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Las 15 mentiras de "La Razón"
 
 
 
 
 
 
 
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17 de Mayo de 2012
Las 15 mentiras de "La Razón" (acerca de la primera mentira)
“Periodismo: lanza la mierda y lávate las manos."
 ( Roger Wolfe)
"El periodismo es el tejido de mentiras más complejo que jamás se haya inventado."
(Kurt Tucholsky)
Luis Enrique Ibáñez Cepeda.- Parecía imposible, pero no, el diario La Razón se ha superado. Creíamos que después de su extraordinaria portada del día después de la huelga de estudiantes, en contra de los recortes en Educación, con esas imágenes de estudiantes en tipografía tipo ficha policial usada para los peores terroristas, incluyendo datos personales de esos peligrosos activistas, recreándose, babeando, en el fango del lodo periodístico, como niños traviesos que se creen sutiles (el adjetivo subliminal queda fuera de sus posibilidades), ensuciando no  solo la palabra "periodismo", sino escupiendo en los rostros de todas las palabras necesarias, y en el rostro de personas que no conocen, que no saben cómo son, que no respetan... porque tampoco conocen el significado de la palabra "respeto"... creíamos, decimos, que era sumamente difícil ir más allá, llevar la manipulación y la mentira a territorios desconocidos por todos... pero sí, lo han conseguido.
 
¿Por qué esa terrible animadversión hacia los estudiantes? ¿Por qué ese feroz ataque al 15M? ¿A quién sirven? ¿Quiénes son sus señores? ¿Tienen alguna relación los miembros del consejo de redacción de "La Razón" con el gobierno? ¿Y con la Banca? ¿Quiénes son los principales accionistas de ese periódico?
 
Nada en este mundo es solo porque sí ¿Cuándo convirtieron en lemas de su labor las citas sobre el periodismo expuestas arriba? * ¿Cómo fue su sonrisa cuando alguien les susurró al oído esa idea de que "una mentira repetida mil veces se puede convertir en verdad"?
 
Acerca del 15M, afirman en su portada: "No protegen las raíces de la democracia".
El movimiento 15M defiende más que nadie las raíces de la Democracia, que significa "gobierno del pueblo". Por ello, el 15M pone sobre la mesa la perversión interesada que el sistema democrático ha sufrido. La Democracia no consiste solo depositar un voto cada cuatro años. Significa alentar, fomentar la participación ciudadana, las iniciativas populares y la inclusión activa de los ciudadanos en la toma de decisiones. 
Eso es proteger las raíces de la democracia.
 
El 15M defiende, exige, la reforma de la Ley Electoral, hace suyo el mandato de "Un hombre, un voto", y ha elaborado en asambleas de democracia real una serie de propuestas que den vida, que resuciten, la verdadera democracia, convertida hoy en parodia, convertida en un teatrillo infantil, de carácter manipulador. 
Eso es proteger las raíces de la democracia.
 
El 15M defiende que los ciudadanos puedan opinar, mediante ese proceso llamado referéndum (dudo que los redactores de La Razón conozcan el significado de esa palabra) en la toma de decisiones sobre cuestiones de gran calado (como, por ejemplo, una reforma de la Consitución), y, sobre todo, exige  que las decisiones que nos afectan a todos sean tomadas por aquellos que supuestamente nos representan, y no por otros inaccesibles centros de poder, por otras instituciones, por otros líderes mundiales, que no han pasado, en absoluto, por ningún proceso democrático. 
Eso es proteger las raíces de la democracia.
 
El 15M exige que no se puedan tomar decisiones trascendentes que no estuvieran previamente reflejadas como propuestas básicas en los programas electorales: esa constante práctica por parte de los políticos deslegitima todo el proceso democrático.
Y seguir incumpliendo los programas electorales no es proteger las raíces de la democracia
 
Para defender las raíces de la democracia el 15M exige que ante  una convocatoria electoral, todas las opciones políticas partan en igualdad de condiciones. Eso, en la situación actual, es absolutamente imposible. Y lo es por culpa de la mencionada Ley Electoral, por la vergonzante desigualdad informativa en los medios de comunicación, y por la opaca financiación de los partidos, que se muestran como instituciones sagradas fuera del alcance del ojo de los ciudadanos.
Plantear esa exigencia es proteger las raíces de la democracia.
 
El movimiento 15M denuncia la excesiva influencia (por no decir el poder absoluto) que las grandes corporaciones financieras, los grandes bancos, tienen en la toma de decisiones públicas. Y exige el fin de esa influencia mediante la total y absoluta separación de personas políticas, por un lado,  y corporaciones bancarias y financieras, por otro.
Hacer pública esa denuncia es proteger las raíces de la democracia.
 
El 15M denuncia las circunstancias que rodearon aquel olvidado proyecto de Constitución Europea. En algunos países se realizaron referéndums sobre dicho proyecto de Constitución. Cuando en algunos países  (Francia, Holanda, Irlanda) venció el no, la clase política europea, contrariada, decidió no hacer más consultas. 
Tomar esa decisión no es proteger las raíces de la democracia.

El 15M denuncia que Pacto del Euro, el cual supedita todas las políticas económicas, a las decisiones de organismos tan poco democráticos como el FMI o el Banco Mundial, fue aprobado sin consultar a la ciudadanía, siendo como es, una ley de extraordinario calado. 
Eso no es proteger las raíces de la democracia.

El 15M denuncia que la Reforma de la Constitución española que consagra la limitación del déficit, del gasto social, que hipoteca las políticas de nuestro país durante décadas, fue aprobada deprisa y corriendo, sin debate, y, por supuesto, sin consultar no ya a los ciudadanos, que al parecer no pintan nada, sino sin consultar tampoco a los militantes de esos dos partidos llamados mayoritarios.
Eso no es proteger las raíces de la democracia.
 
El 15M denuncia la constante perversión del lenguaje llevada a cabo por los políticos, en general, desvíando los sentidos, apropiándose de los significantes, suplantando los significados, intentando, de modo ladino, acomodar las palabras a la realidad que quieren imponer. Ese proceso de tergiversación no es solo llevado a cabo por los políticos, sino también por muchos medios de comunicación, como, por ejemplo, La Razón, aunque en este caso, este diario lo hace de forma tosca, utilizando esa brocha gorda tan propia de mentes poco sutiles, de mentes que muestran un pensamiento tan plano como esquivo al análisis. 
Proteger las palabras del constante desprecio, del constante secuestro de que son víctimas es, también, proteger las raíces de la democracia.
 
Ensuciar el lenguaje que nos habita, y que nos construye, no es proteger las raíces de la democracia.
Sin embargo, denunciar estos hechos, reflexionar sobre ellos, sí es proteger las raíces de la democracia.  
Y el movimiento 15M lo hace.
 
 
A continuación, solo algunas de las numerosas propuestas concretas realizadas por el 15M, y que tienen relación con todo lo anterior (,parecen moral, social y políticamente, de sentido común, de justicia):
 
-Una ley electoral justa, que no favorezca eternamente a los de siempre. Todos los partidos necesitarán el mismo número de votos para obtener un escaños
 
-Revocación del mandato
Propuesta: dar a los electores la posibilidad de destituir a un cargo electo.
 
-Presupuestos participativos
Propuesta: facilitar la participación ciudadana en la toma de decisiones entre elección y elección.
 
-Memorias de participación
Propuesta: incluir en las políticas públicas memorias de participación y de rendición de cuentas.
 
-Consejos deliberativos
Propuesta: implicación de ciudadanos en la toma de decisiones políticas. Existen en varios países.
 
-Ley de Transparencia(de verdad)
Propuesta: aprobar una ley que obligue a las administraciones a divulgar toda la información que tengan
 
-Acceso a las cuentas de los partidos
Propuesta: fiscalización real de las cuentas de los partidos y acceso público.

-No prescripción de los delitos de corrupción política 

-Acabar con los exagerados privilegios de la clase política.

-Exigencia de convocatoria de referéndum para cuestiones de gran importancia, y que puedan afectar a la soberanía nacional. 

-Evaluación periódica de las actuaciones de los representantes políticos, en relación con el programa electoral  con el que se presentaron.
 
El 15M ha conseguido que la palabra política desee salir de esa jaula en la que era mantenida presa, ha conseguido que la gente hable del interés colectivo, que las personas sepan de economía (esa ciencia prohibida de la que solo podían hablar sabios y tecnócratas de dudosas intenciones), que los ciudadanos sepan que esta crisis (que en realidad esconde una total remodelación del mundo, una vuelta a la Edad Media) provocada por otros, y que esa deuda (deuda de otros, traspasada sin explicaciones a  toda la población) son cargadas sin pudor en las espaldas de los más débiles.
El 15M ha conseguido que los ciudadanos recuperen el ágora , que los ciudadanos exijan una regeneración democrática, una regeneración que, quizá, otros no desean... porque, tal vez, han nacido en la cara buena del mundo... y están a gusto, calentitos, arrimados a los buenos.
 
No, señores míos, a veces repetir una mentira mil veces, no la convierte en verdad. Esa siniestra repetición solo muestra el histérico síntoma de un deseo insatisfecho: el deseo de ser la Única Voz, o, quizá, el deseo de ser el mejor vocero, el más fiel esbirro de ese Gran Amo. ¿Qué obtienen con ello?
Eso no es proteger las raíces de la democracia.

Pase lo que pase, el 15M, con su dignidad, su saber pensar y su querer actuar, nos ha devuelto gran parte del lenguaje que se nos había sustraído, inundando de aire fresco, de aire limpio, todas las plazas de España, dejando claro para todo aquel que sepa, y quiera oír, que los políticos al uso ya no pueden seguir hablándonos de la misma manera.

El movimiento 15M sí protege las raíces de la democracia.
Ustedes las fusilan.
 
* “Periodismo: lanza la mierda y lávate las manos."
 ( Roger Wolfe (Westerham, Kent, 1962), es una poeta, narrador, ensayista inglés, residente en España desde su infancia.)
"El periodismo es el tejido de mentiras más complejo que jamás se haya inventado."
(Kurt Tucholsky , Berlín-Moabit, 9 de enero de 1890 - Gotemburgo/Suecia, 21 de diciembre de 1935, alemán de ascendencia judía ejerció de periodista y escritor.)
 
 
 
 

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