" Estoy cansado "
Anonymous.- Sirva la siguiente reflexión para que tomemos conciencia que hemos de ser la población la que cambiemos el actual decrépito sistema en el que vivimos, reflexionemos y démonos cuenta exigirles soluciones con pancartas al grupo de bandidos afincados en el poder actualmente sirve para poco más que se rían de nosotros desde sus mansiones mientras envían a sus esbirros a apalearnos. El cambio debemos realizarlo la población unida de forma inteligente y activa, extirpando el problema de raíz. Hagamos algo más :
ESTOY CANSADO...
Estoy cansado de poner y leer enlaces en facebook. Sin ninguna duda la mayoría son de gran interés y pertinentes; nos proporcionan mucha, pero que mucha información sobre lo mal que va nuestro país, y las injusticias y manipulaciones que tanto nuestros políticos de derechas como de izquierdas cometen.
Pero, ¿para qué nos vale tanta noticia? ¿Para comprobar que nos engañan, que nos mienten, que nos llevan por muy mal camino y decirles que no somos tontos y que nos damos cuenta que se burlan de nosotros hoy como ayer y que sabemos que lo seguirán haciendo mañana? Lo que escribamos en facebook les tiene sin cuidado.
Mañana de nuevo podrán tomar nuevas decisiones, pasar nuevas leyes, aumentar la censura. Y mañana de nuevo seguiremos criticándoles… y pasado mañana igual de igual.
No es que no sea interesante compartir noticias y darnos cuenta que no estamos solos, pero sinceramente se ve que no se propone nada realmente nuevo, ninguna solución social alumbra el horizonte, y se nos promete un mañana aun mas negro que el que vivimos hoy, con mas recortes, mas impuestos, mas censura, mas vergonzosas privatizaciones, mas ventas del patrimonio colectivo, mas deuda, mas trabajar para menos ganar, en fin para que seguir…
Seguimos reaccionando como si tanta noticia no nos hubiese aprendido nada. Comprobamos cada día que la casta política se ríe de lo que podemos pensar, sentir o sufrir, y que solo se ocupa de ser fiel a sus amos para poder guardar el poder aunque para ello tenga que matarnos a fuerza de privaciones.
Algunos, desgraciadamente, no lo creen así y guardan la vana esperanza de que un día tomaran en cuenta nuestras palabras de indignación, nuestros gritos de inquietud, nuestras exigencias de mas justicia social. ¡Se equivocan!
