Probablemente los políticos no existan, deja de preocuparte y disfruta de la vida.

José L. Zarazaga.-En el día de hoy han comenzado a circular por Barcelona los autobuses sufragados por la presunta Plataforma  Atea, con el lema: “Probablemente Dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida”.    Ciertamente para un ateo convencido, es algo original y extraño; aunque la verdad sea dicha, ni me va ni me viene, no creo yo necesario gastar un solo euro en promocionar algo que es decisión personal de cada uno.

 Lo que tampoco llegaré a entender es la contrarreplica puesta en marcha por la Iglesia Evangelista que ha montado una contracampaña en Madrid con el lema inverso.     

Personalmente creo que  atenta contra el espíritu cristiano invertir dinero en una contracampaña, en vez de utilizarlo en lo que sería su máximo exponente: “Obras para ayudar a los más necesitados”.     Curiosa replica y contrarréplica que se basa en los tan manidos y sobados argumentos  empleados y utilizados hasta la saciedad  por los políticos que teóricamente nos gobiernan.

En estos días debemos de prepararnos ya que comienza el Gran Hermano de las Elecciones, se nos avecinan debates electorales sin ningún sentido sobre las Elecciones Gallegas, Vascas y Europeas.     Como diría Orwel Utopía versus Distopía, son los dos aspectos que verdaderamente controlan lo que podríamos definir como todo el cotarro.    

"Utopía. Obra que describe un futuro estado feliz de la humanidad, en el que cada persona tiene satisfechas sus necesidades y existe un gobierno benévolo que provee de todo lo necesario (o bien el gobierno ha desaparecido absolutamente, tras resultar innecesario). El nombre procede de la obra homónima de Tomás Moro (que viene del griego u topos, ningún lugar)."    

"Distopía. Por contraposición a «utopía», obra en la que se describe una sociedad opresiva y cerrada sobre sí misma, generalmente bajo el control de un gobierno autoritario, pero que es presentada a los ciudadanos de a pie como una utopía."    

Podemos definirlas como las dos caras de una misma moneda, ya que lanzándola al aire  lo primero que me viene a la mente es la famosa frase del despotismo ilustrado, “todo por el pueblo pero sin el pueblo”. Se  utiliza la confianza de los ciudadanos que, por cierto, son tratados como súbditos, como no puede ser de otra manera en un régimen totalitario y déspota; para llevar a cabo una serie de proyectos que, en absoluto, repetimos, en absoluto, son demandados.    Sin embargo, ahora el tema es más grave que en el de “despotismo ilustrado”, pues, al menos, en aquel momento, era todo por el pueblo, pero, en este caso, nuestros políticos no actúan por el pueblo.   

La apertura del  melón, electoral,  no se hace para satisfacer necesidades del pueblo, queridas o no por él, sino, más bien, para llevar a cabo un proyecto que consiste en la implantación de un régimen que aísle a la mitad de los españoles. Para este proyecto, la estrategia que se sigue es la de divide y vencerás. Estamos siempre ante la misma historia, para uno es blanco, para otros es negro; caso concreto la economía, más concreto aún, nuestra política local.  

 Nuestros políticos a nivel nacional nos quieren hacer ver una realidad intangible, podemos poner ejemplos diversos: “El candidato a las Europeas por el Partido Popular, la presentación con cara angelical de la hermana de Miguel Ángel Blanco a las Elecciones Vascas, los chascarrillos de Pepín Blanco, las imbecilidades de Montserrat Nebreira, que no ha tenido mejor ocurrencia para darse a conocer que ponernos a todos los andaluces de borricos y así un largo etc”.    

Sin ir más lejos en la política local, encontramos en estos días la tan cacareada canción de la culpa es tuya, Sanlúcar ha visto aumentar el paro, la crisis es culpa del Gobierno de Zapatero y así un largo etc, pero de propuestas realistas de las que estamos necesitados los ciudadanos nada de nada.    Al final mi pregunta es la siguiente: ¿no se ha convertido la gestión tanto en el ámbito Local, Regional, Nacional o Europeo en la Casa del Gran Hermano?.

Extraño dilema asistimos impávidos a las disputas que son organizan dentro de la casa y después no nos damos cuenta de que todo es un montaje para cobrar las exclusivas.   Ciertamente asistimos a las disputas de nuestro Gran Hermano particular y resulta que después están todos juntos en clara armonía comiendo en el Gallego, esto último es un símil, no se lo tomen a mal, nosotros solo somos convidados de piedra, el hambre se nos sacia con las elecciones.   

Ciertamente creo que deberíamos rematar la campaña que se avecina creando la plataforma ateismo político, quedaría perfecto que los autobuses de nuestra ciudad lucieran el anuncio: “Probablemente los Políticos no existen, deja de preocuparte y disfruta de la vida”.

    En fin, por la gracia de Dios sigo siendo Ateo y Republicano.