ASÍ VAMOS
Fernando Cabral.-El alcalde y compañía, siguen un año más manteniendo la enorme presión fiscal a los sanluqueños, a cambio, la ciudad sigue en un lamentable estado de dejadez y abandono vaya por donde se vaya. Suciedad, abandono de las zonas ajardinadas, infraestructuras cayéndose por falta de mantenimiento, caos urbanístico, tráfico anárquico, calles y caminos intransitables por un deficiente asfaltado, botellonas descontroladas en el centro de la ciudad, paro, pobreza, servicios sociales colapsados por falta de recursos humanos y económicos incapaces de dar respuesta a la gran demanda social, patrimonio histórico artístico descuidado, sempiternas inundaciones, los distintos servicios municipales privatizados, como el ciclo integral del agua, cada vez más caro y deficientes, playas sin servicios, etc.
Eso si, se salva del desastre el mantenimiento de los generosos e improductivos sueldos del alcalde y delegados municipales, así como, las cuantiosas, injustificadas y discrecionales gratificaciones y el clientelismo político utilizados como herramientas de compra de voluntades dentro y fuera del consistorio. Sin olvidar, la sobredosis de circo y pandereta con que distraer a los ciudadanos, con la inestimable ayuda de una televisión comarcal y un panfleto semanal como voceros y órganos de propaganda de una inexistente gestión municipal.
