"Saber Escuchar es muy difícil, pocas son de verdad las personas que de verdad saben escuchar."

Chatono Contreras.-Cada mañana, cada día me encuentro con muchos oradores que creen que asombran por su elocuencia, por la forma de dar “titulares”, mas que razonar;  Hablan unos  y otros interrumpiéndose, porque son pocas las personas que saben escuchar. Saber Escuchar es muy difícil, pocas son de verdad las personas que de verdad saben escuchar. Y por eso no saben mantener una conversación.

Hay gente que cuando habla el maestro, la maestra, el conferenciante, el interlocutor  parece estar muy atento, como siguiendo en detalle cada palabra. Todo da la idea de que están escuchando, de que se hallan en estado de alerta, mas en el fondo psicológico de cada individuo hay un secretario que traduce cada palabra del orador.

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Este secretario es el Yo, el Mí Mismo, el Sí mismo. El trabajo de dicho secretario _le llamo Ego_  consiste en mal interpretar, mal traducir, las palabras del orador.

El Yo traduce de acuerdo con sus prejuicios, preconceptos, temores, orgullo, ansiedades, ideas, memorias, etcétera. realmente no están escuchando;  se están escuchando a sí mismos, están escuchando a su propio Ego, a su querido Ego maquiavélico que no está dispuesto a aceptar lo Real, lo Verdadero, lo Esencial.

Sólo en estado de alerta novedad, con Mente espontánea, libre del peso del pasado, en estado de plena receptividad, podemos realmente, escuchar sin la intervención de ese pésimo Ego de mal agüero llamado Yo, Mí Mismo, Sí Mismo, Ego.

Cuando la Menteestá condicionada por la memoria, sólo repite lo que tiene acumulado.

La Mentecondicionada por las experiencias de tantos y tantos ayeres, sólo puede ver el presente a través de los lentes turbios del pasado.

Si queremos Saber Escuchar, si queremos aprender a escuchar para descubrir lo nuevo, debemos vivir de acuerdo a la Filosofíade la Momentaneidad.

Es urgente vivir de momento en momento, sin las preocupaciones del pasado y sin los proyectos del futuro.

La Verdades lo desconocido de momento en momento. Nuestras mentes deben estar siempre alertas, en plena atención, libres de prejuicios, preconceptos, a fin de ser realmente receptivas.

 

Es necesario aprender a vivir sabiamente, refinar nuestros sentidos, refinar nuestra conducta, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos.

De nada sirve tener una gran cultura, técnica teatral o académica si no sabemos escuchar, si no somos capaces de descubrir lo nuevo de momento en momento.

 Chatono