No se hace más que hablar de nuestra Feria de la Manzanilla, un evento tan singular como tradicional que compone un referente para cualquier ciudadano sanluqueño.

José Villegas.-Es lógico que no podemos obviar el ser críticos con este evento tan nuestro, lo que no es de recibo, es despotricar sin sentido de nuestra feria, tachándola con calificativos vergonzosos. Siempre se ha dicho que fue más fácil destruir que construir, y está siendo claro que todo aquel que hace una referencia sobre nuestra feria, es para obviar las virtudes y destacar los puntos negros.

Con este talante y esta disposición nunca avanzaremos, esta ciudad será sólo un referente de lo que nunca fue, por ello será bueno que todos nos hagamos un cargo de conciencia y nos pausemos antes de verter declaraciones, ya  que solo parecen pretender hacer daño.

Según se ha constatado aún se sigue haciendo maltrato de animales aprovechando la celebración de la feria, algo deplorable, también es evidente que a los vecinos de toda la zona afectada por todo el recinto ferial se les perjudica durante estos dias, es razonable que el tráfico se vea afectado, a nadie le cabe duda, que la seguridad cuanto más reforzada mejor, que los servicios públicos por muchos que se instalen, nunca serán suficientes…y así un largo etcétera, lo que no es razonable es que algunos no se centren en sus responsabilidades.

Los andalucistas hablan barbaridades de nuestra feria, y el delegado de fiestas no tiene otra ocurrencia que resaltar el grado de cumplimiento de las ordenanzas, sin embargo deja en entredicho su intervención, dejando en el aire, que los andalucistas alquilaron su caseta, algo que no permiten las mencionadas ordenanzas de feria.Donde empieza y dónde acaba la responsabilidad de cada cual, cual serán los límites de la imprudencia…

Se hablará y se hablará de nuestra feria, nos preguntaremos como en tiempos de crisis se instala una portada, que según palabras de nuestra alcaldesa “nos ha costado 22.000,00 €”, lo que no ha especificado es si es de alquiler, ya que si fuera así, tal vez el importe habrá sido excesivo, seguirán con la eterna promesa del traslado del recinto ferial, habrán más o menos casetas, y así podríamos seguir puntualizando, pero lo que es obvio, es el momento que atravesamos, una crisis económica, turística y productiva, que está tomando un calado enorme en Sanlúcar de Barrameda, se lo pasan por alto.

 Ante esto, se debieran haber tomado medidas para promocionar más si cabe  nuestra feria, que la disposición del gobierno socialista fuera más atenta para con los caseteros; a esos que los módulos les sigue costando tanto pagar, plantearse costes innecesarios o superfluos que podrían haberse anulado para otra ocasión y los debates que otros políticos quieren plantear para hablar sobre nuestra fiesta, tal vez podrían haber pedido audiencia hace mucho más tiempo.