Unas quinientas personas se  concentraron ayer en la Plaza del Cabildo convocadas por los sindicatos, Sindicato Andaluz de Trabajadores  (SAT) y  Sindicato Obrero del Campo (SOC)

La asamblea-concentración convocada por estos dos sindicatos ha reunido a medio millar de sanluqueños que han querido sumarse a esta concentración para reivindicar el derecho al trabajo.
Intervinieron varias personas que dieron su opinión sobre la actual crisis que acucia nuestra ciudad y cuales pueden ser los caminos a seguir para salir de ella.Se reivindicó la lucha obrera pacífica como una necesidad inminente dado los escasos resultados que para la clase obrera están teniendo en la defensa de sus intereses los sindicatos de clases, a los que se criticó por su apego institucional y escaso margen de libertad para hacerlo al estar subvencionados por el mismo poder. 

En las declaraciones expontáneas de algunas de las personas que allí estaban reunidas, se vieron claros signos de desesperación por la precaria situación en la que están viviendo y se hicieron llamamientos a la unidad ante el pobre espectáculo de ver reunidos en la manifestación a sólo 500 de los más de 14.000 parados que tiene Sanlúcar.

Igualmente se echó de menos y se criticó la ausencia de las fuerzas políticas de la ciudad, aunque se hace excepción de algunos militantes del PA encabezados por Antonio Prats así como algunos militantes de IU que presumiblemente acudieron a título personal a la manifestación.

En su intervención, Antonio Prats, volvió a mostrar su incredulidad, como hicieron todos, que en una ciudad de más de catorce mil parados sólo hubiese esa pequeña representación de ciudadanos, pero animó a todos a seguir en la lucha, ensalzó al sindicato SAT por ser el representante de los trabajadores de Andalucía y criticó una vez más al gobierno de Irene García por destinar sólo diez millones de pesetas para asuntos sociales en una ciudad de un presupuesto de once mil millones de pesetas.

Para finalizar el acto, el histórico dirigente del SOC Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda incidió en que la conquista de los derechos de los trabajadores no ha sido gratuita y la necesidad de seguir luchando para mantener esos derechos. 

Su actuación estuvo repleta de ejemplos de cómo se puede y se debe actuar para atajar la crisis económica y puso de ejemplo a su mismo pueblo donde el paro apenas si existe. Atacó duramente a la banca, multinacionales y a los ricos, que solo desean ser más ricos, a quienes acusó de ser los verdaderos culpables de la crisis.

Tampoco se olvidó del partido que gobierna este país, Sanlúcar y Sevilla y menos aún a los grandes sindicatos de clase a quienes también criticó por su lasa actitud y abandono de los trabajadores.

El carismático alcalde, parlamentario andaluz, ofreció su ayuda y su persona para cualquier acto o reivindicación que en el futuro los trabajadores de Sanlúcar estuvieran dispuestos a llevar a cabo.

Igualmente dio un repaso a la prensa “guiada” por la Junta de Andalucía, refiriéndose a Canal Sur y otras que no estuvieron presentes en esta concentración y finalizó defendiéndose de las acusaciones e infamias que según él se levantaron desde la Junta de Andalucía para acusarlo de estar cobrando dos sueldos, cuando fue interpelado por un manifestante con claros signos de intoxicación etílica.