La "nueva" vieja política

Román Serra Luque.-El PSOE, como principal partido del centro-izquierda español configurado en el espectro político nacional, está en el deber de llevar la iniciativa ante cualquier posible pacto de Estado. El Partido Socialista, como principal partido modernizador de España, exigirá a ``Pablillo Iglesias´´ y a todo el aparato de PODEMOS, que renuncie a los sillones y a los cargos ministeriales si quieren facilitar un gobierno de progreso y no abrir nuevas puertas al único partido imputado de nuestra Democracia, el Partido Popular. Estos nazarenos de morado, politólogos de la Complutense en su mayoría, creían que la comunicación política podía vivir sin la gestión pública pero se han dado cuenta que no es así, tal y como ellos pensaban.

Tras las elecciones Generales del pasado 20 de diciembre, lo primero que hicieron fue pedir un referéndum para contentar a los independentistas catalanes, los de la derecha de ``Artur´´ Puigdemont y a los desubicados Oriol Junqueras y Ada Colau. Luego exigieron la concesión de 4 grupos en el Congreso de los Diputados, queriendo vulnerar el propio reglamento de la cámara baja. El pasado viernes condicionaron un futuro pacto de izquierdas a una vicepresidencia y varios puestos en las poltronas de los ministerios y en la dirección de RTVE.

Hoy, se han enfadado porque tendrán que ubicarse finalmente en las filas altas de la bancada del Congreso y no por delante del PSOE como partido más votado del centro-izquierda, que era la pretensión del principal barón anti progreso que actualmente conocemos en España, el Sr. Pablillo Iglesias. No obstante, alrededor de 46 millones de españoles y miles de compatriotas que emigraron al extranjero, seguimos esperando nuevas soluciones a los problemas actuales y no nuevos problemas a los que ya tenemos, que no son pocos. A ‎Pablillo le da igual, solo habla de sillones y está dispuesto a conducir con los pies el coche de un ficticio e inimaginable ``gobierno Picapiedras´´.

Ha quedado claro y patente, que para #‎Podemos ya quedaron atrás las mareas, la justicia social, las cuestiones sociales o la precariedad laboral que se alimenta en torno a ese 95% de temporalidad laboral que existe en nuestro país. En el aparato de PODEMOS, (porque ya tienen aparato) están más preocupados de la posición física que han de ocupar en el Congreso que de la posición ideológica y los grandes acuerdos que deberían de reivindicar durante toda la legislatura desde cualquier lugar del espacio congresual que les sea concedido. Es lamentable la actitud chulesca y de arrogancia que viene mostrando día tras día el caudillo de PODEMOS, Pablillo Iglesias.

Dicho sea esto, creo, con toda sinceridad, que los 5 millones de españoles que votaron a Podemos en los comicios del 20-D, se merecen más de humildad por parte de los dirigentes que hoy los representan y por supuesto, un gobierno de cordura y no de más ruptura social.