La Historia Antigua y Medieval de Pedro Barbadillo

Entrando en materia, y en lo que se refiere al libro en sí, cabe señalar que el mismo responde a modelo historiográfico a caballo entre lo científico y lo erudito, como acertadamente viene a señalar Toribio García, un modelo que responde a la realidad de la Historiografía española del momento y época en que se desarrolló la investigación y fue publicada la obra, y que, si bien se inserta en los años más duros del primer período de la dictadura del general Franco, no deja de ser heredera de los esfuerzos renovadores del 98, que imprimieron un nuevo sello de reflexión y crítica a los estudios históricos en nuestro país, tratando de alejarlos de los tópicos decimonónicos. 

La labor de pioneros locales como el sanluqueño Barbadillo Delgado (cargada, sí, aún de los resabios formales de la erudición de corte decimonónico tan propia a la construcción del edificio historiográfico español) resulta fundamental tanto para la Historia de una ciudad como para entender mejor, en un plano mayor, la evolución de la Historiografía española del siglo XX.

En este sentido representa además un modelo hasta cierto punto no desprovisto de tintes innovadores para su época, puesto que en su trabajo no se limita a un mero despliegue de erudición libresca, sino que suma a dicha erudición de corte tradicional el esfuerzo crítico de quien quiere ser historiador, empeñado en estudiar los textos y las fuentes para poder construir con ellos un discurso propio, y no para limitarse a comentarlos y retratarlos negro sobre blanco, en una narración plana y átona.

En el despliegue de estos párrafos que siguen trataremos acerca de la parte de la obra que nos ocupa dedicada al Mundo Antiguo y a los albores de la Edad Media, dejando la consideración sobre el cuerpo general de este trabajo (redactado, no se nos olvide, en la primera mitad del pasado siglo XX) para un próximo artículo de esta serie que venimos dedicando a la divulgación histórica en, desde y sobre Sanlúcar de Barrameda.  

El libro propiamente dicho se vertebra en torno a un conjunto de doce capítulos, el primero de los cuales está ocupado por el preámbulo, la reseña de las fuentes y un resumen explicativo de la obra, pensado para una mejor y más fácil lectura de la misma. 

En los capítulos II y III del volumen Pedro Barbadillo Delgado aborda (desde la perspectiva de su conocimiento y de su época) la Antigüedad y Alta Edad Media en Sanlúcar de Barrameda, desde los primeros pobladores (sic) hasta las correrías llevadas a cabo en estas tierras por los vikingos a mediados del siglo IX (en los años 844 y 859) de nuestra Era. 

El estudio de la Antigüedad se desarrolla entre la Historia mítica, la revisión de los textos latinos y bíblicos, sin olvidar ni descuidar la atención debida a la arqueología, un mérito añadido dado el momento de redacción de la obra, la primera mitad del siglo pasado, cuando arqueólogos (no casualmente en buena medida estudiosos de nombres y orígenes extrapeninsulares) como los de George E. Bonsor, Pierre Paris o Adolf Schulten constituían verdaderas referencias (junto a españoles como José Ramón Mélida, excavador de Mérida, Román García Soria, excavador de Segóbriga, en la provincia de Cuenca, o Pelayo Quintero de Atauri, padre de la Arqueología gaditana) en el entonces sensiblemente árido panorama de la investigación histórica, arqueológica e historiográfica al interior de nuestras fronteras, excepciones a las que venía a sumarse, en el plano local y desde la perspectiva de nuestra ciudad, la figura y el trabajo de nuestro sanluqueño autor.

Dentro del capítulo II de su obra, Barbadillo Delgado se detiene a considerar asimismo lo relativo a la Paleogeografía de las Bocas del Guadalquivir y el lago Ligustino, lo que viene a representar otro ejemplo de cómo este autor local se inserta en una corriente innovadora (frente a lo común en su tiempo), en lo que sigue a Juan Gavala y Laborde. 

En lo tocante a la Historia mítica es de reseñar su tratamiento de los distintos mitos hercúleos que se relacionan con el territorio de Sanlúcar en la Antigüedad, junto a sus consideraciones sobre el Luciferi Fanum, el templo del Lucero (cuyas columnas dice pudieran identificarse con las que se encuentran junto a la iglesia de la O, en el Barrio Alto). 

Tartessos (o Tarteso), cultura directamente relacionada con esta geografía de la desembocadura del Guadalquivir en general y de La Algaida en particular según nuestro historiador, Asta Regia, Évora y la presencia de cartagineses y romanos, junto al período visigodo, el mundo árabe y los episodios protagonizados por los normandos, cierran el tercer capítulo de la obra.

Esos avatares vikingos en nuestra comarca dan paso, en el texto de Barbadillo Delgado, a su atención en relación con la Plena Edad Media, período que protagoniza los siguientes capítulos del libro, a los cuales dedicaremos, como adelantábamos, próximos párrafos de esta pequeña serie dedicada a nuestra Historiografía local.

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