¿En el caso hipotético de que Dios exista y si todas son criaturas de Dios, no sería más lógico invertir el dinero en intentar paliar los problemas que aquejan a dichas criaturas, en vez de  sacar un trozo de madera a la calle?     

Dedicado a Carmen de Bock, por su amor a los animales y tener la valentía de creer que  un cambio de actitud en nuestros políticos locales es posible. 

José Luis Zarazaga Pérez.-Hoy uno de Julio de 2009 andaba este desarticulista pensando en que tendría de especial fecha tan señalada, y no sean mal pensados, no estaba en la idea de cobrar la paga extra. Día tan señalado se define como el día de la preciosita sangre de nuestro señor Jesucristo, a la que acompañan  San Simeón, San Oliverio y por supuesto San Simeón el Loco. Mira por donde nuestros tan notables y sufridos capillitas no han tenido la feliz idea de sacar a dicho anacoreta en procesión, supongo que no será por ganas, sino que se podría definir como que hemos sido víctimas de un pequeño desliz.    

Los más eminentes antropólogos han considerado la religiosidad junto a la política como uno de los atributos del género humano. La función céntrica de toda forma religioso-social ha sido siempre el sacrificio. Este se presenta como la ofrenda a Dios de alguna cosa útil al hombre, que la destruye en reconocimiento del supremo dominio del Señor sobre todas las cosas y con carácter expiatorio.

Por lo que se refiere a la efusión de sangre, observamos que el sacrificio —al menos en su forma más eficaz y solemne— importa la idea de inmolación o matación de una víctima, y, por lo mismo, el derramamiento de sangre, de modo que no hay religión que, en su sacrificio expiatorio, no lleve consigo efusión de sangre de las víctimas inmoladas a la divinidad.    

Y me dirán ustedes: ¿Qué tendrá que ver religión, con política y animales?, Así a primera vista parece que poco, a no ser que pensemos en que nos gobiernan una reata de pollinos. Que conste que solo es un pensamiento.   

La política y la religión comparten el mismo escenario, parecen repetirse los ritos, se sacrifica al sufrido votante en pos de un ideal. Se nos trata como simples mortales, faltos de razón  y se destruye toda opinión valiosa en reconocimiento del supremo dominio de nuestro salvador, a lo que yo añadiría también a aquellos que sin ser elegidos se toman la libertad de creerse en posesión de la verdad absoluta. Ahora comprendo el chascarrillo que hizo un compañero: “Atención hay una plaga de ratones en el Palacio Municipal, ya que los gatos se han ido todos corriendo asustados por los perros”.    

Siguiendo el tema tan debatido y que tan poco preocupa a nuestros políticos locales, como es el medio ambiente en todas sus facetas, he tenido la oportunidad de conocer a una persona que invirtiendo su tiempo y su dinero, ya que ni eso perdonan a la hora de cobrar, hasta la palabra tiene un precio, ha logrado establecer una interpelación en el pasado Pleno Municipal. Dicha interpelación hacía referencia al maltrato que sufren los caballos en nuestra localidad. Mis más sinceras felicitaciones a Carmen de Bock, no digo ole tu…. porque no quedaría bien, pero por lo menos tengo que decir que se va abriendo un pequeño portal, ya somos varios los que estamos tomando la iniciativa y espero que a través de este portal  digital seamos muchos más.  

Carmen te dedico la siguiente cita de Platero y Yo: “Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro”.  

Valentía, arrojo, valor y coraje, espero que nuestros políticos locales aprendan de semejante actitud. La vergüenza me la llevo al ver como cada uno de los presentes en el Salón de Plenos miraba hacia otro lado como si aquella interpelación no fuera con ellos. A estos políticos locales que nos desgobiernan les digo que desde comienzos de la historia, los burros han sido utilizados en Europa y Asia occidental para trasladar cargas, tirar de carros y transportar personas. Vuestro carro es el pueblo, no lo olvidéis.   

A pesar de no ser tan rápidos como el caballo, tienen una larga vida, totalmente cierto, anda que no se agarran al sillón para no perder los beneficios. Los pollinos al igual que los políticos que nos desgobiernan  tienen una larga reputación por su terquedad, vamos a ver quien les lleva la contraria, pero esto se debe a la malinterpretación de algunas personas de su instinto de conservación altamente desarrollado.  

Es verdad, este desarticulista muchas veces ha criticado su afán de notoriedad y perpetuación en el cargo con la idea de que solo piensan en su beneficio personal. Por mi culpa, Capillitas perdonadme he pecado, he sido un incrédulo y sólo pensaba que se potenciaba la saca de carrozas a la calle con la idea de ganarse vuestro voto y resulta que al final es que creen en la salvación eterna, amén. Aún recuerdo aquel político tocayo mío por más señas y que siendo un monstruo de la política no le hizo ascos hasta el acercarse a la iglesia evangélica, total era un buen puñado de votos.   

Al igual que nuestros graciosos amigos los pollinos, es difícil forzar a un político local  a hacer algo que contradiga sus propios intereses. Son animales inteligentes, cautelosos, amistosos, juguetones e interesados en aprender. Una vez que se haya ganado su confianza pueden ser buenos compañeros de trabajo y recreación; por esta razón ahora son comúnmente conservados como representantes máximos de nuestros intereses. También son populares por salir a la calle y codearse con el pueblo cuando se acercan las elecciones, pero sobre todo por mostrarnos aunque sea un momento que vamos a vivir en el país de las Maravillas.    

En una Sanlúcar próspera donde el bienestar del político, tanto en su casa como en el exterior, se ha vuelto recientemente una preocupación, creo que es de recibo el haber instalado un monolito para digámoslo así políticos veteranos, y digo yo ¿para cuándo un monolito a Platero insigne representante de las pollinadas locales?   

Espero que pronto instauremos el premio Pollinada del Año. La primera para aquellos políticos locales que pensando en el bienestar de nuestro pueblo la única preocupación que tienen, es que se declare el embarque del Rocío como fiesta de interés turístico Nacional, importándole tres pepinos y sin hacer la mas mínima referencia a las salvajadas que se han cometido con los animales, que según publicaba el Diario Público, fueron 23 los caballos que murieron reventados en dicho camino. Eso se obvia, total como no vende políticamente, pues ya está.  

Nuestro político local piensa que el voto, por representar su fuente de poder, ha  sido entonces elegido como el instrumento más adecuado para reconocer el supremo dominio del Asesor sobre la vida y sobre todas las cosas y para expiar sus  errores. Por eso al igual que  Virgilio, al contemplar la efusión de sangre de la urna inmolada, dirá poéticamente que es el alma vestida de púrpura la que sale del pueblo sacrificado.   

Pero como el político  no puede  derramar su propia sangre ni la de sus hermanos, buscó un sustituto de su desidia en la vida de los animales, especialmente en la de aquellos que le prestaban mayor utilidad, y los colocó sobre asfalto ardiente, sacrificándolos en adulación de unos pocos. He aquí descifrado el misterio de la desidia y el olvido de aquellos seres indefensos que al no votar no pueden defenderse.  Pregunto yo, ¿en el caso hipotético de que Dios exista y si todas son criaturas de Dios, no sería más lógico invertir el dinero en intentar paliar los problemas que aquejan a dichas criaturas, en vez de  sacar un trozo de madera a la calle?    

En fin y para finalizar yo diría lo siguiente: “desconozco si Dios existe, pero si actúa igual que nuestros políticos locales, sería mejor para su reputación que no existiera”.