"Amiga Irene, ten cuidado que los villanos acechan y como te cojan en un renuncio te van a dar con toda la escayola y después veremos con que nos arreglamos las fracturas, supongo que con puré de patatas."

José Luis Zarazaga Pérez.Siempre he oído, sobre todo por los que podríamos definir como foráneos, que nuestra localidad es un lugar especial. Hay frases para todos los gustos: “Sanlúcar San Sebastián del Sur, Sanlúcar tiene un sabor especial, Sanlúcar es de cine, etc.” Ciertamente esta última frase es la que más me gusta y sobretodo, viendo la que se está liando es que viene a Sanlúcar como anillo al dedo. Irene no te vayas a sulfurar tan pronto, que no te veo como la heroína de las películas, esa rubia despampanante que siempre aparecía atada a las vías del tren y que era rescatada en el último momento.                                                       

Digo todo esto, primero porque ya hace años que nos dejaron sin tren, y para colmo ahora nos dejan sin tu caballero andante, nuestro inestimable Luis García Garrido.    Amiga Irene, ten cuidado que los villanos acechan y como te cojan en un renuncio te van a dar con toda la escayola y después veremos con que nos arreglamos las fracturas, supongo que con puré de patatas.   

 Volviendo a la realidad que nos ocupa, y que no es otra que los últimos  acontecimientos, no dudo ni un instante que algún García Berlanga, se fije en nuestra localidad y quiera hacer un remake de alguna de esas películas antiguas que tanto nos gustan. Argumentos no le van a faltar, vamos que a mí la que se está montando con el tan debatido Plan E, me recuerda aquella carismática película “El Sindicato del Crimen”.        

Imaginen ustedes: Sanlúcar de Barrameda, año 2009. Nuestra localidad  amanece tomada por un terrible Equipo de Desgobierno “El Clan del Capullo Rojo”, como no iba a ser menos, ya que esto es una película, con una esplendorosa rubia al frente de la alcaldía. Un par de escayolistas a  sueldo que operan en el sector de la Calle San Juan, son requeridos por el  temible Don Vito Prats.    

Don Vito Prats es uno de los políticos más conocidos y temidos  miembros de la Oposición Política en nuestra localidad.  El motivo de su llamada, es para que estos dos personajes, se encarguen de liquidar a todas las empresas extrañas a nuestra localidad que han optado a una de dichas obras incluidas en el Plan E.    El motivo argumentado, es un poco cómico, ya que se pretende manejar los contratos y las cuentas al margen de lo que debe de definirse como una decisión empresarial.     

Para llevar a buen puerto la misión encomendada, nuestros amigos  requieren de los servicios de nuestra alcaldesa, sin esperárselo la visita se efectúa bajo el acompañamiento del Coro Claros, que ponen la banda sonora a dicha intriga. A cambio de condonar su petición y dejar al pueblo en paz, nuestra alcaldesa  les propone que hagan una visita a su amiga S.A.E, que es la culpable de las contrataciones    .

Aunque en un principio se niegan a pedir explicaciones  a Madame SAE, nuestra alcaldesa  trata de que cambien de opinión al intimidarles con el dato de que no se puede coartar la libre contratación de trabajadores y que muchos sanluqueños trabajan en dichas obras.     

Después de que nuestros queridos interlocutores, al tanto de toda la trama, se nieguen a pedir explicaciones a Madame SAE. El terrible policía  local Víctor con la participación indirecta del siniestro y malévolo detective Verdún,  trata de recabar pruebas para imputar a la banda de Don Vito Prats,  una serie de manifestaciones, pitadas y concentraciones,  acaecidas en las últimas fechas.

En función de la magnitud que están tomando las acciones llevadas a cabo por el entramado político presidido por Don Vito Prats y por su archiconocido  brazo derecho, pero muy calladito, lugarteniente Cañas.     Nuestra estimada alcaldesa, apoyada por su inestimable Juan Marín, ya que sus asesores se cree que tienen menos cables que una maja, toma las riendas de la situación creando una de tantas comisiones, a las que nos tiene acostumbrado, con la finalidad de combatir a este nuevo sindicato, denominado como sindicato del crimen.   The End.    

Como mis sufridos lectores habrán tenido ocasión de comprobar, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, así que nadie se dé por aludido, que después alguno se cabrea y no veas. Se trata simplemente,  de un guión cinematográfico propio de una mente calenturienta, que se dedica a escribir comentarios para nuestro tan entrañable Sanlúcardigital. Algunos artículos son fruto de los brebajes con los que me coloca mi gran amigo Manolo Bartel, otros son pura elocuencia imbuida de mis agradables charlas con Juanma Picón y espero poder pronto escribir alguno cuando me empache del jamón que espero recibir un día de estos. ¡Iluso de  mi, como no me lo mande mi musa, no sé yo!  

 Para finalizar y dejando las bromas aparte, toda película tiene que tener su comentario y al margen de todo este inexplicable patrón aleccionador que guía la película, hay que reconocer sus virtudes. Lo mejor, sin duda, una interpretación brillante por parte del siempre cautivador Don Vito Prats, que refleja perfectamente en su actuación el estilo chulesco, tosco, chabacano y a la vez noble y sensible de cada uno de nuestros políticos locales.      .

Escenas memorables, como la conversación que éste tiene con su archireconocido enemigo Juan Marín, en los  asientos delanteros del Salón de Plenos. Cuanto menos emotivo el sacrificio que hace Berenguela por salvar a su cargo político, y esta vez la redención no entiende de moral, sino de economía, y, en general, una buena dirección por parte de nuestra alcaldesa, que sabe mantener el interés y la atención de los asistentes a los plenos; mi amigo Pepe el de Sanlúcardigital  y otros medios al margen.

En definitiva,  considero que si Berlanga se interesa puede conseguir una película apta de interesante visionado. Vamos que Calabuch comparado con esto no iba a llegar ni a categoría de cohete de la Virgen del Carmen.    

Próxima grabación en los estudios del Palacio Municipal, asistencia de extras garantizada. Continuará.