No quisiera, comenzar aburriendo a nuestros queridos lectores con el relato de los hechos acaecidos en esta nuestra República Independiente de Verdigones, el pasado sábado, no es mi estilo repetirme pero han leído bien, me refiero a la República, pero la del cachondeo a que nos tienen acostumbrados nuestra gloriosa corporación.    

José Luis zarazaga Pérez.-En un artículo anterior habíamos hablado de los Idus de marzo para llegar a comprender nuestra más reciente historia y me reafirmo ahora en que no hay mejor manera de entender la historia que remitiéndose a ella, y teniendo en claro que la historia se repite, y que las más de las veces terminan en tragedia.     ¿Repetición de la Historia, Tragedia, que tendrá que ver todo esto con la juerga flamenca?, ¿es que acaso la crisis se arregla montando juergas?

Con el fin de la crisis no sé, pero con la repetición tiene que ver y mucho. Recordemos como ya hace bastantes años a Paquito, y no precisamente el Chocolatero le apodaron el Rano por llevarse todo el día inaugurando pantanos. Caso curioso era, que los inauguraba quince veces, dependiendo siempre desde el ángulo por donde se mirara.

En la anterior legislatura un alcalde inauguraba la piscina que no había construido, cinco  o seis veces, después la tomó con el mamarracho de apeadero de autobuses y lo inauguró catorce veces, siguió su predecesora dando medallas a diestro y siniestro y para mí que al final tenían que ser de chocolate.    

Todos los presagios se confirmaron y por fin el viernes me hice con una invitación para asistir a la última fantochada ideada por el servicio de protocolo de nuestra queridísima Casa Consistorial. No digo como llegó a mis manos dicha invitación, ya que no fue convidado a dicho acto, ningún vecino de la urbanización donde radica una de las últimas lápidas municipales.   

Se repite hasta la saciedad el mismo espectáculo, intentando rendir un homenaje con tal de salir en prensa y televisión, pero lo curioso del caso es que son siempre los mismos, parece que los sanluqueños estamos hastiados de tanta política de charanga y pandereta y lo que queremos son realidades tangibles. ¿Cuándo se van a llevar a cabo esos grandes proyectos, que a pesar de que a unos gusten y a otros no, son tan necesarios para nuestro pueblo?.

Ver algún día las instalaciones deportivas finalizadas, o el Parque de las Piletas inaugurado y así un largo etc. de promesas sí que puede ser motivo de montar no una, sino catorce juergas flamencas y ahí sí que participamos todos.    

Decía mi gran amigo Juan Luis: “alrededor de la Corte, siempre están los mismos perros “, curiosamente en este pueblo los mismos que adulaban a los anteriores corren ahora presto a estar cerca y salir en la foto. La historia de Sanlúcar vuelve a repetirse. Como dijo Catulo: “Los soles se ocultan, y pueden aparecer de nuevo, pero cuando nuestra efímera luz se esconde la noche es para siempre, y el sueño, eterno”.    

No voy a poner en duda la valía como cantaora flamenca de María Vargas, la verdad que siendo neófito en temas flamencos he tenido que buscar bastante para encontrar datos, pero sí que pude dar un con un antiguo disco titulado “juerga flamenca”. Lo que llega a joderme es que se busque cualquier excusa con tal de montar un mamarracho, destrozando para colmo parte de un jardín, que por cierto hacía ya seis meses que no se le quitaba ni siquiera un hierbajo.   

Para el recuerdo queda el de protocolo buscando como loco un tepe de césped para disimular los alrededores del monolito y que no se viera la calva que habían dejado en el jardín.  Menos mal que por lo menos piensa y dio con la solución “ponemos un trozo de moqueta vieja, eso sí de color verde y hala tan contentos”. ¿No sabía yo que dicho acto se había contratado con los payasos de la tele?  

Como siempre digo que no es de bien nacidos el  no ser agradecidos, por lo menos ya que se me da la oportunidad desde este nuestro medio digital, quisiera pedir a nuestra ilustre representante que  se encargue de inaugurar y poner monolitos por donde le plazca, la urbanización de la que tenemos el gusto de ser vecinos se lo va a agradecer ya que es la primera vez en dos años que entran los servicios de limpieza, el resto del año la limpia el viento y el agua de lluvia, a ver si así también se limpian a menudo los jardines que disfrutan todos los sanluqueños y a ver. si de una puñetera vez nos ponen los tan manidos contendores de reciclaje.   

Huy, se me olvidaba, la zona no está recepcionada por el Ayuntamiento y por tanto no se puede llevar a cabo obras de mantenimiento, a no ser la instalación de monolitos acompañados de juergas flamencas. Me pregunto: ¿Qué tendrá que ver María Vargas con una urbanización que hace referencia a términos marineros?, ¿acaso no nació en Monteolivete?, ¿no tenemos ya una Plaza de las Coplas que hubiera servido de magnifico soporte para dicho homenaje?.    

Para no extenderme recordar como  Clodia le decía a Cesar camino de Roma: “Tú me enseñaste todo lo que sé, pero te interrumpiste bruscamente, y te reservaste lo esencial. Tú me enseñaste que el mundo no tiene alma. Cuando yo decía (esto por lo menos lo recuerdas, ¿verdad?, y porque lo decía) que la vida es atroz, tú me contestabas que no, que la vida no es horrible ni hermosa. Que el vivir no tiene carácter ni sentido alguno. Tú afirmabas que el universo no sabe que los hombres están viviendo en él. Pero no lo crees. Yo sé que no lo crees. Sé que te queda una cosa por enseñarme. Todos pueden ver que te conduces como si algo tuviera para ti razón y sentido. ¿Qué es ese algo? “. (Los idus de marzo; Thornton Wilder).   

En fin, como veo que a más de uno de tus asesores le falta un poquito de imaginación, en la foto adjunta puedes encontrar un repertorio de monolitos para ir adornando las pocas zonas verdes que quedan en nuestro pueblo.    

No quiero finalizar sin recordar que el haber probado la miel del poder tiene a la derecha con la espada desenvainada, y peor aún, está envilecida y hace uso de todo el poder para permanecer en él.  Todo no vale, y es insultante para nuestro pueblo, este proceder descarado y vulgar.