“Nada suena tan estridente a los oídos del autor como el silencio de la crítica.”

José Luis Zarazaga Pérez.-.Hoy si mis sufridos lectores me lo permiten, comenzaremos este pequeño artículo con una alusión cinematográfica a la que son tan aficionados algunos de nuestros políticos locales. Se trata de una muestra de cine independiente que tuvo bastante éxito, y se puede decir que dejo una honda huella en todos aquellos amantes del Séptimo Arte, y por supuesto que nuestros políticos locales no iban a ser menos. Al filo de lo que va a ocurrir irremediablemente hoy o mañana, o vayamos a saber cuándo, creo que varios de los miembros de nuestro Equipo de Desgobierno es aficionado al cine, que podríamos definir como gore, vamos que se han visionado toda la serie completa de la Matanza de Texas.

Imaginen ustedes a nuestro delegado de turno en el papel de Caracuero, sierra mecánica en mano y dos hileras de brachichitum indefensos listos para ser talados, ¡acertaron!, se trata de la nueva matanza, pero no la de Texas, sino de la de la cuesta de el Picacho.    

Quiero aclarar que aún no se si se ha efectuado, pero lo que es yo, es que no pienso ni asomarme por la zona, que después visto lo visto me da un yuyu y me pongo a despotricar contra el poco respeto medioambiental de esos que nos desgobiernan, y no es Plan E, que alguno se cabrea.

En fin para que digan que en España no hay Corredor de la Muerte, que se lo pregunten a los pocos árboles que quedan en nuestra localidad que están pendientes de que Caracuero se fije en ellos. “Réquiem In pace, tal como dirían en mi pueblo, tarde o temprano la diñamos, ¿o no?”  

Siendo un poco más serio, y volviendo al tema principal, vemos como estos días como ya no hay nada que inaugurar y de muñecos en la calle ya está todo el mundo harto y eso no cuela ni en Telesanlúcar, mira por donde volvemos a la misma cantinela, que si Plan E por arriba, que si Plan E por abajo, y no termino la rima, porque yo diría me importa un carajo, con perdón, que no quiero ser vulgar.

A nuestro querido Víctor que se ha quedado sin argumentos que presentar sobre el Plan Quitamultas, ya que las campañas del uso del casco son tan efectivas y hay tanto control que se han quedado sin candidatos para dicho plan, pues nada como se aburre, hala pues a dar la tabarra con el Plan E, que para el caso era el único que no había dicho aún esta boca es mía. Como dicho plan se ha presentado como la salvación eterna de la localidad, quiero decirle lo siguiente: “las obras maestras del arte, tienen a los ricos por esposos y los pobres por amantes”.

Pobres de nosotros los sufridos ciudadanos que solo somos amantes por un puñado de votos.   Hace unos días nuestro querido oráculo nos obsequiaba con las siguientes declaraciones: “Una vez que las obras han sido adjudicadas, Víctor Mora ha informado de que se están cumpliendo las estimaciones municipales de favorecer 900 empleos con estas obras, de los cuales entre 550 y 600 son de nueva creación. En relación a las empresas, y ante “la desinformación desinteresada que algunos han lanzado estos días”, Víctor Mora explicó que dos tercios de la empresas adjudicatarias son de la ciudad, y que sólo una empresa de Sanlúcar cuenta con la clasificación necesaria para realizar obras civiles de envergadura.” Mira por donde, le voy a dar la razón en algo, pero primero recordarle que algunos políticos se les llena la boca de cifras y tal como decía un célebre escritor que prefería guardar el anonimato: “las cifras no mienten, pero los mentirosos también usan cifras”.

A ver si me aclaro, ¿este pueblo tiene la varita mágica para acabar con el paro?, ¿o es que aquí después de sacar tanto santo de palo a la calle hemos dado con el milagro de la multiplicación del pan y de los peces?, aunque en este caso aplicado al empleo. Creo recordar que siempre se habló de un montante de entre 500 y 600 empleos, ¿acaso las hemerotecas mienten?  

 En verdad en algo hay que darte la razón: “no hay empresas cualificadas”, cierto eso es totalmente cierto y tenemos el ejemplo en esa magnífica representación que encabeza el tan traído e inútil Consejo Económico y Social. Como dirían los niños de un colegio ¿Qué levante la mano quien sea empresario? Joder que cuadro, me recuerda a la Balsa de la Medusa de Gèricault, toda una obra de arte para los ricos.   

 Un político debe ser valiente, y aunque la explicación esté descafeinada, se ha descrito con pocas palabras el sistema empresarial de Sanlúcar, vamos que aquí el empresariado que tenemos es el claro exponente del empresariado del Teatro Principal.    

El Plan E no es la panacea que va a solucionar los problemas de este pueblo, bien poco debe de decir de la gestión municipal, siento tener que recordarles , a estos que fueron al pleno cargados demagogia, que su actuación tuvo menos sentido y gracia que un pie cagado. Ir en contra de la libertad de un trabajador no conduce a nada, ya que muchos trabajadores de la localidad trabajan y cumplen sus objetivos en localidades cercanas, no sé qué pensarían ellos si se pidiera, por ejemplo en Jerez, que se contratasen solo trabajadores locales.    

 El problema de Sanlúcar es de fondo, ahora hay algunos que se acuerdan de las horas extras, pero no se acuerdan de cuando trabajaban a destajo o sin asegurar para ganar más dinero. “Alguien debería de haber mirado la viga en su ojo y dejado de mirar la paja en el ojo municipal”.    

La demagogia y la chabacanería pondrán a cada político en su lugar dentro de dos años y que conste que dos años pasan volando. “Antes de alentar a las turbas hay que saber qué las heridas de la calumnia cierran, pero quedan las cicatrices”.   

Se ha llegado a decir que Sanlúcar tiene más de 14.000 parados, si esto fuera cierto, mañana los pocos que trabajan van a tener que ir por la calle con guardaespaldas. Culpables de la situación muchos, pero no solamente el Ayuntamiento, que se dedica con el Plan E a intentar curar la herida, ya que eso es tratar el cáncer con mercromina.  

Culpables los sindicatos que han perdido su rumbo principal y se han convertido en calienta poltronas. Culpable el Estado que no controla lo que se denomina como economía sumergida.  Culpables los trabajadores que prefieren trabajar sin declarar, sin darse cuenta que el tiempo pasa y que cuando llegue la jubilación o el desempleo no van a tener nada cotizado. Falsa solidaridad del que hace la vista gorda por no denunciar la contratación ilegal de alguien que no es con esa actitud compañero. 

Pero sobre todo, máximo culpable esos que se definen como empresarios que han aprovechado la bonanza económica para ganar y ahora que llegan los problemas descargan toda la culpa en la espalda del trabajador. No voy a mencionar nombres porque sería ilegal, pero si les puedo dar el dato de un conocido establecimiento que con 55 trabajadores, tiene cinco asegurados, el resto realiza sus labores dentro de la economía sumergida y para colmo en la puerta aparece un gran cartel que pone. “No se admite pago con tarjetas de crédito”, ¿por qué será? ; yo añadiría: “Si te quejas, a la puta calle”.    

Le diría a nuestro querido Delegado  que se dejara de chorradas del Plan E y que coja el rábano por las hojas. Pero cuidado decir la verdad tal como se siente, pica, duele y no da votos. La mayor verdad la has dicho con palabras finas “no hay empresas cualificadas”, me guardo lo que yo diría, ya que puede herir sensibilidades ajenas.   En fin, como buen político que puedes llegar a ser, y para que veas que no soy malo, te daré un buen consejo y no precisamente de ese Concejo que tienes en mente: “Nada suena tan estridente a los oídos del autor como el silencio de la crítica.”, espero que sepas apreciarlo.