Manchester: ¿Operaciones Gladio II?
"La guerra contra el terrorismo es terrorismo". Woody Harrelson, actor norteamericano
Este jueves la OTAN estrena en Bruselas nueva sede, a la que va Trump tras firmar un contrato de armamento de trescientos cincuenta mil millones con Arabia Saudí. La estrategia de la tensión permanente en Oriente Medio -principal productor de petróleo- con guerras abiertas dilatadas artificialmente en el tiempo, otorga suculentos réditos a la industria bélica y de 'seguridad' en general (ver Informe Snowden). No se preocupen, el papa ya le ha bendecido derivando hacia la distracción del 'medio ambiente', lo cual estaría muy bien sino supiésemos que la mayor parte del accionariado de una de las principales empresas de armamento del mundo, Beretta, es propiedad del Estado Vaticano.
Tranquilos, se garantiza que no habrá protestas ciudadanas en la capital de la UE, porque se tomarán excepcionales medidas de control. Sobre todo con la última atrocidad de Manchester, ciudad proletaria, todavía caliente. Nuestros profesionales reporteros cañís, tan expertos en 'realities' por cuenta del morboso victimario, no nos explicarán cómo es posible que ¡en una isla!, con uno de los mejores servicios de inteligencia del mundo, un chaval presuntamente puede hacerse con explosivos, aprender a fabricarlos para fines criminales, y decidir al parecer inmolarse cuando ya había acabado el concierto (¿!) y gran parte de los asistentes había salido, minimizándose así el número de damnificados. Por supuesto el porqué las cucarachas mercenarias de ISIS atentan indiscriminadamente contra población civil, y nunca afectan a políticos o núcleos urbanos de las finanzas o la alta empresa, sigue siendo un misterio mayor que el de la Trinidad.
Casualmente también coincide la barbarie de Manchester con la visita del millonario gerifalte yanqui al líder palestino, y sobre todo con la campaña electoral británica. El ISIS se ve que apuesta por Theresa May y las posiciones conservadoras ultramilitaristas y prosionistas de su 'enemigo' más duras, con el recorte añadido de los derechos civiles, siempre invocando la sacrosanta 'seguridad'. Por no hablar de que se cargan de paso la gira internacional de la artista pop estadounidense Ariana Grande, vetada por la Administración Obama cuando fue grabada por la cámara de un establecimiento de alimentación exclamando: '¡Odio a Estados Unidos!', en expresión sacada de contexto, pues se refería al culto en su país a los restaurantes de comida-basura, los cuales provocan una plaga de obesidad.
¿Y quién nos defiende de nuestros autodenominados guardianes, de nuestros protectores? Si acudimos a la historia contemporánea podemos constatar el cierre en falso en 1990 de las investigaciones que tuvieron lugar tras el escándalo de la Red Gladio. En plena Guerra Fría, para contener el ascenso de la influencia soviética y de los movimientos de izquierda en Europa, la OTAN creó un ejército secreto formado por terroristas de ultraderecha y nazis. No, no se trata de visiones conspiranoicas. El presidente italiano Giulio Andreotti así lo confesó en el Parlamento de su país ante las evidencias de la investigación judicial con documentación inculpatoria precisa. Los mandatarios precedentes de ese Estado tras intentar negarlo en un principio, finalmente admitieron todos que conocían esta infame y delictiva injerencia norteamericana en la política interna europea.
Se trataba de una 'guerra de cuarta dimensión', tras las fases terrestre, aérea y naval, sobre las mentes y los corazones de la población. Fueron dotados numerosos zulos de armas y explosivos, y se perpetraron numerosos atentados sangrientos parafascistas, achacados a la extrema izquierda, entre los cuales el más conocido fue el de la Estación de Bolonia en 1974 (ver en youtube el documental: El ejército secreto de la OTAN. Operación Gladio). El hecho de que se hayan detectado recientemente en Alemania implicaciones de la oficialidad germana para vincular a los refugiados con el terrorismo, haciéndose pasar por éstos y fabricando pruebas inculpatorias falsas, abren aterradores interrogantes.
¿A quién beneficiaría que la prensa oficialista y subvencionada no ejerciera un periodismo de investigación crítico dados los pavorosos antecedentes? ¿Qué clase de gobiernos y servicios de contrainteligencia -pagados con nuestros impuestos- tenemos que no defienden a la población de posibles planes terroristas para beneficio de ciertas élites económicas? ¿La vieja 'Doctrina del Shock' de los Chicago Boys, utilizada ya para derribar al gobierno de Salvador Allende, como ahora en Venezuela, sigue vigente hoy en día con el beneplácito de los apoltronados y vergonzantes políticos de Bruselas?
Y finalmente, ¿nadie se pregunta por qué no ha habido supuestos 'atentados yihadistas' en Andalucía, la Nación europea más cercana al África del Norte de mayoría islámica? Seguro que la mera especulación sobre que las Bases militares de Rota y Morón nos convierten en objetivo terrorista, si se apuesta por la beligerancia armada permanente, y por ello debieran no estar autorizadas y ser trasladadas, no tiene nada que ver, ¿verdad, antiotanistas 'de entrada no'...?
Al-Hakam Morilla Rodríguez, Coordinador de Liberación Andaluza @liberacionan