de los sueldos de la alcaldesa, delegados municipales y funcionarios de empleo para aumentar las partidas de servicios sociales.
Mientras tanto, aquellas promesas electorales que podrían traer inversiones y crear empleo en la ciudad han quedado en el mayor de los olvidos, si alguna vez creyeron cumplirlas y el equipo de gobierno PSOE-CIS se obsesiona en su casi exclusivo apoyo al sector de hostelería que, aunque importante, no se caracteriza por crear puestos de trabajos estables (los datos así lo confirman), sobre todo en una ciudad donde el turismo básicamente es estacional.
