Susanismo lepeniano: espiral neofascista
"¿Acaso somos nosotros los que pediremos limosnas al tiempo? Nosotros, cada uno de nosotros, tenemos en nuestras manos las riendas de todos los mundos". V. Mayakovski
George Orwell tras su paso por el E. español como brigadista contra el golpismo militar del 36, nos dejó constancia de su perplejidad con respecto a la situación de la prensa española. Reconocía que hasta los media propagandísticos estalinistas o nazis, para mejor endilgar sus patrañas, procuraban mantener algún punto de conexión con la realidad. En la patria de Queipo y la Pasionaria eso no era necesario. Sin el menor escrúpulo los periódicos se permitían en lugar de informar sobre hechos, mentir acerca de ficciones totalmente inventadas para excitar emociones. Se anticipaban casi un siglo antes al submundo ilusorio actual de la denominada 'posverdad', zahúrda en la que hocican tantos sedicentes periodistas hoy.
En esta barbarie previa al totalitarismo se desenvuelve como pez en el agua esa formación etiquetada como PSOE, aunque el nacido en Suresnes en octubre del 74 bajo los auspicios del aparato franquista, el Vaticano y la CIA, nada tenga que ver con los ideales de su fundador Pablo Iglesias Posse (lo mismo sucedería con el autodenominado Partido Andalucista rojasmarquiano, 'vacuna' para implosionar todo conato nacionalista en la Nación del Guadalquivir sin que el noble creador de esas siglas usurpadas, Blas Infante, allí pinte nada a no ser como reclamo. Al igual que el otro tinglado de politicastros, con su 'sindicato amigo', se trataba de fumigar a las organizaciones de los trabajadores, o cualquier intento de autogestión identitario. Por eso ambos se han entendido tan bien en el gobierno de la Junta de Andalucía en nuestra historia reciente).
Ya Lenin a las formaciones de esos proclamados socialdemócratas pesebreros los llamaba 'partido de los liquidadores': tan sólo buscaban aniquilar toda conciencia de clase entre los obreros, machacando a sus pueblos, simulando ser partidario suyo. Nada más lejos de la verdad, la experiencia demuestra que han sido sus peores enemigos. Comprobada la eficacia estratégica de este proceso de demolición, no olvidemos que Mussolini y Primo de Rivera pretendían, con similar cinismo, encarnar al 'verdadero socialismo'. El tirano Hitler bautizó a su partido como 'nacional-socialista'. Marine Le Pen ha conseguido en Francia fagocitar las bases del antaño poderoso PCF (Partido Comunista Francés), votando a la hipócrita arpía filofascistoide y racista no pocos pardillos trabajadores.
Susana Díaz, la principal aliada del tardofranquismo marianista, haciéndose la rubia, prosigue esa estela denunciada por Hannah Arendt en su obra Los orígenes del totalitarismo. Los conmilitones de la versión cañí del populismo nacionalista españolero siguen uno por uno los parámetros de una formación neofascista.
Negación de la realidad, como pudimos comprobar v.g. en el susanista Heredia en el Parlamento de Madrid, intentando engañar cual bellaco desde su escaño con motivo del supuesto 'coche oficial' del diputado de Esquerra Republicana Gabriel Rufián, sin importarle al primero hacer el payaso.
Doble pensar, fabulando a sabiendas. Así una y otra vez insiste el socialismo de las JONS en qué Podemos, por ejemplo, no quiso supuestamente pactar con ellos, cuando cualquiera puede comprobar en la hemeroteca que Pedro Sánchez estaba vetado ab initio por los tentáculos de la Banca y Prisa para iniciar todo acercamiento a los morados... a excepción claro está de hacerlos pasar por el aro gratis, con la marca blanca de la Pp$OE, Ciudadanos, de mamporreros apuntilladores.
Desprecio absoluto por la Separación de Poderes, con predilección por la erosión de la indispensable Independencia Judicial. La Administración de Justicia, para la ensoberbecida gentuza neofascista con piel de cordero democrático-obrera, no la contemplan más que como Tribunal de Orden Público a su servicio. Así podemos comprobar como las más altas instancias de la Magistratura se eligen por 'cuotas de partidos', dando lugar a indultos en cascada de delincuentes condenados, prescripción de delitos, ceder soberanía a beneficio de los tentáculos sectarios del Estado extranjero vaticano, dar apariencia al sistemático saqueo de lo público desde Madrid o Sevilla con normalidad institucional, etc.
Odio cerril al liberalismo político. Del mismo modo que en aquellos aciagos tiempos del Pacto Molotov-Ribbentrop en 1939, que daría paso a la II Guerra Mundial, a los 'socialistas' y sus camaradas del embaucador fascio la democracia les levanta sarpullidos. Siempre se coaligarán para vulnerarla, cuando no para dinamitarla, e impedir todo control efectivo del poder por la sociedad civil. Así pudimos constatarlo en el complot urdido que culminaría el pasado Primero de Octubre del oprobio en Ferraz, con objeto de finiquitar con un chapucero 'putsch' y traicionar a su Secretario General ('lo quiero muerto', diría Susana con su machote Cornejo al lado, si bien sin pistola). Por ello resultan preocupantes las desvergonzadas insinuaciones de pucherazo contra los avalistas de Pedro Sánchez en las 'primarias' sociatas, señal evidente de que con la máxima probabilidad se dispongan a perpetrarlo ellos mismos, los de la 'comisión gestora' encandilada por el Susanato. La encabeza el gris propepero asturiano Javier Fernández, el cual controla las listas de inscritos y podría manipular el recuento de votos, aun si interviniesen observadores de la OSCE, invocados irónicamente por el gran politólogo Juan Carlos Escudier.
Afán de lucro insaciable. Todas estas redes clientares del caciquismo social-liberal de la Pp$OEC's, en sus tradicionales feudos al sur de la línea Duero-Ebro, tan solo suspiran por unas migajitas que caigan de la mesa de los bulímicos amos centralistas. Así sus corifeos envidian a la burguesía vasca o canaria en sus delirios de que si tuviésemos partidos meridionales pseudonacionalistas, en vez de claramente anticlerical-franquistas, obtendríamos réditos genuflexos por la vía de la ignominia. No se rían, por favor, en la sociedad más tercermundializada y colonizada de Europa, Andalucía, a esta sumisa basura algunos la llaman 'poder andaluz', incluso sin tener el mejor seguro dental.
No se preocupen, aquí no pasa nada. Un tripero periodismo de cobardes cortesanas mantendrá la ignorancia de las masas. El Ogro de Córcega con la máscara redentora de Macron, al grito de 'Sire' -o 'vivan las caenas'-, viajará otra vez de Marsella a París en olor de multitudes.
¿Estamos condenados a mantener en las cunetas del olvido a la Libertad de Pensamiento, a que el indomable espíritu de George Orwell o Gerald Brenan nunca pueda retornar a la Península?
Al-Hakam Morilla Rodríguez, Coordinador de Liberación Andaluza.