"Y con los azules otra vez dejándonos en la miseria y en ridículo. ¿Están locos estos romanos?"
Maestro Liendres.-Visto lo visto y oído lo que a alguno se les escapa, a pesar de ser la opinión mayoritaria, la viñeta decía que, estamos con un gobierno en funciones, con un presidente en funciones, con una presidenta descocada, con un alcayde que nunca existió, y no pasa nada y respondía el contertulio ¡ a que viene alguien y lo estropea¡.
A nivel local, la oposición, en mayoría, ni es capaz de unirse para poner fin, aunque sean puntuales de los problemas que el autocomplaciente alcayde, no quiere, no sabe, o peor aún, no le interesa enfrentarse a ellos, aunque lo paguen los ciudadanos, como siempre.
A nivel regional, nuestra besucona mandataria, confunde empatía, con besuconeria. Hasta ahora no ha hecho nada digno de resaltar salvo de estar más pendiente del pedrito de givenchy, que de su puesto institucional.
Y de este último, ejemplo vivo de lo que reiteradamente hemos afirmado. El partido es una mercancía franquiciada, resultante de una mercadotecnia, sin patas y solo aupado por los interesados en ello. Cada uno tiene su mesa de camilla o su camarilla, como Uds. quieran;
Esta franquicia fue en algún tiempo, la esperanza de los ciudadanos, al poder de la derecha, de las políticas económicas antisociales, del distanciamiento y aplastamiento de derechos.
Pachi, no sé si voluntariamente o en un eructo mental, ha definido la situación esperpéntica del partido.
Y desde mi punto de vista, no son lo peor, que lo son también, los resultados electorales. Es la nula estructura de partido, en donde cada uno dice lo que se le ocurre y en el momento que se le ocurre. Donde el individualismo o personalismo, domina al bien común.
Donde las metas únicas, es el poder, al igual que la derecha, cueste lo que cueste, y a la que a pesar de los delitos, imputaciones, etc. (por presunción), son incapaces de ganar en las urnas, pero peor aún en el comportamiento.
Iglesias, no tiene nada que perder. Incluso tiene claro que el gobernar, formar parte de un gobierno, o apoyarlo únicamente, puede ser como piedras en el bolsillo. Por eso traza líneas rojas, imposible de aceptar por la mayoría de los partidos y de los ciudadanos. Es su coartada y su seguro de vida.
Alguien desde las sombras, quizás en beneficio propio ha lanzado una proclama en la que afirma que un gobierno de coalición, azul, rojo, naranja, daría estabilidad al país. Intereses personales multiplicados por tres, cada uno tirando para donde le interesa. Y con los azules otra vez dejándonos en la miseria y en ridículo. ¿Están locos estos romanos?
Personalmente pienso, que unas nuevas elecciones, además de darnos la tabarra a los ciudadanos, supondría un gasto al erario público importante, sino que diferiría muy poco en los resultados, abocándonos a una situación a la italiana.
La diferencia es notable, con los ítalos, allí tienen un Jefe de estado, republica, que puede formar y forma gobiernos.
¿Y nuestro jefedestado? Pues si quieren la respuesta, vean, observen el escenario y oigan, porque no hay nada que escuchar, del “mensaje” de navidad?.
El proceso de destrucción de una estructura material, institucional, social, etc. es como una bola de nieve. La propia inercia, de una energía potencial a una energía cinética, es la que proporciona la fuerza de la destrucción. No necesita elementos ajenos a la propia estructura, aunque arrasa todo lo que hay alrededor.
Una vez afirme que no hay peor analfabeto, que el analfabeto político, el que no hace nada por la sociedad, el que no protesta, el que no denuncia, el que no participa. El que se deja, en definitiva, abandonarse al pairo, por cansancio, desidia o extenuación; todo lo que el político profesional, busca: la abstención material e ideológica.
Haciendo un símil: los milagros no existen, pero soluciones las hay, o las tendría que haber.
Y estos no vienen de la eclesiae apostolicae romana, con sus aquelarres de laboratorio, propios de mentes consumidas en un caldo de degradación mental, mentes perversas, indocumentadas, viperinos de la palabra, malabares con lo desconocido, ciegos a la verdad, asaltadores de necesitados, sufridores, hambrientos, bienaventurados de Jesús de Nazaret.
La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
Miguel de Cervantes
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