La ineficacia e incompetencia de muchos Delegados se observa día a día, ya que muchos de ellos  se ven incapaces para desempeñar el puesto que ostentan.
La falta de previsión tiene consecuencias negativas, y eso es justamente lo que le pasó a Irene Garcia cuando aún era candidata a la alcaldía.

José L. Glez Pérez.-Ni en sus mejores presagios, auguraba obtener la ventaja electoral que consiguió en las últimas elecciones, y conformó un equipo para salir al paso y no para ganar. El vuelco electoral que ocurrió en las últimas elecciones, hizo que determinadas personas que iban en su lista, ocuparan puestos de responsabilidad para los que no están ni preparados.

Lo peor de todo es que la persona que más se salvaba, se marchó por motivos aún desconocidos, y dejó que un equipo que ya de por si era muy mejorable, se conviertiera en un colectivo inútil.

La ineficacia e incompetencia de muchos Delegados se observa día a día, ya que muchos de ellos  se ven incapaces para desempeñar el puesto que ostentan, mientras que otro al menos intentan aparentar valía, pero soy de la opinión, que la persona que tiene valía y competencias, pueden cumplir cualquier compromiso laboral, sin embargo, como se dice en mi pueblo, de dónde no hay no se puede sacar.

Lo mejor que suelen hacer es ir a recibir al presidente del Gobierno en cuadrilla, sonriendo todos al unísono para agradar la estancia de Zapatero en nuestra playa de Bajo de Guía.

El tiempo me dará o me quitará razones, veremos cuántos miembros que conforman el actual equipo municipal, cubren los puestos de las próximas elecciones municipales en la lista electoral del PSOE. Se admiten apuestas.