Naranjitos y compañía, vividores crónicos.

Socialistas de mentira, agarrados a cualquier farola o cirio.

Derechosos/as herederos de dictadores, sin vergüenza, y sinvergüenzas. Golpes de pecho sin fuerza. Mafiosos, crimen organizado.

Verdes amigos de los mandamases. No Podemos, No. Comunistas de papel mojado; ahora tú, mañana a mí.

Y el dinero de mis impuestos, Inútiles parlamentos clonados y llenos de contrabandistas de ideas. Ayuntamientos y similares para colocar a sus adeptos en obras de duración ilimitada.

Pero donde ha llegado el “café para todos” ¿??.

Esto es lo que queríamos??? Esta es la democracia????

Siguen los mismos, con la añadidura de los que vieron la mina antes que los demás. Nos fuimos o nos echaron. Ambas cosas. Vergüenzas que sentimos por cobardía. Dimos un paso atrás, para dejar a los que empujaban.

No tenemos perdón. Esta Sierra Morena  la permitimos nosotros.

Región europea con más corrupción. Pueblo más pobre de España. Alcalde nacido para vivir. Pleno para permitirlo. Ciudadanos para sufrirlo.

Y que planten el trapo rojigualda en la entrada del pueblo, o la tricolor. Se creara empleo, desaparecerá el paro, y los políticos, y Ud seguirá cobrando de dos entidades. Es decir le robara dos veces a los impositores. Bien.

Me indigna las mentes de aquellos que ven la ere, los masters, los sobornos, las mordidas en el ojo ajeno y vuelven la mirada cuando se lo encuentran en su sopa.

Me produce ira, leer, como no podía ser otro en un diario de reconocida estancia derechosa- monárquica, desde allende don Pelayo, “No se merecen cobrar una pensión” ¡Qué sabrán esos pensionistas lo que es la lealtad! (sic) Dentro de esa normalidad se incluye siempre que el visitante deposite una corona de laurel en el monumento a los que dieron su vida por España, sito en la Plaza de la Lealtad. En ese acto, una representación de los tres ejércitos rinde honores al visitante antes del toque de oración por los caídos y la colocación de la corona. Cuando se iniciaba el acto, se empezaron a oír los gritos de unos manifestantes que reclamaban unas pensiones mejores. Mientras sonaba el himno de Portugal, los gritos degeneraron en proclamas anti militares y silbidos. Un desacato que fue en aumento cuando empezó a sonar el himno de España. Pero ahí no quedó todo. Mientras sonaban «La muerte no es el final» y el Toque de Oración con descarga de fusilería, los gritos y los insultos fueron a más.”

¡ Que sabrán ¡ Esos pensionistas que han cotizado más de 40 años, y que les quedan una miseria, soportando la carga de la necesidad y la miseria, llevando para adelante a una, o dos familias, que no han podido, o no le han dejado, un puesto de trabajo.

El pueblo mejora. El número de cofradías es mayor durante la denominada semana santa. Bien  Quien está detrás? La miseria y la incultura.

Donde está la juventud inquieta y reivindicativa? Donde las asociaciones de vecinos.? Donde la preocupación y la ocupación por el futuro y el presente??

Como decía el Hermano Lobo: Auuuuuuuh¡¡¡¡¡

Hola pepe, Hola lebrato. Me debería haber aplicado el dicho. Si no tienes nada que decir, cállate o serás esclavo de tus palabras.