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Trolas políticas
 
 
 
 
 
 
 
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21 de Enero de 2017
"Con semejante contexto no encontraremos un respiro de creatividad, señalar el estado de las cosas se circunscribe a la negatividad y si no se la encuentra se la busca o se la inventa."
Hoy este humilde desarticulista quiere pedir disculpas a Don Pepe Fernández ese tirano de editor que me ha caído en desgracia por haberle contado una piadosa trola que no es más que decirle que a partir de ahora me iba a portar bien y que no volvería a criticar a nuestra descomposición política.
Amigo Pepe, y esto no es una trola, valga la redundancia, en sentido coloquial trola se traduce en una expresión contraria a la verdad con sentido de engañar. Inocente, inocente, seguro que más de una vez te han contado una trola. Bueno, ya está bien, lo voy a dejar, solo ha sido una mentira piadosa, no me vayas a flagelar con el látigo que seguro que más de uno se alegra y no es plan.
En el poco tiempo que tiene este pobre desarticulista, que no es otro que el que puedo utilizar para acudir raudo y veloz con el desinformativo local, al cuarto del pensamiento, he podido comprobar hasta donde llega el nivel de trolerío, digámoslo así aunque pueda parecer incorrecto, en el que incurren ciertos señores/señoras que conforman una parte importante del Equipo de Descomposición.

Yo tengo que reconocer algo y no es una trola, aunque yo sea lenguaraz, malhablado y plumilla de chichinabo, y que mi editor Don Pepe Fernández y el Delegado de Incultura y Festejos Populares Don Juan Oliveros son dos grandes amigos los cuales he tenido el placer que se hayan cruzado en mi vida. Una cosa me hubiera gustado, ojalá los dos coincidieran en un Salón de Plenos, por supuesto uno en el Equipo de Desgobierno y otro en el Equipo de Descomposición ya que ahí es donde estaría la diferencia y el buen hacer tanto del que está en el Desgobierno como el que ejerce su labor en la Descomposición.
  
Estoy hasta los mismísimos de políticos o aspirantes a políticos o políticas que piensan que de mentiras está hecho el mundo del poder. Estoy harto de estos políticos de lengua vivaz pero de poco seso y que nadie se confunda que no he dicho sexo aunque estén todo el día dándonos por culo, con perdón.
   
Estos políticos de barra del Bar la Taurina; (vuelvo a mostrar mi más sentido respeto a dicho local que es toda una institución en nuestra localidad), se piensan que la masa está aborregada e instalada en el apoliticismo. Siento decirlo pero yo no pienso ingresar en el refugio de los indiferentes ya que eso a la larga suele acabar como el cuento de Pedro y el Lobo.
  
Llegados a este punto uno puede llegar a pensar: “bueno y qué, se coge antes a un mentiroso que a un cojo”, y digo yo ¡cierto!, pero ese no es el dilema o mejor dicho el problema, el dilema se plantea en aquellos cómplices que sin llegar a ser aprendiz de político mantienen unos argumentos totalmente ausentes pero que quieren hacernos creer que si las trolas parten de dicho bando son verdades absolutas.
 
Trasladados estos mensajes a las redes sociales el problema se magnifica, aparecen los ladradores y los Salvadores, que no Salvados, que no permiten el espacio para la razón o la inteligencia. Si se nos quiere gobernar a través de la trola es que piensan que somos imbéciles y eso no es plan. Estos son los dos extremos del error, en esa línea constante de negación no ven más allá de sus narices y no dejan ningún espacio para la razón o la inteligencia, todo está mal pero no se argumenta en ningún caso cual sería la solución.
  
Con semejante contexto no encontraremos un respiro de creatividad, señalar el estado de las cosas se circunscribe a la negatividad y si no se la encuentra se la busca o se la inventa. Todo se diseña esencialmente para ser usado en las redes sociales que en este punto pasa a ser  un instrumento de difusión de las trolas, “Todo esta mal, todo esta muy mal, que viene el lobo, que viene el lobo, uuhhhhhhh…..”
 
La virtud de las dos tipografías en que podemos dividir Equipo de Desgobierno – Equipo de Descomposición se terminará por dilucidar en las redes sociales, si se escoge una tipografía adecuada los titulares mentirosos lograrán su cometido y así yo le preguntaré: ¿Si ustedes como miembros del Equipo de Descomposición mentís y nosotros los humildes ciudadanos nos lo creemos que herramientas quedarán  para llevar a buen puerto una gestión política seria?
  
Ante tan difícil dilema y a riesgo de abrumar a mis sufridos lectores solo puedo decir que la respuesta es. ¡La creatividad al poder!
   
Para finalizar les voy a dar un magnífico titular al Equipo de Descomposición para que vean lo que es la trola creativa en la política local, aunque creo que no les hará falta ya que experiencia veo que no les falta. “El Delegado de Incultura y festejos Populares se ha vuelto antianimalista ya que ha acabado con las vacas en los carteles de Kukumutsu”
   
¡Sacrilegio, Sacrilegio! Y no digo más que seguro que alguno coge el rábano por las hojas.
 
 
 
                                   José Luis Zarazaga Pérez
 
 
 
 

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