Sin pelos en la lengua

El Mirabreño.- Como sabrán todos los sanluqueños, Ana Mestre, la gran esperanza blanca del PP, como algún articulista la ha calificado, es la candidata a la alcaldía de Sanlúcar de Barrameda por Partido Popular; y también es la número uno por Cádiz para las elecciones autonómicas andaluzas que se celebrarán este próximo domingo. En principio, Mestre estaba situada en el puesto dos de la lista, detrás del “flamante” Delegado del Gobierno de Andalucía, el eterno Antonio Sanz, que lejos de haberse ido a su casa hace ya mucho tiempo, debido a sus constantes derrotas electorales siendo el Sancho Panza del Quijote de Arenas, escala en su carrera política hasta un puesto de gran relevancia. Sólo en la política premian a los perdedores con ascensos y prebendas, al contrario que pasa en las empresas privadas, donde los fracasos y errores se saldan con poner de patitas en la puta calle a aquellos que no han sabido gestionar. Por eso, los políticos son “casta”, porque viven de la mamandurria de lo público y sin miedo a que un ERE o un despido definitivo los hagan incrementar la listas del paro. La señora Ana Mestre pertenece a esa legión de privilegiados que, desde tierna infancia, viven de la política, convertida en una “funcionaria de partido”. Mestre es la fiel militante obediente que está al servicio del aparato y lo mismo está para un roto que para un descosido.

La señora Mestre, sobre la cual cuelga ese sambenito de ser una política foránea (jerezana para más señas), lleva en el PP desde su más tierna adolescencia, siempre a las ordenes del jefe o de los jefes. Si hay que ir a Jerez de concejal, allí va la Mestre; si hay que ir a Cádiz, junto a Teófila, allí que se va la Mestre; si hay que sentarse en un escaño en Diputación o el Parlamento de Andalucía, pues allí estará la Mestre con sus ojos claros, su rubio pelo y su cara pura y limpia cual una Inmaculada de Murillo, todo sea por seguir viviendo del chiringuito político.

La nueva misión de Mestre es la reconquista de la alcaldía de Sanlúcar puesto que el anterior candidato, el señor Marmolejo, ha resultado ser un inane, un auténtico desastre, un político insulso, soso, sin carisma, vamos un verdadero fracaso. Los dirigentes populares al darse cuenta que la plaza de Sanlúcar era imposible de conquistar con semejante “capitán” al mando de las huestes populares, echó mano de Mestre cual si fuera Agustina de Aragón o Juana de Arco, con la esperanza que la tropa (joder que tropa, como diría áquel) levantarán el ánimo y se lanzara con entusiasmo a la victoria ante el ejército bien pertrechado de Víctor Mora y se su aliado Marín.

Por el camino, Mestre dejó el cadáver de Miguel Ángel Lara, el que fuera entronizado Secretario Local en unas elecciones ganadas democráticamente al inane de Marmolejo. Así es como entienden los populares la libertad, la democracia y la independencia de los militantes. Nuestra heroína, la Mestre, apenas nombrada libertadora de la ocupación socialista de la plaza sanluqueña, manifestaba que iba a dejarse la piel, el alma y hasta la última gota de sangre popular y azul (lo de azul es por el color del partido, no por ser de la realeza), en la recuperación de la alcaldía. Rápidamente tomó las riendas del partido popular en la localidad y comenzó su campaña, arropada por el correspondiente séquito de militantes que, ilusos ellos, se batirán el cobre y morirán en el campo de la batalla electoral creyendo en la victoria.

Lo que van a conseguir, por lo que van a trabajar y luchar hasta la extenuación es por colocar a Marmolejo en Diputación, pues Mestre ya se ha asegurado su silloncito en san Telmo. A la doble M (Mestre-Marmolejo) les importa un soberano CARAJO el pueblo de Sanlúcar y los sanluqueños, ellos lo que persiguen es su mamandurria y seguir siendo casta. Y los militantes, simpatizantes y votantes del PP que se busquen la vida. El pasado domingo en el periódico “La Voz” , la Mestre manifestaba que hay que acabar con la política de subvenciones en Andalucía. “El Mirabreño” está de acuerdo, un pueblo necesita trabajo y no vivir de las migajas ni limosnas, pero usted debería aplicarse también la receta y vivir de su trabajo en lo privado y no de la teta de lo público gracias a su pertenencia en la casta política. Usted, señora Mestre, debería experimentar en su cuerpo el trabajo duro del campo, de la obra, de la fábrica o de cajera en un supermercado, con horarios interminables y sueldos tercermundistas. Usted debería experimentar lo que es vivir con 426 euros y sentir también la angustia y ansiedad del Paro. Usted debería saber lo que se siente cuando se tiene que acudir a Cáritas, a las Hermanas de la Cruz o a Servicios Sociales. Usted debería saber la desesperación que se siente cuando te cortan la luz o el agua o te echan de tu casa. Todas esas cosas lo hago extensivo a la casta política. Pero claro usted no tiene problema, vive cómodamente enganchada a las ubres de la política. Para no extenderme quiero acabar este escrito , dando a conocer su Curriculum Vitae, para que todos puedan ver su trayectoria política, pues no ha hecho usted otra cosa en su vida que vivir del cuento. Una cosa al menos tenemos que agradecerle a su partido y es que por lo menos tendremos (no sé cuánto tiempo durará) una cara bonita en el Pleno de nuestro Ayuntamiento.

Ana Mestre García Formación: Técnica Superior en Educación Infantil. Estudios Universitarios Diplomatura de Trabajo Social Trayectoria política - Afiliación a NNGG del Partido Popular de Jerez de la Frontera en el año 2000 - Presidenta local del NNGG-Jerez de 2002 a 2004 - Presidenta provincial de NNGG-Cádiz de 2004 a 2006 - Diputada provincial (Excma. Diputación de Cádiz) de 2008 a 2011 - Vicesecretaria de Organización del PP-Cádiz de 2006 a 2011 - Candidata número 5 en las listas al Congreso de los Diputados en elecciones 2008 - Concejala del Ayuntamiento de Cádiz desde 2007. Actualmente, es delegada de la Mujer, Educación y Universidad - Vicesecretaria de Relaciones Institucionales PP-A desde julio de 2011 P. D. Con este “gran bagaje” cultural, empresarial y profesional, la señora Mestre aspira nada más y nada menos que a ser la Presidenta de casi 9 millones de andaluces.