¿ Utopía o realidad...? 

José Luís Zarazaga Pérez.-Siempre he pensado que las vacaciones son para desconectar de la realidad que nos rodea y olvidarnos de todo lo que sucede durante un tiempo determinado, que se puede definir como de descanso total, en mi caso ascetismo local. En un mundo globalizado dicho deseo no es más que una quimera, es casi imposible desconectarse del  todo, teniendo a nuestro alcance,  móviles, Internet y todo tipo de medios electrónicos que se ha propuesto hacernos la vida más fácil.

Hasta aquí todo correcto, lo que pasa es que uno no puede vencer la tentación de recurrir a Internet, ni siquiera en medio de las tan ansiadas vacaciones. Como diría un creyente: “la carne es débil” y mi debilidad fue que estando el pasado quince de septiembre en Maqueda, topé con un Ciber y ya no pude vencer la curiosidad de saber que es lo que se cocía por nuestro pueblo.

Titular: “La ejecutiva de CIS defenestra el derecho a la libertad de expresión pública de sus afiliados”. Firmado por Aurelio Sánchez. Lo primero que pensé fue: “Joder Aurelio que has hecho”. Después de leer el artículo atentamente, pienso que defenestrar es una palabra un poco fuerte. Atendiendo a su significado histórico, defenestrar a alguien es echarle por la ventana, y en 1618 fue lo que hicieron unos nobles checos con dos enviados de Fernando II, perteneciente a la casa de Habsburgo, elegido rey de bohemia y de confesión católica. Como es normal en toda disputa en que se haya inmersa la religión, parte de la nobleza protestante no aceptaba al nuevo rey, y después de un juicio burlesco sus dos enviados fueron lanzados por una ventana.

Menos mal que Aurelio no ha sido defenestrado,  lo que si entiendo que ha sido victima de la defenestración ha sido la Democracia.  Toda opinión, aunque sea minoritaria y vaya en contra de lo establecido es sumamente valiosa, y después de leer las alegaciones manifestadas en dicho artículo, no puedo estar nada más que de acuerdo.

Tuve un profesor en Sociología, que me decía: “muchas veces en temas políticos, acostumbramos a tirar el agua de la bañera con el niño dentro”. Si todo lo que pone en dicho artículo es cierto, cosa que no dudo, ya que no ha habido ni siquiera una mínima réplica, tengo que pensar que dicho partido ha tirado el agua de la bañera con Aurelio dentro.

Un partido político de ámbito local, no puede cometer semejante error, la militancia de base es primordial, debido, sobre todo, a que su marco de actuación no debe nunca sobrepasar los intereses locales y el militante juega un papel fundamental, ya que es el encargado de movilizar a familiares y amigos. El jugar a ser un líder egocéntrico al que nada se le discute, produce un efecto de cansancio y podemos definir como de deserción. La Democracia interna es fundamental y sobre todo toda crítica es enriquecedora, ya que nos da la oportunidad de conocer los verdaderos motivos que mueven a los militantes a comprometerse con un programa de gobierno concreto.

Debatiendo Teoría política, nos mostraban como las campañas electorales han pasado a seguir la tónica americana, se va prescindiendo paulatinamente del militante de base y toda la campaña recae en los grandes medios de comunicación y las empresas de marketing electoral.

 A nivel nacional dicho sistema funciona, pero a nivel local y menos en Sanlúcar, puede llegar a cuajar totalmente, ya tuvimos la experiencia  de las pasadas elecciones, un partido siguió la tónica de continuar en la línea mediática y lo único que recibió fue un varapalo electoral, en cambio otros partidos, entre los que podríamos mencionar el que ha defenestrado a Aurelio, se acercaron a los ciudadanos, oyeron sus problemas y prometieron soluciones realizables, el resultado fue el esperado, actualmente con muy buen criterio ocupan el gobierno local.

   Todo lo comentado se puede definir como la parte bella de nuestro sistema electoral, lo problemático surge cuando nos afianzamos y pensamos que nuestra opinión es la única que cuenta, recordemos que la carne es débil y la memoria lo es aún más todavía.

Amigo Aurelio, al igual que en la defenestración de Praga, encontraremos siempre dos versiones: En la primera que se asimiló a la propaganda católica, ambos enviados salieron vivos ya que unos ángeles aparecieron y los depositaron suavemente en el suelo, mientras que los protestantes atribuyeron el milagro a un montón de estiércol que amortiguó la caída.

Lo siento yo no soy creyente, por tanto la primera versión no puedo asumirla y la segunda no me cuadra ya que la política a veces si que  acaba siendo un montón de estiércol.

Para finalizar, ya que no me quiero extender, habría que comentar que la historia mantiene un desarrollo circular, defenestrar al adversario se convirtió en una costumbre popular. En 1419, elementos radicalizados del pueblo entraron en el salón de reuniones del Ayuntamiento y acabaron echando a siete notables por la ventana del Ayuntamiento de la Ciudad Nueva, hasta el duro suelo de la plaza de Carlos. La única diferencia fue que esta vez no sobrevivieron, ya que fueron linchados por la turba furiosa.

Yo aún tengo la confianza de que algún día logremos una convivencia democrática y participativa. ¿Utopía o realidad……..?