En un mundo totalmente globalizado, no importa la región del planeta donde se desarrollen las primeras hostilidades, pues el efecto mariposa de esa globalización llegará hasta el último rincón de la tierra. Pepe Fernández.-Nadie podría predecir a ciencia cierta, cuando será el próximo enfrentamiento bélico al que occidente tendrá que enfrentarse para garantizar "el nuevo orden", suponiendo eso si , que salga vencedor del conflicto.Nadie podría hoy decirnos cual será el detonante o causus belli y, desdee luego, tampoco donde se ubicará el campo de batalla.El "nuevo orden" surgido de la Segunda Guerra mundial y la fundación de Las Naciones Unidas como organismo internacional que velara por la paz en el mundo, para solucionar los conflictos internacionales en los foros diplomáticos , ha conseguido que el mundo no se haya enfrentado entre las potencias de los dos bloques irreconciliables durante toda la guerra fria: el occidental y libre con aquel comunista ya desaparecido en la extinta URSS. Sin embargo la ONU no fue capaz de evitar otras grandes guerras como la de Corea, la del Vietnam o más recientemente la desintegración de Yugoslavia, con la que almorzábamos todos los días en todos los telediarios.
Caido el muro de Berlín, el enfrentamiento ideológico este- oeste ha sido sustituido por un escolasticismo teológico norte-sur, aunque más bien sería el de ricos y pobres. Se usa y abusa del revulsivo de la fe, la cruzada, para justificar el enfrentamiento de civilizaciones y el integrismos de ambas religiones monoteístas, pero en realidad solo se dirime comer o no comer. Las Naciones Unidas tiene como estructura una entelequia que ya no sirve para los nuevos retos. Los vencedores de la Segunda Guerra mundial impusieron su veto en cualquier resolución adotptada por el organismo internacional. China, Rusia,Estados Unidos, Inglaterra y Francia pueden a su antojo parar cualquier resolución. De esta forma EEUU impone siempre su veto a cualquier resolución que afecte negativamente al estado de Israel, que dicho sea de paso debe su existencia a las mismas Naciones Unidas, al apoyo incondicional de Estados Unidos que claudica ante el lobby judio norteamericano, mientras, Israel ejerce de gendarme y "controla" a los díscolos vecinos.Por eso se permiten , pues para eso son el pueblo elegido de Dios, no cumplir ninguna de las resoluciones, como la de no retirarse a sus fronteras de antes del 67, es decir la linea de armisticio del 49. Se les permite que se apropien de los recursos hídricos palestinos, que colonicen palmo a palmo las tierras palestinas anexionadas ilegalmente, que asesinen "selectivamente" a sus enemigos, que destruyan el patrimonio de las familias de cualquier suicida, o que erijan, en sustitución del de Berlín, otro muro de vergüenza e infamia de 724 kilometros que anexionará a Israel el 10% de Cisjordania. Se les permiten crear un Guantánamo en Gaza, privando de los recursos minimos y necesarios a toda esa población, que desesperada huye a Egipto. A Israel se le permite todo, y occidente queda aletargado ante tanta desesperación. Como estuvieron aquí ochocientos años años, -los "moros"- ,algun prócer de la patria muy dolorido todavía por mor de Don Rodrigo y su Guadalete, aprueba que Israel se incorpore a la Alianza Atlántica (OTAN), porque el estado judio "forma parte de occidente" al defiender los mismos valores occidentales. No se sabe donde será, pero en el bombo, Oriente medio siempre ha tenido muchas papeletas, y si los halcones occidentales imponen "sus valores" ignorando con sus vetos la realidad de la impotencia y desesperación de millones de personas en esa convulsiva región, el atrezo las bambalinas y los actores estarán listos para que empiece la función. Desde nuestras acolchadas poltronas y anestesiadas memorias historicas, ya no podemos comprender , que en los momentos de extrema presión y desespero, el que nada tiene, nada pierde. Los inocentes de unos y otros son los que manchan con su sangre las páginas de la Historia y las conciencias de los que lo permiten.
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