Sobre este tema ahondaremos en próximos artículos porque nuestra inefable “chiquitita” como la define nuestro desarticulista de cabecera, el señor Zarazaga, merece una atención especial, no en vano la que fuera alcaldesa de Sanlúcar jamás pensó llegar tan alto en el panorama político español. El asunto de lo que van a ganar los nuevos responsables de nuestro equipo de gobierno ha provocado la primera confrontación política de la nueva legislatura entre el PSOE , que votó a favor de los sueldazos, y los partidos de la oposición IU y Por Sanlúcar sí se puede, que votaron en contra; mientras que Ciudadanos y PP se abstuvieron dejando escapar la primera oportunidad para dar un ejemplo de solidaridad y compromiso con tantas familias sanluqueñas que se encuentran en situación crítica y que malviven en una ciudad asolada por el paro y la miseria.
La falta de sensibilidad mostrada por el nuevo equipo de gobierno tuvo en la comparecencia de su portavoz, el señor Juan Oliveros, el ejemplo más palpable de la transformación camaleónica que sufre el político cuando pasa de un partido opositor a estar en el sillón del poder. Menudo papelón el que está llevando a cabo el señor Juan Oliveros ya desde el principio de su mandato. A nuestro “Kichi” a la sanluqueña le ha tocado bailar con la más fea y es dar la cara ante la opinión pública para defender los acuerdos del equipo de gobierno, en este caso, de la designación de los siempre impopulares sueldos de los Delegados.
El portavoz del equipo de gobierno, el otrora portavoz de AS, ha cambiado un discurso diametralmente opuesto al que como “defensor”
de los parias de la tierra mantenía en sus inicios políticos como gregario de José Luis Cuevas y de su desaperecido proyecto para Sanlúcar. Juan Oliveros se ha mimetizado con el paisaje y ha adquirido rápidamente el discurso de la casta y echa mano de la Ley para justificar el sueldo del señor alcalde, olvidándose de que su jefe político es un profesional de la política como lo es la señora Irene García. Amigo Oliveros que tenga que ser usted, que puede vivir sin la mamandurria politiquera, el que salga a defender los sueldos de aquellos que sin la política estarían posiblemente en la cola del paro, es un enorme cáliz que has tenido que beber; es la penitencia que debes pagar por el pecado de formar parte de un gobierno de la ciudad compuesto en su inmensa mayoría por lo que tanto criticabas en el pasado, lo que muy bien definiste como vividores o profesionales de la política.
Por si no recuerda lo que usted como muy buen criterio defendía en el pasado, permítame que de nuevo traiga a este artículo palabras escritas por usted no hace mucho tiempo. En el siguiente párrafo el señor Juan Olveros hace uso de la frase famosa de la corriente ilustrativa conocida como el Despotismo Ilustrado: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, y así el señor Juan Oliveros se refería a la anterior alcaldesa, Irene García, con este lapidario mensaje, que era todo un torpedo lanzado a la línea de flotación de la que en esta misma semana será proclamada Presidenta de la Diputación de Cádiz por obra y gracia de los socialistas gaditanos, con la inestimable colaboración y trabajo del socialista de nuevo cuño: el señor Juan Oliveros. Nota de Prensa firmada por el señor Juan Oliveros y publicada en el blog de Alternativa Sanlqueña el día 4 de febrero de 2010, en su último párrafo decía en alusión a Irene García, alcaldesa de la ciudad: “Con esta actitud, lo que queda claro es que a los profesionales de la política que cobran de nuestro ayuntamiento cantidades millonarias por mandar para el pueblo pero sin el pueblo, no tienen ni la más mínima sensibilidad, ya que las excusas que se han presentado para justificar una actitud injustificable son absurdas y del todo punto de vista impresentables” En fin, que el equipo de gobierno es lo más parecido a una murga o a una chirigota dirigida por el reconocido carnavalero: el “Kichi” sanluqueño .