"Como no pueden controlar a los medios digitales anteriormente citados y ante su incapacidad de adaptarse a la nueva realidad, recurren a un intento de censura fruto de una mediocre deriva autoritaria."
Fernando Cabral.-La película “Los Otros” del director Alejandro Amenábar relata la historia de una madre y sus hijos cuya estricta existencia se ve afectada de manera angustiosa por la aparición de unos supuestos espíritus, reaccionando ante esa intromisión de manera abrupta hasta que se dan de bruces con la realidad de que los verdaderos espíritus son ellos. Algo parecido le está pasado al PSOE de Víctor Mora y compañía.
Desde las pasadas elecciones han pretendido gobernar la ciudad con la misma prepotencia y altanería como si siguieran gozando de la mayoría absoluta de los últimos 8 años, y seguir culpando a las demás administraciones y a la oposición de todo lo que no son capaces de hacer en la ciudad. Imbuidos en esta farsa han estado desde el comienzo de esta legislatura, hasta que en el pasado pleno de septiembre se han dado de bruces con la realidad ante la avalancha de propuestas de los grupos de la oposición, teniendo que dialogar, negociar y consensuar todo. Como no están acostumbrados ni al dialogo, ni mucho menos al consenso están reaccionado con insultos, descalificaciones, mentiras y toda clase de subterfugios marrulleros para evitar que se les fiscalice su gestión o que se aprueben las presupuestas de los grupos municipales de la oposición.
Fruto de su inadaptación a la nueva situación ha sido la insólita decisión de no enviar las notas de prensa del gobierno local a los medios digitales que operan en la ciudad: Sanlúcar Digital, Sanlúcar TV y El Independiente. La excusa que han buscado para tomar esa decisión poco democrática es porque no asisten a sus ruedas de prensa y por eso deciden castigarlos con un apagón informativo municipal. Hay que lamentar que los profesionales que componen el gabinete municipal de prensa, todos ellos funcionarios de empleo, se presten o acepten este injustificado nuevo desatino, sin más. La necesidad de un sueldo no puede hacer perder la dignidad personal ni profesional a nadie.
Víctor Mora y compañía se han asegurado a su favor, con el dinero de todos los sanluqueños, la línea editorial del Sanlúcar Información mediante una vergonzosa subvención de 55.000 euros, en la que se ensalza la figura del alcalde y su gobierno, desde la primera página hasta la última del semanario y se demoniza o se veta a la oposición sin recato alguno.
Como parece no bastarles, también con el dinero de todos los sanluqueños, utilizan la televisión comarcal pública Costa Noroeste Televisión para dibujar una ciudad que solo está en su imaginación interesada, a la vez que de la misma manera, Víctor Mora y compañía copan de forma descarada los noticiarios y la asistencia en otros programas de actualidad, mientras a que a los grupos de la oposición igualmente se les ningunea, ofreciéndoles escasos segundos de atención en ese medio, quedando desvirtuados sus mensajes, propuestas y criticas al gobierno local.
Como no pueden controlar a los medios digitales anteriormente citados y ante su incapacidad de adaptarse a la nueva realidad, recurren a un intento de censura fruto de una mediocre deriva autoritaria.
La película de Amenábar termina con los personajes asumiendo su verdadera realidad.
Fernando Cabral
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