"Bandoleros, no. Son peor, son banqueros."
Se vino para mi directamente, casi sofocado, y antes de darme el hola, me suelta una suerte de afirmación categórica: Bandoleros, no, Son peor son banqueros. Aprovechan las debilidades y desgracias de los ciudadanos indefensos ante la administración, para esquilmarlos en beneficio de sí mismo. Mientras le ponen medallas de bailador egregio, que junto con su quehacer capilleril, constituye el perfecto bailarín de la catedral hispalense, denominados seises.
Pero ¿a qué venia toda su ofuscación?
Debería decir “Parece ser” pero lo he comprobado y al menos en estos son fiel reflejo, de actuar dictatorialmente, sin vergüenzas, y en contra del más desfavorecido e indefenso.
Caso 1:
Pensión no contributiva por invalidez, con un porcentaje de la misma superior al 67 %. Es una ayuda mensual de algo más de 300 €, para aquellos conceptos, que tienen estos discapacitados, sin llegar a la incapacidad total.
Se ha considerado como no tributable en el IRPF, por las características propias de la misma. Hasta ahora.
Con nocturnidad y alevosía, la derechona insolidaria y falta de ética, ha hecho que, sin avisar, niegue todas declaraciones que, como se hacía hasta ahora, no se declare. Para ello considera a esta ayuda como una “aportación dineraria”, como un sueldo y habiéndose de declarar como tal. Este hecho impositivo hace que la ayuda disminuya, efectivamente, en casi 1000 €.
Supongo que habrá que recaudar, de los más débiles, los sin voz, los discapacitados, del miedo a las represalias para pagar el magno y fastuoso, y a la vez vergonzante y vergonzoso, desfile de personas vestidos de mamarrachos y cargados de baratijas, rindiendo pleitesía al anacronismo e inutilidad.
Caso 2:
El impuesto de sucesiones ha desaparecido. En realidad, ya hace tiempo advertí de este juego del Golfus de Cadix, en forma y tiempo. Este impuesto, se denomina en realidad de Sucesiones y Donaciones. Una y otra solo se diferencia en el carácter “mortis”. A raíz de ahí, normalmente las donaciones se efectúan en los casos que podríamos denominar, sucesión intervivos.
En la golfada, esto último, no se tiene en cuenta. Para ello no tiene el máximo de valoración, ni las bonificaciones por discapacidad, consanguinidad, ni otra cualquiera. Si Ud. no tiene capacidad para comprar el inmueble que le sirve de domicilio habitual, tiene una discapacidad total o parcial, es su hermano y el dueño en un acto solidarios desea donárselo, agárrense, debe de disponer, con la golfada, para un valor catastral de 60.000 € , de más de 20.000 €. Solo en cuanto al impuesto,
No creo, que alguien me tache de derecho, pero este impuesto, ya está sobrecargado en años de impuestos directos e indirectos, suprimirlo, es la tendencia de otros países. Pero si además en la golfada, se perjudica a los más necesitados, no importando a quien se beneficia, este se convierte en una sodomía virtual, a los que tienen el culo al aire.
Efectivamente, no son solamente bandoleros, son banqueros, máquinas tragaperras, que siempre ganan. Para ellos, hagan juego señores, que cuanta más necesidad tienen, más ganamos.
Alguien tendrá que decir alguna vez: No va más¡¡¡¡
Maestro Liendres