Aunque podríamos considerar que el tema tiene bastante enjundia, no pienso en estos momentos hacer leña del árbol caído, de esto último tenemos unos políticos que son especialistas en dicha materia.

 José Luis Zarazaga Pérez.-El tema de hoy viene a colación porque se ha publicado en nuestro querido medio digital una noticia un tanto sorprendente: “El Ayuntamiento establece una reserva de suelo de 50 hectáreas en la zona de la Atalaya para la construcción de viviendas”.Hasta aquí todo correcto, pero como diríamos: “éramos pocos y parió la abuela”. Yo comprendo que es necesaria la construcción de viviendas para reactivar nuestra maltrecha economía local, sobretodo atendiendo a las viviendas de protección oficial y a las que se conocen también como viviendas de promoción pública destinada a colectivos desfavorecidos.

Creo recordar que hace ya más de un año, cuando se nos presentó a la nueva y flamante Gerente de Urbanismo, lo primero que dijo fue que el Plan General de ordenación Urbana del año 1997, no había sido desarrollado ni en una mínima parte y que habría que actuar en consideración, parecía en esos momentos que habíamos contratado al Mister Proper del urbanismo, pero a la larga y según mi humilde parecer ha quedado convertida en el detergente de las tiendas de todo a cien, el urbanismo en Sanlúcar brilla pero por ser la misma mierda, con perdón.

La idea de desarrollar vivienda protegida en Sanlúcar es una necesidad apremiante, pero una cosa es desarrollar nuevas lagunas urbanísticas, caso claro lo tenemos en el fracaso que ha supuesto las Palmeras y otra muy distinta es desarrollar y mejorar las zonas ya existentes.

Sanlúcar lo que necesita ahora mismo es desarrollar las zonas que han quedado aisladas dentro de lo que se ha conocido como urbanismo depredador de los últimos 8 años. Citaré a modo de ejemplo: “Vista Alegre, zona de Trasbolsa al Campo, Bajo de Guía., Monteolivete, el Cortinal , La Milagrosa,y un largo etc.”. Creo que nuestra Gerente está al tanto de la problemática de dichas zonas.

Estudiando Geografía Urbana, se nos puso varias veces como ejemplo las aberraciones urbanísticas que se han llevado a cabo en nuestra localidad, ejemplo claro era Martín Miguel, no se planificó adecuadamente, no se tuvieron en cuenta los accesos y a así nos lució el pelo. Sanlúcar  tiene que crecer de forma implosiva, tienes suficientes zonas aisladas a desarrollar y en todo caso si se establece un crecimiento natural este debe e ir dirigido hacia Bonanza, no intentando crear bolsas de viviendas que al final acaban convertidas en guetos, como ocurrió en el caso del Almendral.

Ante un terreno que está libre de construcciones cualquiera puede ser un Fustegueras del urbanismo, lo difícil es desarrollar y reformar zonas actualmente consolidadas. Yo es que estoy a la espera de que nuestro flamante técnico en estas lídes, nos presente algún plan urbanístico de reforma interior, ahí es donde se van a ver los resultados de su gestión, lo demás que lo plantee el político de turno, que para algo tiene que ganarse el voto.

Yo es que querría saber cual sería sus ideas con referencia al Barrio de los Marineros, o al tan traído y debatido Plan Especial de Reforma Interior de Bajo de Guía. Ahí es donde podemos ver si su gestión es acertada. Sanlúcar tiene una buena oportunidad, yo creo que podríamos fijarnos en el plan de infravivienda que está llevando a cabo la Junta de Andalucía en Cádiz, se están desarrollando como zona de actuación los barrios degradados, evitando así que emigre su población.

Lo siento, pero no hay más ciego que el que no quiere ver, ni mas sordo que el que no quiere oír, El Puerto y Jerez apostaron por grandes proyectos urbanísticos, el resultado fue obvio, la gente empezó a abandonar el centro y quedó convertido en una zona degradada. Ahora se intenta poner remedio, pero la solución va a s ser, larga, lenta y costosa. Sanlúcar por su situación no puede repetir el problema y más teniendo en cuenta la cantidad de casas y zonas que pueden ser rehabilitadas para un correcto desarrollo urbano.

 Ruego ustedes me perdonen por entrar en estos temas, pero como decía Buñuel, van a acabar odiándome tanto en el Kremlin como en el Vaticano.