En fin la política local es como la semana Santa, unos se flagelan con el cirio y el capirote y otros nos flagelan con su cantinela, lo malo de esta última es que no dura una semana, sino que se repiten más que las pilas del conejito: "y duran, y duran y duran…".

José Luis Zarazaga.-Pasadas estás fiestas, época de redención, golpes en el pecho, arrepentimiento, polémicas arzobispales y campañas adornadas con linces, el lunes volviendo de unas agradables vacaciones me adelantó en la autopista un coche con el siguiente lema: "Dios si Existe", viendo la velocidad que llevaba no pude más que pensar que seguro que lo iba a conocer muy pronto.

Dejando polémicas aparte y habiendo visto la salida de San Genarín en León o la salida de un Resucitado al ritmo de Paquito el Chocolatero y Clavelitos. (Esto último parece que es tradición en Villanueva de la Serena), ya no sé si en nuestra querida Sanlúcar deberíamos sacar la Santa Pena. Imaginen ustedes a todo nuestro queridísimo Equipo de Gobierno en lo alto de un paso al ritmo del Chikilicuatre ese de los cojones y cantando:

"Perrea, perrea!,

El chiqui-Embuste mola mogollón,

Lo bailan en Sanlúcar y también en Alcorcón.
Dale chiqui-Embuste a esta población,
que el chiqui-Embuste es la sensación!"

Un colaborador habitual de este nuestro medio digital decía que le molestaban los fachas, y yo la verdad, que aunque sea un poco contradictorio, tengo que decir que a mi no me molestan los fachas, lo que en verdad creo que debe de molestarnos son los políticos que se disfrazan de progresistas de izquierdas y acaban siendo verdaderos exponentes de dicho movimiento.

Aunque uno no es creyente, pensaba que nuestros políticos locales habían usado con fruición el cilicio mientras acompañaban a los pasos, pero lejos de la realidad utilizan dichas manifestaciones para adornar si cabe aún más su salida en prensa. Pregunto yo: ¿al ciudadano de a pie, que le importará que se lleve un ramo de flores a una hermandad?: http://www.sanlucardigital.es/index.php?option=com_content&task=view&id=3637&Itemid=1

Yo creo que sería más prudente que nos detallaran cuanto nos cuesta a cada ciudadano el desfile de carrozas, y que conste que no estoy en contra de que se lleven a cabo dichos actos, lo que si me gustaría es que se cuantificaran los gastos ocasionados, las molestias y sobre todo se detallara los tan previsibles beneficios que nos venden a bombo y platillo.

¿No sería mejor que se nos explicara porque un gobierno que se considera de izquierdas sigue manteniendo la norma de privatizar el espacio público, caso concreto con la instalación abusiva de palcos, con el consiguiente beneficio económico y que no queda detallado a donde va a parar dicha recaudación.? Según me consta el Consejo de Hermandades tiene una subvención anual de 45.000 Euros, por supuesto no he escuchado que la recaudación por dichos palcos vaya a parar a Caritas, ni mucho menos, a la maltrecha economía municipal.

En nuestro pueblo veo que hay algo que no cambia, la modernidad llega a golpe de piqueta acabando con todo lo que suene a tradición e historia, pero exceptuando de dicho cambio todo lo referente a campañas publicitarias, solo hay que echar un vistazo a Telesanlúcar o a la prensa para ver comos siguen manteniendo los mismos criterios. Repetir hasta la saciedad el mismo mensaje que se hace cansino e inoperante. Es que me lo esperaba como agua de mayo, vamos la misma cantinela un año tras otro "Sanlúcar ha rozado el lleno de ocupación hotelera", ¿pero que ocupación hotelera, si en nuestra localidad los hoteles brillan por su ausencia?, ah perdón será el hotel con encanto de Caza Arizón.

En primer lugar, para que el mensaje publicitario pueda valorarse en términos de veracidad, tal y como señalan Massaguer y Palau, no puede enjuiciarse como acto de engaño, la comunicación al público de juicios de valor puros, y por esta misma razón, tampoco puede ser enjuiciada como engaño la publicidad directamente encaminada a provocar sentimientos irracionales, ni la publicidad meramente sugestiva, carente de mensaje informativo. Pero este comentarista debe precisar que la publicidad plenamente irracional que practican estos aprendices de político no puede ser considerada engañosa por el mensaje en si, pero si puede llegar a ser considerada engañosa por el modo de presentación o incluso, en determinados supuestos, por suponer un ejemplo de publicidad subliminal. Ejemplo claro la tabarra que están dando con el lema de la Rehabilitación del Mercado cuando en verdad se trata de una demolición.

En fin, pronto llegará la Feria y el Rocío y nos lo presentarán como los mayores acontecimientos culturales de la década. Las obras que se van a ejecutar, Dios sabe cuando, dejarán el pueblo irreconocible, nos dirán que Sanlúcar se ha subido al tren del progreso y así intentarán mantenernos embobados hasta las próximas elecciones.

En fin la política local es como la semana Santa, unos se flagelan con el cirio y el capirote y otros nos flagelan con su cantinela, lo malo de esta última es que no dura una semana, sino que se repiten más que las pilas del conejito: "y duran, y duran y duran…".

Para finalizar quisiera que reflexionemos con la siguiente cuestión: ¿Quiénes son los tontos del capirote?, como bien se dice en mi pueblo, ¿serán los políticos o los ciudadanos que les votamos?.