Hay quienes apelan al optimismo frente al desempleo, que es la cara más dramática de la crisis que azota a la provincia y a Andalucía, sin aportar soluciones para sostener la esperanza de un presente y un futuro prósperos.

José Loaiza.-Parece que esos que tratan de conjurar los peligros con terapia colectiva de andar por casa no tienen el agua al cuello y se empeñan en negar que en Europa y en el resto del mundo chispea, mientras que en Cádiz y nuestra comunidad autónoma, las lluvias torrenciales amenazan a más de 200.000 familias con todos sus miembros en paro.

Los indicadores son malos y las previsiones no son mejores. Con más de 151.000 parados en la provincia, los planes de inversión local del Gobierno y la Junta de Andalucía son una aspirina para una economía que requiere cirugía urgente. La destrucción de puestos de trabajo prevista y el número de contratos que generarán las ayudas de los gobiernos central y autonómico dan un resultado negativo. Es desalentador escuchar a los expertos en asuntos económicos, que recuerdan que para que se cree empleo, los territorios deben crecer, al menos a un ritmo del 2,5%; actualmente, con una previsión del PIB que se sitúa en el 0,7% en la provincia, es imposible. Es desalentador, pero una realidad incuestionable.

Hay otros datos negativos que, analizados desde la responsabilidad política, exigen algo más que fe en el optimismo infundado de algunos dirigentes políticos. En primer lugar, la provincia ha registrado el segundo mayor descenso en el número de afiliados a la Seguridad Social de toda Andalucía en enero, contando hasta 30.000 alistados menos en sólo un año. Por otra parte, el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo por extinción se ha multiplicado por dos en sólo un año, pasando de 284 a 566. Y, finalmente, el  número de empresas y familias declaradas en quiebra se ha cuadruplicado.  

Cádiz arrastra graves problemas estructurales que hace a los gaditanos más vulnerables ante el temporal. Sólo se puede encarar el futuro inmediato con optimismo si antes acordamos un gran pacto por el empleo desde la solidaridad y el compromiso con los que más sufren la crisis económica.

Ese gran acuerdo debe contar con la adhesión conjunta y generosa de todos los ciudadanos y ha de contar, igualmente, con la contribución generosa y responsable de los partidos políticos, los agentes sociales y económicos. 

Ante la gravedad de la situación, una respuesta colectiva, desde la unidad política y social, sí es un buen motivo para el optimismo. Únicamente arrimando el hombro entre todos, se les puede dar cobertura a los que buscan trabajo, seguridad a los que lo tienen y temen perderlo, atención a las familias que no cuentan con ingresos, seguridad a las pequeñas y medianas empresas y autónomos, motor de nuestra economía. 

Ha llegado la hora de sumarse a un gran pacto que siente las bases de un crecimiento próspero y sostenible, con un urbanismo viable, con una rebaja fiscal que alivie el pago de impuestos, que apueste por la formación y la cualificación.  

Es el momento de dar protagonismo a los ayuntamientos y hacer política por y para los ciudadanos. 

El Partido Popular de Cádiz está convencido de que sólo con la cooperación de los instrumentos públicos y privados se puede reactivar la economía y la generación de empleo de calidad, por lo que invitamos a todos los gaditanos a sumarse al Pacto Por el Empleo y a participar en la manifestación del próximo domingo en Málaga, a partir de las 11.15 horas, en la Plaza de la Constitución. 

Hay 850.000 motivos en toda Andalucía y más de 150.000 en Cádiz. Desde este domingo también habrá motivos para el optimismo.

José Loaiza, presidente provincial del PP de Cádiz y portavoz popular de la Comisión de Empleo del Parlamento de Andalucía