"En definitiva, un partido(Ciudadanos) con un sentido de la transversalidad que dista mucho de ser un modelo a seguir en la equidistancia necesaria para ser creíble."

Rincón de pensar.-El gran dilema o quizás carencia  del partido Ciudadanos, es su calculada indefinición ideológica. Yo personalmente si me encontrara en una escalera con un integrante de ese partido, no sabría a ciencia cierta si sube o baja.

¿Alguien me podría decir si Ciudadanos es de centro derecha, centro izquierda, socialdemócrata, liberal o conservador?. Nadie  lo sabe con certeza… yo creo que ni sus propios integrantes.

Esa ambigüedad, en mi modesta opinión, no es sobrevenida, sino concienzudamente calculada. Estando en ese limbo ideológico, en esa nube virtual, le da margen a pactar y llegar a acuerdos tanto con “Juana, como con su hermana” (perdónenme el chascarrillo).

Las bisagras es lo que tienen. Lo mismo valen para la puerta de un convento, que para la de un palacio o para la de una covacha.

Siempre hablan de ser el partido más votado y gobernar por haber ganado unos comicios. Dudo mucho que esa coyuntura se produzca. Quien nace para bisagra, vivirá como bisagra o componedor de situaciones, hasta su fenecimiento. ¿Se acuerdan del CDS?.

El partido naranja, ha sido un partido de aluvión. En el se han integrado muchos de los que conocimos en algún otro partido político e incluso los que han desembocado en esa formación, habiendo militado en varios.¿ Entienden ahora lo de la indefinición ideológica?.

Y ahora, están inmersos en la coyuntura de apoyar la investidura a Presidente del Gobierno  a un perdedor, a un señor que ha sido cuarta fuerza en Madrid, y que ha tenido el peor resultado en la larga historia de su partido. Me refiero al Sr. Sánchez. Un señor que llevado por una animadversión incontrolada, ha ninguneado e insultado con su negativa al diálogo, no al Sr. Rajoy y al PP, sino a siete millones y medio de españoles que votaron al Partido Popular.

 

Y en ese trance, el Sr. Rivera y sus correligionarios  no han movido un músculo en afear al Sr. Sánchez esa falta de respeto democrático hacia el partido ganador de las elecciones y a sus votantes. Y ahora, rizando el rizo de la incongruencia política, “exigen” al PP que se abstenga en un posible acuerdo Psoe-Ciudadanos. La ley del embudo en estado puro.

 

Esa es la doble vara de medir del partido naranja. Un partido que apoya en Madrid o Murcia a los populares con unas condiciones morales y programáticas draconianas  que no se asemejan ni por asomo a las que en Andalucía se exigió y se exige a Susana Díaz.
Mientras nuestro ínclito paisano practica una oposición en el parlamento andaluz lasa y en cierta medida meliflua, en Madrid se mira con lupa y con espartana condición a la Sra. Cifuentes.

En definitiva, un partido con un sentido de la transversalidad que dista mucho de ser un modelo a seguir en la equidistancia necesaria para ser creíble.