Ya llegan los Reyes Magos, abajo el Papá Noel.

José Luis Zarazaga Pérez.-Antes de comenzar sobre tan extraña disertación, he de reconocer que acercándose las tan entrañables fechas navideñas, a mi humilde persona se le encoge el corazón y le dan ganas de abrazar a nuestros políticos para desearles unas felices fiestas y un prospero ….. ¡ y una m..., con todo el perdón!, lo que en verdad le dan a uno ganas es de vomitar viendo en que se han trocado dichas fiestas.

Espero que no me malinterpretéis, nuestros políticos no son culpables de haber convertido tan emotivas fiestas en una orgía de compras del Corte Inglés, si acaso son culpables de algunas imbecilidades navideñas, como podría ser inventar la campaña “Ningún Hogar sin Pascuero”.

No se si en este punto debería de quejarme yo o Interflora, ya que no van a vender ni una sola Flor de Pascua en nuestro pueblo; era verdaderamente emotivo ver como la gente corría llevándose las macetas que se acababan de colocar en la rotonda del final de la Calzada, en fin, que le vamos a hacer, son como niños todos los años la misma idea y el mismo alumbrado en plan hortera.

Pero dejando aparte a mis admirados políticos, quisiera que alguien me aclarara las  siguientes dudas: ¿Cómo en un pueblo donde se entiende que abundan los camellos se ha hecho tan popular el Papa Noel de los Cojones, que perdón por la rima, cuelga de los balcones?, ¿a quien se le ha ocurrido que un gordo de origen nórdico y barbudo es una imagen entrañable de nuestras navidades?, ¿se le habrá ocurrido quizás a la Coca Cola?. Encima como remate resulta que dicho personaje tenía en principio un traje verde, pero la multinacional, pobrecita tenía que hacer publicidad y se le ocurrió simplemente teñirlo de Rojo. Anda lo que me faltaba ¡Coca Cola promocionando el Comunismo!.

Nuestro pueblo es que es especial, se emplea cualquier excusa con tal de montar una juerga, ahora le ha tocado el turno al Papa Noel, lo importante es montar una botellona el día señalado en la Plaza  del Cabildo. Pero no todo es negativo en nuestro querido Papa Noel. Tiene afán comercial y ahí parece que ha tomado lecciones del empresariado sanluqueño. En su pequeño mundo vive rodeado de 250 niños y es un esclavista infantil, porque los hace trabajar de sol a sol y sin paradas para café, ni bocadillo.

Que bonitas palabras me vienen en estos momentos a la memoria; eran una emotivas declaraciones pronunciadas por el Oráculo y que decían “Huy en Sanlúcar que yo sepa no se conocen los contratos basura”.

Volviendo de nuevo a nuestro querido personaje, exponente del Imperio Chino, en nuestra localidad, ¿Qué se cree que somos idiotas?, dopa a sus animalitos, hasta tal punto que al líder de la manada: “Rudolph”, se le ha puesto la nariz roja y para colmo vuelan, no si ya lo decía yo, mucho camello para los Reyes Magos, pero estos nenes se han fumado todo el costo del pueblo,

¿Qué un gordo de 250 Kg. Va a entrar por mi chimenea?.Yo no se ustedes, pero yo la dejo encendida, los únicos que conozco que entran por la chimenea no lo hacen precisamente para dejar y no me fío, porque si se les ocurre dejar algo, es seguramente dejarme pelado.

Bromas aparte, tenemos que hacer campaña por nuestros siempre emotivos y queridos Reyes Magos. Estos si que molan mogollón, tienen grandes virtudes y aunque unos vengan del Corte Inglés, en nuestra querida Sanlúcar vendrán de las Dunas y no precisamente las del desierto.

Se preocupan por acabar por la crisis generando un montón de puestos de trabajo entre pajes, carteros reales y multitud de gente que va en la cabalgata.

Son los primeros que han apoyado la integración racial en el trabajo, ¿o acaso vemos a Baltasar vendiendo CD. Por ahí?. Fomentan el comercio local ya que no visitan las tiendas de chinos, el ejemplo claro lo tenemos en los regalos que hacen a Jesús: “oro, incienso y mirra”, y de estos si que me creo que reparten todos los regalos en una noche, pues será por falta de camellos en Sanlúcar, ¿verdad?. Y además estos Reyes no son como el Papa Noel, que te suele dejar unos gayumbos, estos te dejan regalos, el carbón creo que lo tienen este año reservado para los políticos locales y ahí si que se les ha acabado las reservas.

Lo más terrible de todos sería que si no existieran los Reyes magos, las vacaciones de navidad acabarían el 2 de enero. Perdonen ustedes, uno es ateo y republicano pero por unas vacaciones acabo creyendo hasta en los Reyes Magos.

Para finalizar, pido disculpas por tamaña disertación, siempre pienso que la ironía es un buen remedio para la melancolía que suele afectarnos en estas emotivas fechas. Aún me viene a la memoria aquella famosa frase que gritaban hace ya unos años en Bonanza a las tres Carrozas de sus Majestades de Oriente: “mirad, mirad, dos Camellos y un Rey Mago”, la verdad es que de la risa se me atraganto hasta el café que estaba tomando, hay que niños estos.

Deseo a todos aquellos que lean esto y se lo tomen con humor, una Feliz Navidad…, ah y que dejéis la chimenea encendida.