Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
El ninot
 
 
 
 
 
 
 
El ninot PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 5
MaloBueno 
04 de Julio de 2017
"La religiosidad es un hecho cultural. La fe es una opción personal. La religiosidad comporta creencias, prácticas religiosas, normas, tradiciones, costumbres.."
Con la plantación de un ninot en la entrada a la zona de Bajo de Guía. Justo al lado de donde hay un monumento, culmina y sigue un proceso desculturalizacion de la sociedad sanluqueña, en aras de capilitear la misma con situaciones irracionales, cuasi grotescas, entre las que se incluye, además de la reseñada, las constantes, reiterativas y muchas veces ridículas expresiones externas, de una fe hacia las imágenes (idolatría).
Así mismo y dentro de esa tolerada y por ello, aun más inculta, que afecta al patrimonio cultural mobiliario de la ciudad y por tanto de los ciudadanos, la panfletaria, denigrante y exasperante colocación , sobre estos bienes, de azulejos de cocina, burdamente pintarrajeados, a veces con calcamonias, en la que la identificación de lo que contiene es imposible, aunque seas conocedor de lo que quiere representar, ensuciando paramentos y la vista, e inundando la ciudad ( pueblo), por la aquiescencia, colaboración, permisividad, de los tíos estos que componen o se agrupan bajo el concepto de gobierno municipal, agravada por el resto de lo denominado corporación municipal, que a pesar de ser mayoría, son participes en todos los sentidos de la barbarie.

Me decía un familiar, católica y practicante, que a veces siente vergüenza ante esta situación, porque su fe no necesita de estas alharacas ni exteriorizar su fe, que es íntima y personal, con actuaciones públicas, que van más allá de los muros de los edificios destinados a la oración, culto y reunión de los que profesan la fe católica.
 
Que además, le produce pudor, de como miembros de la jerarquía sacerdotal, incitan a ello, sacando de roperos,  y alacenas, cuantas imágenes y parafernalia de culto encuentran a su paso, como si de un fondo de armario de modas se tratara, organizando una excursión por las calles de Sanlúcar, como si del Inserso se tratara.
 
A modo de sorna, pero dolida, me decía que algunos de los promotores de ello, tienen la concepción , de que todo lo que se encuentra dentro de las iglesias, conventos, etc. es sagrado , y por lo tanto objeto de culto, no es de extrañar que algún día, intenten sacar de paseo a un sillón o un atril .
En definitiva, de la enorme tolerancia y respeto del pueblo de Sanlúcar, para con sus congéneres, sus opiniones, sus creencias, etc. y su persona, de una manera sibilina, y recordando a mi madre que decía “que cuanto más te agachas más se te ve el culo”, los promotores de toda esta situación, han ido ocupado y haciendo suyo, el espacio material e inmaterial suyo y el del resto de la ciudadanía, por pasividad de estos.
 
Hemos pagado el respeto, con egoísmo y prepotencia.
Los promotores del ninot (muñeco en valenciano), no pararan en esta farsa de fe, y continuarán con el mismo talante, incluyendo un futurible, y anual desplazamiento colectivo a este artilugio plástico, cual romería al uso. Si no esperen los que puedan esperar.
Lástima de Sanlúcar, de su historia, de su cultura, de su pobreza material y etérea. De sus gentes sin trabajo, sin futuro, mientras esto ocurre como una normalidad.
Por cierto, si quieren, en la misma zona, existe un monumento para y de TODOS; así como una obra invalorable de cerámica, que no pretenden nada, Están y son para tenerlos.
La religiosidad es un hecho cultural. La fe es una opción personal. La religiosidad comporta creencias, prácticas religiosas, normas, tradiciones, costumbres... Todo eso son elementos de una cultura determinada.
El cristianismo, en su origen, no era una religión, sino más bien una forma de vida que se elegía y se practicaba espontáneamente, por fe y por amor a Jesús. No tenía templos, ni sacerdotes, y mucho menos adoración a ídolos o a personas fallecidas devenidas en dioses. Eso comenzó a partir del año 300.
 
Maestro Liendres                                                                                 Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
P.D. Gracias al Director de esta publicación, por su interés y al Hermano Lebrato por su cabezonería y constancia.
 
 
 
 

Vídeos
históricos más vistos

Últimas entradas más leidas

 
 
 
 
© 2024 Portal Sanlucardigital.es
Joomla! is Free Software released under the GNU General Public License.
 
Síguenos en
       
Sanlúcar Digital  ISSN 1989-1962