¿Súbdito o ciudadano?

ERES SÚBDITO: Si aplaudías, defendías, presumías incluso, de que se votase NO a la investidura de Susana Díaz porque era lo que Albert y su acólito en Andalucía habían reiterado hasta la extenuación en campaña (“era traicionar a los votantes”).

Cada día encontramos programas de debate donde contertulios, periodistas y políticos, con mayor o menor acierto, defienden sus posturas de forma tenaz. Las redes sociales, sobre todo la resucitadora de la almohadilla, se han convertido en el medio de comunicación directo con televisión preferido por medios y telespectadores. Y como si de un diario escrito de los antiguos, de los de papel y pluma se tratase, ahí quedan todos y cada uno de los comentarios que vamos lanzando a medida que pasan los días y las noticias. Bendito Twitter…

Y he aquí donde tras varias citas electorales y la investidura de nuevos gobiernos por toda la geografía española, quisiera abriros los ojos para que os auto-defináis a vosotros mismos y sepáis si sois meros súbditos de una formación política o sois ciudadanos libres con capacidad de crítica y voluntad propia. Como si de un fervoroso seguidor del Real Madrid o el FC Barcelona se tratase, comparado con un simple aficionado al que solo le gusta el fútbol.

Hoy me centraré en los votantes de un partido que personalmente debido a sus medidas políticas anunciadas lo considero a la derecha del centro: C’s Ciudadanos Partido de la Ciudadanía. Y lo escribo completo porque en el ministerio del interior hay más de 100 partidos que incluyen la palabra ciudadanos y en las últimas elecciones municipales la Junta Electoral Central ya se pronunció en contra de que puedan usar en exclusiva una palabra genérica que no les pertenece y es de todos.

A lo largo de los últimos meses son varias las propuestas que sus súbditos han defendido y que las personas libres del partido han criticado o al menos debatido.

Tipo único del IVA, medida que defiende Albert Rivera y que pronto tuvieron que rectificar. Muchos palmeros hicieron su trabajo, o sea, tocar las palmas y aplaudirla por soleares. Esta propuesta duró poco encima de la mesa ante el aluvión de críticas.

Vivienda: dos personas por habitación… “Promoveremos la demanda de una reforma legislativa a nivel nacional que defina un límite máximo de habitabilidad y que faculte a los ayuntamientos de las capacidades de inspección y, en caso de incumplimiento, sanción. Dicha reforma incluirá la potestad de denegación de inscripción en el padrón municipal al objeto de evitar la sobreocupación de las viviendas”. Ni lo comento…

Modificación de los tramos del IRPF realizada por “expertos económicos” pero que tuvieron que reconocer que estaba mal porque perjudicaba a la clase media (menos mal que eran expertos)…

Son muchas las propuestas, con sus aciertos pero con bastantes desencuentros, aunque han ido improvisando en algunos casos y rectificando o matizando en otros las medidas planteadas.

Pero por fin, han pasado las primeras citas electorales y con ellas, sobre todo en mi tierra andaluza, la gran prueba de fuego para que sus afiliados y simpatizantes sepan a día de hoy si siguen siendo ciudadanos o si han sido abducidos y se han convertido en súbditos de sus amos profesionales de la política.

ERES SÚBDITO: Si aplaudías, defendías, presumías incluso, de que se votase NO a la investidura de Susana Díaz porque era lo que Albert y su acólito en Andalucía habían reiterado hasta la extenuación en campaña (“era traicionar a los votantes”). Y ahora defiendes el SÍ y has olvidado las líneas rojas y demás palabras que se las ha llevado el viento. Si además justificas pasar directamente del NO al SÍ, por la firma de un documento que no se cree nadie y que además multiplica el gasto y las duplicidades administrativas, como por ejemplo con las “oficinas comerciales en el exterior” o embajadas andaluzas, entonces no solo ERES SÚBDITO, eres algo más que no sabría explicar.

ERES CIUDADANO: Si tras defender un programa que apostaba por la regeneración democrática se te ha quedado cara de incredulidad (sustituid la palabra por los calificativos que estáis pensando) cuando se ha permitido que siga gobernando en minoría el partido causante de los mayores escándalos de corrupción de este país, al que nunca se le iba a votar afirmativamente pues “el programa del PSOE no es nuestro programa”, si te has indignado, te has posicionado en contra de esta decisión, te arrepientes de tu voto, has causado baja de militancia o piensas hacerlo. Entonces, enhorabuena porque sigues siendo libre. Sigue por tanto luchando para desprofesionalizar la política, toma nota del engaño y no repitas el mismo error.

Súbdito o ciudadano. A las ejecutivas de los grandes partidos no les interesan las personas independientes, con voz propia, que no quieran vivir de la política y comer de “su negocio”. No quieren ciudadanos. Pero adoran a los súbditos, a los que todo lo aplauden, nunca critican, son políticamente ciegos, sordos y mudos y cumplen su función de pagar cuotas y adorar al líder como si de una secta se tratase.

Tengamos fe, yo la tengo. Aún hay partidos, pequeños claro está pero con personas muy grandes, donde los ciudadanos se encuentran para tratar de mejorar sus vidas y las de sus vecinos. Si eres libre y eres un ciudadano, sigue buscando y sigue peleando. Y recuerda al eterno Adolfo Suárez: “La vida siempre te da dos opciones, la cómoda y la difícil. Cuando dudes elige siempre la difícil. Así siempre estarás seguro de que no ha sido la comodidad la que ha elegido por ti”.