Cada año por estas fechas, Sanlúcar echa de menos una depuradora.

José Segura.-Dentro de unos quince días -15 de septiembre-, podremos ver de nuevo el espectáculo de los detritos biológicos humanos -bien llamados mojones- flotanto a sus anchas por la desembocadura del Arroyo San Juan, Vº Centenario para los amigos.

Después de la temporada estival las caquitas adocenadas bajo tierra salen a navegar de golpe para el disfrute olfativo de sanluqueños y sanluqueñas. El gobierno muncipal actual ha conferido importancia a cosas que desde luego la tienen -viario público, limpieza callejera-, pero se le olvida un detalle que sale a relucir cada 15 de septiembre: la depuración de aguas residuales.

Si ayuntamientos colidantes con el Coto de Doñana han conseguido del Gobierno Central depuradoras para dar servicio a una población flotante como es la de El Rocío -1.450.000 en plena romería- ¿por qué Sanlúcar no tiene una depuradora permanente para abastecer a sus 70.000 ciudadanos?

Desde aquí llamo a esos nuevos consejeros de la Junta de Andalucía para que gasten su dinero en abastecer a esta ciudad de un servicio tan básico como ecológico.