"Nuestros servicios públicos son tercermundistas. Nuestra playa es un estercolero consentido y mantenido. Nuestros accesos a la ciudad son de propios de la postguerra. La suciedad nos invade, nos rodea. Nuestras zonas verdes son inexistentes, mal cuidadas y convertidas en parada y fonda de aquellos que atentan contra la salud publica."

Rincón de pensar.-Si tuviera que empezar una misiva con el epígrafe de “estimado Sr.Alcalde”, nunca podría comenzar a escribirla porque atentaría a mis principios éticos, morales y de dignidad, ya que hacia este Sr. no le tengo ninguna estima en el plano político.

Y no le tengo ninguna estima, porque quiero a mi pueblo que no es de nacencia, pero sí de afinidad y cariño, en el cual llevo cuarenta años. Quiero a Sanlúcar, “me duele Sanlúcar” como diría el poeta y escritor vasco D. Miguel de Unamuno.

Y me repugnan aquel

los sanluqueños que miran para otro lado, que increpan y anatemizan a aquellos que decimos las verdades del barquero. Y nos tachan con el prefijo peyorativo de “anti”.Esos estómagos agradecidos que piensan que las críticas al poder establecido, erosionan  y ponen en peligro su “modus vivendi” y su “status quo”.

 Yo por mi profesión podía haberme ido de aquí, en cualquier momento. Pero mis hijos son sanluqueños y yo soy sanluqueño, aunque no viera la luz en este bonito pueblo. Como se dice vulgarmente, “no es donde se nace, sino donde se pace”.

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Y me duele ver un pueblo sin futuro, que camina hacia ninguna parte. Un pueblo sin proyectos, sin ilusión, un pueblo a la deriva por mor de unos gobernantes incompetentes, que secularmente han ido cavando la fosa en la que nos encontramos Sanlúcar y los sanluqueños.

Sanlúcar es con mucho el pueblo con más potencial de la provincia. Playa, historia, gastronomía, acervo cultural y monumental. Pero… chocamos con la desidia, con el pasotismo y por qué no decirlo, con la ineptitud de unos gestores que si quisieran hacerlo mal a posta, seguro que no lo harían peor.

Nuestros servicios públicos son tercermundistas. Nuestra playa es un estercolero consentido y mantenido. Nuestros accesos a la ciudad son de propios de la postguerra. La suciedad nos invade, nos rodea. Nuestras zonas verdes son inexistentes, mal cuidadas y convertidas en parada y fonda de aquellos que atentan contra la salud publica. Y me estoy refiriendo concretamente al Parque Scouts.

Y que nos dicen de nuestra querida y otrora admirada feria de la Manzanilla?

Cada vez, menos casetas. Cada vez más botellón. Cada vez más mugre e insalubridad. ¿Alguien se ha parado a pensar por qué, cada vez más miles de sanluqueños y sanluqueñas huyen literalmente de la ciudad en los días de feria?

 

Y decíamos insalubre, pero podríamosañadir maloliente y miles de adjetivos que definirían una  realidad que vemos todos, menos alguno que distorsiona la realidad y  que ve gigantes donde sólo hay molinos.

 Creo que el Sr. Alcalde y el Sr. Delegado de festividades varias, no pasean por nuestras calles aledañas al ferial, convertidas en auténticos ríos de orina, basura y excrementos varios. Amen de fluidos corporales sólidos, que algunos llaman vomiteras.

 Por poner un ejemplo, en la calle Pablo Casal, había en un tramo de 20 metros, no menos de quince bigardazos cara a la pared haciendo sus necesidades fisiológicas. ¿Esa es la imagen que el Sr. Mora quiere de Sanlúcar y de su feria?.

¿Este es el evento festivo que quiere  el autocomplaciente Sr. Delegado de Fiestas?.

 

Del deterioro de nuestro paseo emblemático, mejor ni hablar. Está a la vista de todo el que quiera verlo.

Mientras nuestras localidades cercanas léase el Puerto, Rota etc. han sacado su feria del centro de la ciudad, nuestros políticos locales seguirán prometiendo el traslado en próximas elecciones. Y lo peor es que habrá incautos que todavía se creerán sus promesas. ¿Dónde están el Sr. Marin y la Sra. García y sus promesas falsas sobre el traslado de la feria, más falsas que un euro de madera?.

Sr. Mora. El parque Scouts ha permanecido cerrado a cal y canto estos días de feria. Decisión sabia y coherente para que no se convierta en un autentico macromeadero. Lástima que decisión tan “oportuna”, tuviera lo que se llama “daños colaterales”. ¿Y cuales son, preguntara usted?. Pues muy sencillo, que esa riada de bebedores, que obviamente debían evacuar la ingesta masiva de alcohol, se trasladan a las calles aledañas. Ya sea Pablo Casals, Pescadería, Manuel de Diego Lora, Joaquín Rodrigo. etc.etc. donde no se olvide que viven vecinos y sanluqueños y todos abnegados contribuyentes que financian sus macrosueldos de gestores sin gestión.

 

Ya para finalizar Sr. Mora, si  tuviéramos que hacer un epitafio personal sobre esta feria, le pondríamos “los vecinos cabreados, no le olvidan”.  Sobre todo los del entorno del ferial, porque hemos sabido y tomado conciencia que nuestra pituitaria y la lejía desgraciadamente funcionan. Y por favor no practique lo quedijo aquel político emulando a los hermanos Marx. “Estas son las promesas de Marin y García y de algún político más. Si no le gustan tienen otras”. Y muy importante que piensen los sanluqueños en los hedores y aunque sea con la nariz tapada, como en la foto que acompaña al artículo, depositen un voto coherente para que este país y esta ciudad  la gestionen políticos competentes. No vendedores de humo.