Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
Contrarréplica del Sr. Zarazaga
 
 
 
 
 
 
 
Contrarréplica del Sr. Zarazaga PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 1
MaloBueno 
14 de Agosto de 2008

Ya que hemos tenido sal para la alfombra ¿ por qué no darle un toque de pimienta ?

José Luis Zarazaga Pérez ( Historiador).-Este humilde articulista no quería entrar en polémicas y digresiones, pero ya que se me ha aludido como comentarista polémico, espero que se comprendan estás aclaraciones, y que por tanto, que cada cual haga de su capa un sayo.

Siempre he considerado los actos religiosos como una manifestación de respeto, en ningún momento he querido injuriar a esos venerables bonetes y reverendas capillas, si hubiera sido así, me hubiera referido a ellos como Fariseos.

El conocido en mi pueblo como Capillita, es aquel que se da los golpes en el pecho el día en que se va a producir la salida procesional, es el típico personaje que tiene que estar al frente de la comitiva, para que todo el mundo lo vea y admire. Pobrecito mejor poner una alfombra de sal que así no se mancha los zapatos con el aserrín y la tiza, “que más da si se mueren los árboles, el próximo verano que siembren otros, que para eso está el Ayuntamiento”.

Nuestro típico Capillita, es esa persona que se le hincha el pecho y se pavonea al grito de “Viva la Virgen de la Caridad”, pero el resto del año no pisa la iglesia, no vaya a ser que le salgan ronchas.

Al contrario  que a otros señores, estos actos a mi no me molestan, sigo considerándome bastante tolerante, pero quisiera hacer un  pequeño inciso: ¿no dijo Jesucristo a sus discípulos no llevéis ni oro ni plata?. Cristo no tuvo ni siquiera una piedra en donde reclinar su cabeza.

Nuestros amigos los capillitas, han descubierto que toda esta prédica es mentira, y prefieren convertir un acto de humildad y fe en una burda charanga, ya solo falta que detrás del cortejo vaya la Banda del Butanito, con perdón, tocando la Bomba o Paquito el Chocolatero.

 Yo diría: “menos gastar en alumbrado superficial y más invertir en Obra Social”.

Huyyy, lo que me he enterado: Nuestra querida Corporación se ha negado a ir presidiendo el paso con Peineta y Mantilla, aquí si os digo y sin que sirva de precedente: “ole vuestro ….,”. Irene me has fastidiado ver a Mariuca con peineta, pero mira por donde te lo voy a perdonar, así se hace que esto más que un acto religioso se iba a parecer al carnaval de Cádiz. (Aclarar que he censurado la expresión para no alarmar a nuestros queridísimos Capillitas.)

Llegados a este punto quiero agradecer a nuestro colaborador, la aclaración del permiso de la autoridad eclesiástica para el traslado de la Virgen del Carmen, no lo pongo en duda, pero agradecería que se prestará atención al siguiente fragmento de Cien Capítulos de Retaguardia”:

 “Día 17 de Julio de 1937 Ayer, día de la Virgen del Carmen, Patrona de la Marina y los marineros, a instancia del comandante de la Marina de ésta, don Carlos Delgado Otaolaurruchi, se organizó una fiesta, o más que una fiesta, un acto, ya que no se trataba de alegría, sino simplemente, de conmemorar una fecha cristiana; acto que consistió en salir a la mar en barcos, motoras y cuantos elementos náuticos había al alcance, con objeto de rezar allí un responso por el alma de los marinos y marineros muertos y, al mismo tiempo, echar al mar unos cuantos ramos de flores a la memoria de los caidos gloriosamente. Los barcos y embarcaciones de todo tipo se llenaron de muchachas, yendo entre ellas los invitados, entre los que no faltaba, naturalmente, el elemento oficial. Como sacerdote, iba el Padre Núñez, de la Barriada de Bonanza.”

 Que casualidad, contaban con todos los permisos eclesiásticos, lástima no saber que pensaban los que fueron sacados por la puerta del Castillo para nunca más volver y que por supuesto no disfrutaron de dicho acto de glorificación cristiana.

Yo aunque me considere ateo, creo que siempre se cree en algo, mira por donde me viene a la memoria, que quizás si se produjo el derramamiento del aceite, ustedes perdonen la Ironía, que no  Sorna, del aceite Carbonell. Creo recordar que en dicha zona haciendo esquina con la Plaza del Cabildo, aparecían de vez en cuando ciertos manchurrones de aceite, pero lo más curioso es que creo que eran producto de las fritangas del Bar del Chato, que no veáis los aliños que ponía, lo que si era un milagro era coger una mesa libre en día de fiesta. Vuelvo a pedir perdón porque no se trataba de Carbonell, era aceite Aca, lo siento pero ya no se comercializa y yo soy más partidario del Hojiblanca.

No queriendo extenderme mucho más y para que veáis que no hay maldad en mis aclaraciones, declaro lo siguiente: “Yo José Luís Zarazaga Pérez, de Sanlúcar de Barrameda, a la edad de 44 años, interrogado personalmente en juicio y postrado ante vosotros, Eminentísimos y Reverendísimos Capillitas, en toda la República Cristiana contra la herética perversidad inquisidores generales; teniendo ante mi vista  el sacrosanto programa de actividades con motivo de la salida procesional, juro que todo lo que expuse fue cierto y de buena fe, me afirmo y creo aún y, con la ayuda de Dios seguiré creyendo todo lo que me dijo la Duquesa de Medina Sidonia. Pero como, después de haber sido digitalmente intimado para que abandonase la idea de que la imagen de la virgen fue fabricada con una muñeca de la familia, escribo y doy a este diario las tan referidas aclaraciones. Soy Juzgado por este Santo Oficio de Venerables Capillas y Reverendos Bonetes, como sospechoso de herejía, es decir, de haber mantenido la ignorancia sobre el milagro y difundir la idea de que el aceite solo sirven para freír chocos. Por lo tanto como quiero levantar de la mente de las Eminencias Capilleriles esta vehemente sospecha, que injustamente se ha concebido de mi, con el corazón sincero y fe no fingida, no abjuro ni detesto las mencionadas herejías: “la sal y el aceite mejor en la ensalada. Yo José Luis Zarazaga me afirmo como Ateo y Republicano por propia voluntad.”

 Antes de que se olvide, recordaros que la Santa Inquisición, quemó a Giordano Bruno por defender ideales, fue conducido a la hoguera con una estaca en la boca.

Ilustres Capillitas, ya que yo preferiré el día 15 descansar bajo la sombra de un naranjo y no precisamente recolectando su fruto, si vais a quemarme, que sea en la Plaza del Cabildo, que un hereje como yo no está bien que lo quemen en la Plaza de San Roque, ah y no olvidarse que mi compañero José Manuel se puede enfadar si utilizáis leña, emplead butano que está más barato y contamina menos.

 Por la Gracia de Dios: Ateo y Repúblicano

 
 
 
 

Vídeos
históricos más vistos

Últimas entradas más leidas

 
 
 
 
© 2024 Portal Sanlucardigital.es
Joomla! is Free Software released under the GNU General Public License.
 
Síguenos en
       
Sanlúcar Digital  ISSN 1989-1962