La Nochevieja es un punto de inflexión un tanto extraño ya que entre el 31 de diciembre y el 1 de enero no medía más que una noche vulgar y corriente, a excepción de las botellonas incontroladas que alegremente permitirán nuestros políticos locales.

A nivel personal creo que muchos de los ciudadanos que componen nuestra querida localidad pensarán en dejar  atrás un año cargado de obligaciones y estrés, otros creerán ver en el nuevo año un futuro en el que sus anhelos se podrán materializar de forma más fácil como un nuevo punto de partida hacia la prosperidad.

 

Yo solo puedo decir ¡Dichosos los que creen sin haber visto! , yo creo que veremos un año cargado de novedades: “congelación de sueldos empezando por el salario mínimo, profunda reforma laboral o por supuesto recortes a mansalva. Seamos agradecidos y te loamos señor Rajoy.

 

Por todo esto es muy importante que elevemos la vista al Congreso y establezcamos en estas fechas tan importantes lo que vamos a cumplir durante el próximo año. Ya sea reformar la vivienda o comprarse una nueva a los que habría que decirles:¡Bien aventurados los hipotecados, solo aquellos que  están hipotecados y saben pagar su hipoteca verán engordar a los bancos. El resto, que rece a San Cristóbal Montoro que se ha encargado de que suba el IBI hasta las nubes.

 

Otra ilusión será mejorar los horizontes profesionales, a los que habría que recordarles ¡Bien aventurados los mansos!, ya que sufriréis la reforma laboral y ya se sabe que año nuevo despidos nuevos y el empresariado a engordar.

 

Esto es solo un pequeño ejemplo pero yo debo de recordarle  a mis sufridos lectores que después de las campanadas de media noche se iniciará un nuevo período de renovación de esperanzas de alcanzar nuevos objetivos y de cumplir viejos o nuevos sueños que siempre hemos querido que se hagan realidad.

De todo corazón deseo que esto último sea una realidad.

Nuestros políticos locales con el nuevo año parece que verán la luz y volverán a intentar a engatusarnos con una serie de promesas renovadas, pero que ya se anunciaron el año anterior y el aún más anterior.

 

No todo es negativo en estas promesas, ya que estas están siempre cargadas de buenos sentimientos hacia nosotros los pobres ciudadanos, unas promesas que vuelvo a repetir que se materializan año tras año, pero que pasada la resaca de Reyes caen rápidamente en el olvido. Son unas promesas que solo buscaban una inversión en votos y que una vez conseguidos acaban perdiendo todo su valor. Y es que rápidamente como estamos a las puertas de otra campaña electoral, volveremos a escuchar a estos políticos que nos desgobiernan un sinfín de buenas y cariñosas palabras, una loa extensa sobre lo bien que lo van a hacer a partir de ahora y como la culpa de todos los males viene de atrás. Me parece estar oyendo ya las palabras claves “Parque de las Piletas, accesos a la localidad, Paseo hasta Bonanza, y un largo sin fin de chorradas” que al fin y muy a la postre volverán  a ser promesas vacías de contenido que solamente buscan hacerse con un poder que, no quiero decir que sea el caso, llega a corromper, un poder que en muchas ocasiones ha sido utilizado para favorecer a los más allegados y castigar a aquellos que no caminan sobre su misma cuerda.

 

Vamos a comenzar el Año Nuevo, pero durante tres meses largos veremos como las cercanas elecciones marcarán los hitos políticos de unos pocos que dicen gobernar para todos, pero que solamente legislan para su entorno. El sanluqueño de a pie volverá a escuchar las mismas promesas que se han ido anunciando año tras años, pero que no se han cumplido nunca.

 

Todo son promesas que luego se tiran a un baúl sin fondo, a la espera de que pase otro año y se las vuelva a extraer de las profundidades para orearlas de nuevo.

 

Un nuevo Mercado de abastos que esperemos que siga viviendo el sueño de los muertos, unos accesos a la localidad que vienen y se van como por arte de magia y así podríamos seguir enumerando promesas y promesas que se hicieron en su momento pero que año tras año vemos que no se van cumpliendo.

Unos y otros se echarán en cara la responsabilidad de los incumplimientos, pero quien verdaderamente pagará las consecuencias es el sanluqueño.

 

Nos espera un año 2012 bastante cruento ya que algunos políticos han empezado a quitarse la careta y donde dijeron digo han empezado a decir Diego, nos acaban de anunciar brutales subidas de impuestos, el fin de las prestaciones por dependencia y así un largo etc., pero no pasará nada ya que lo hacen por el bien del pueblo que dicen gobernar.

 

No esperan 12 meses de palabras y recortes, de ecos adormecidos y de promesas incumplidas. Serán meses de gritos desgarrados contra los desgobiernos anteriores, de caras sonrientes pero con hondas puñaladas. Serán meses donde los sueños acabarán rotos de golpe y porrazo, la crisis seguirá atenazando a las clases más débiles, que son los que seguirán pagando los contratos blindados de aquellos que manejan los dineros.

 

Para finalizar ya que la cosa no puede pintarse peor solo puedo dedicar a mis sufridos lectores lo siguiente “Si la vida te da mil razones para llorar, demuestra que tienes mil y una para soñar. Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad. Feliz Año 2012”