Goleada
Gallardoski.-Si le preguntas al mayor experto en epidemiología del mundo cómo es posible el milagro chino, eso de que anden celebrando el fin de la pandemia y hayan vuelto prácticamente a la normalidad, todo lo normal que se puede ser en la China, claro; última y ceremoniosa potencia comunista importante del mundo que juega al neoliberalismo en lo económico como si Mao se hubiese quitado el traje de cuello mandarín para ponerse la chaqueta de Milton Friedman.
El mayor experto en epidemiología del mundo te recitará una suerte de lugares comunes que más o menos todos conocemos: gobierno autoritario al que se obedece a pie juntillas, medidas acertadísimas en los momentos más duros y la propia idiosincrasia del chino que es muy disciplinado.
Es decir; el mayor epidemiólogo del mundo no te dirá más que lo que puede sacarse de la manga un redactor de periódico, o uno de esos ridículos tertulianos que pululan desde primera hora por los medios de comunicación soltando sandeces con proverbial caradura. O lo que yo mismo pudiera decir, tonterías.
También puede que el mayor experto en pandemias del universo mundo te diga que de los chinos no se cree ni una palabra y de las estadísticas de su gobierno menos. Cosa que también defiende un buen amigo mío.
Total: Conocimiento 0, paparruchas 1.
Si tienes la suerte- o la desgracia, según se mire- de conocer a un brumoso comité de expertos y le preguntas por qué nos hicieron ir con guantes de látex durante meses como si fuesen los guantes un gran instrumento de contención del virus y ahora no se pone guantes ni la adorable Rita Hayworth transformada en Gilda, el comité de expertos comenzará a rascarse la cabeza como un comité de chimpancés- dicho esto con todos mis respetos a todos los comités- y el más arrojado de ellos argüirá que tampoco es malo ponérselos, pero otro experto desde la esquina de la enorme mesa ovalada donde se reúnen todos los comités del mundo apostillará que tampoco es bueno porque pueden, los guantes, contribuir a la propagación de gérmenes.
Así que: Conocimiento 0. Paparruchas 2.
Si consigues audiencia con los cachondos de la OMS y les pides, les imploras prácticamente, que te iluminen y aclaren si por tocar yo un salero, porque las patatas fritas precocinadas que aderezan mi triste serranito están más sosas que Isabel Ayuso en un concierto de Iron Maiden, pudiera infectarme de corona virus, algún exótico y célebre investigador hindú te soltará uno de esos desconcertantes preceptos Zen;
-La pureza y la impureza viene de uno mismo; nadie puede purificar a otro.
-Ya, ya, maestro, pero ¿me infecto?
Y encogerá la multiétnica OMS sus beneméritos hombros y te catequizará como a un niño chico, sugiriéndote lavado de manos, distancia social, mascarilla y, a ser posible, soledad extrema.
De manera que: Conocimiento 0. Paparruchas 3.
Si le dices a Pedro Sánchez, atildado presidente lírico de nuestro basto (con b) país, cómo es posible que nos animase a hacer turismo a primeros de julio, cómo es posible que nos dijese que venga, niños; al recreo…su jefe de prensa, porque él andará reunido a estas alturas con Rappel o algún otro quiromante de esos, su jefe de prensa nos soltará una milonga sobre la historia, sobre la tercera guerra mundial y sobre los ERTE.
Y nos acusará de negacionistas cabrones y nos pedirá mucha lealtad y algo de sensatez. Pero alma de cántaro:
¿Cómo iba a pensar el señor presidente que iban los ciudadanos de este país a ser tan borregos? ¿Cómo iba a sospechar que le ibais a hacer caso?
Otro golazo por la escuadra. Conocimiento 0. Paparruchas 4.
Si ya, completamente desolado y sin saber una mierda sobre la transmisión de la enfermedad, por el aire, por tierra, por mar.
Sobre las medidas de protección individual: guantes, mascarillas, qué tipo de mascarillas.
Sobre los avances en la Gran China; procedimientos eficaces o viles mentiras del primo de Fu Manchú.
Sobre el índice de letalidad; mata a los ancianos, pero también mata a maduritos de buen ver y llegará, seguramente, a matar a jovenzuelos fiesteros, lujuriosos, politoxicómanos y alcohólicos.
Si con toda esa carga de dudas y espantos te encuentras al señor Fernando Simón y le preguntas
-¿Usted considera que va a llover este fin de semana?
Te dirá, como el inolvidable Mariano Rajoy:
“ Yo sé poco de este asunto, pero mi primo supongo que sabrá. Y entonces dijo: He traído aquí a diez de los más importantes científicos del mundo y ninguno me ha garantizado el tiempo que hará mañana en Sevilla. ¿Cómo alguien puede decir lo que va a pasar en el mundo dentro de 300 años?"
Concluimos que: Conocimiento 0. Paparruchas 5. Pese a un gol precioso de Rajoy, anulado injustamente.
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