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21 de Septiembre de 2008

Imagen activaEste portal no se merece un artículo como éste

F. Javier Franco.-Inevitablemente, este portal que ha abierto Pepe Fernández en internet me recuerda a mis años infantiles y universitarios, con permiso de mi adolescencia, que quizá fue tan desastrosa en términos creativos como esas otras dos etapas vitales pero que reposan en mi memoria con menos emoción.     
Mi primera experiencia en el periodismo pofesioná (ay, el periodismo, ese modo de vida, esa manera de ver y creerse tener la verdad con mayúsculas y con minúsculas) data de mediados de la década de los 80 del siglo pasado. Sí, tan joven y tan viejo: hace alrededor de 20 años, cuando yo tenía no más de 12, me convertí en el redactor jefe sin indios del boletín informativo sin periodicidad conocida de la Séptima Juventud Atlética.

Ignoro a quién se le ocurrió ese fabuloso nombre para el club de fútbol de mi calle Siete Revueltas, que apenas ganó un puñado de partidos de consolación, pero lo cierto es que tenía hasta escudo y ese periodicucho de cuyos contenidos era responsable un servidor. En plan amanuense, este defensa del equipo (¿todavía se dice “defensa” en este deporte? Vaya, mi ignorancia sobre el fútbol hoy es escandalosa) se encargaba de escribir aplicadamente los renglones pamplinoides de las diferentes secciones: la entrevista de la semana o mes, las noticias, las curiosidades… todo lo que uno necesitaba saber sobre el club del barrio, oiga. Las copias eran manuscritas y de la distribución, mejor no hablar. De ello pueden dar buena cuenta Miguel, Alvarito, Sergio, Manolito, Pati, nombres que olvidé y algún fichaje estrellado. Aquello fue una experiencia tan ridícula como empapada de la voluntad de comunicar. El personajillo no ha dejado de serlo, pero los tiempos cambian, claro.

            Sin solución de continuidad me sitúo una década después. La Gran Bestia Rubia era el nombre nietzscheano de un programa radiofónico de contenido metafísico tan irrespirable como el local donde fuimos a parar unos pocos estudiantes universitarios de Periodismo para emitirlo. En aquel cuchitril de un colegio mayor madrileño discutíamos con carcajadas de la vida, la muerte y la misma madre que las parió. Así habló Zaratustra, de Strauss, era la sintonía de ese engendro filosófico semanal que nos ponía la piel de gallina antes de que nos diera la risa debatiendo acerca del Principio de Indeterminación de Heisenberg y preciosidades por el estilo. Opinábamos incluso de temas que nos importaban un carajo (recuerdo, por cierto, que alguna vez disertamos sobre el carajo de la vela), pero ahí estaba el milagro de la comunicación con un atajo de atrevidos oyentes cuyas risotadas no alcanzábamos a oír porque cerrábamos la ventana de esa subespecie de locutorio de radio donde también tiritábamos de frío en aquel gélido invierno.

Este portal de Pepe Fernández no se merece un artículo como éste, porque estas experiencias aisladas de mi trayectoria personal (eso de “trayectoria” es una palabra que me queda fondona) no tienen casi nada que ver con esta iniciativa cibernética de http://www.sanlucardigital.es/. Sin embargo, sí rezuma lo mismo: la artesanía en el sentido más bonito del término, que, por otro lado, no parece el más acertado en estos tiempos tecnológicos que corren para referirse a un asunto de estas características, pero me encanta. Y me encanta porque yo, que me he hecho multimillonario escribiendo para Diario de Cádiz, todavía comprendo el impulso que tomó Pepe para meterse en este disparate mediático y el espíritu que alimenta su trabajo diario y por el que sigue adelante. Esos poquitos euros que gana en publicidad (o lo que sea eso que permite ingresar internet) sólo le dan para unas cuantas cervezas que seguro que chorrean menos que este portal vomitador de noticias y opiniones para todos los gustos y disgustos.

En este párrafo que viene ahora y, sabiendo que Pepe me deja espacio hasta para saludar, aprovecho la oportunidad para mencionar especialmente a mi hermano José Manuel, otro de esos locos de la red que tiene un blog tan verde como su alma, http://www.sanlucarbdacrudarealidad.blogspot.com/. Este sitio también está apañado de sentido crítico, fundamentalmente en el ámbito alternativo de la contrainformación de corte medioambiental. Ahí es nada. Yo, cuando me vuelva loco, quiero ser como él.

Con la finalidad (cómoda en mi caso) de no perderme demasiado en elogios, resumo dando ánimos a Pepe Fernández para que no se aburra con este portal, para que incorpore aquellas mejoras que considere interesantes con vistas a perfeccionar su funcionamiento y, sobre todo, para que se acuerde de este redactorzuelo de provincias cuando sea famoso. Famoso de Premio Pulitzer, digo.

F. Javier Franco es corresponsal de Diario de Cádiz en Sanlúcar y Trebujena

 
 
 
 

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