Lo que no se cuenta de la sanidad pública y privada Ana I. Torres Hurtado.-Al hilo del artículo de D. José Segura sobre la sanidad pública y la privada y de los “fachas” del PP, no puedo resistirme a hacer público lo que nadie, que no trabaje en los hospitales y centros de salud, sabe.La situación de los servicios públicos, todos, en España, incluyendo a Andalucía, gobernada por el PSOE, se mantiene a niveles muy altos si se tienen en cuenta en qué circunstancias se trabaja, gracias a sus trabajadoras y trabajadores. Podemos mirar desde la justicia a la sanidad, pasando por la educación, a pesar de que todos hemos oído múltiples quejas y desprecios hacia todos esos servicios públicos.
Sólo voy a hablar de la sanidad andaluza pues lo conozco directamente por mi profesión. Sobre todo en períodos vacacionales nos encontramos con el cierre de camas hospitalarias en zonas de afluencia turística; con contratos temporales donde en muchas ocasiones no se respetan los días de descanso del personal, incluso llegan a telefonearte a casa para que esos días “dobles” turno porque están tan al límite de personal que nadie puede cubrir una baja de última hora; en los que te cambian de planta o servicio todos los días; cada hospital tiene un protocolo de actuación distinto para el personal de todas las categorías, asignando en algunos sitios funciones que no corresponden a tu titulación (mucho más en los privados-concertados): igual un/a auxiliar tiene que distribuir la medicación que hacer una colonoscopia en lugar de un/a enfermero/a (imagínense si es novato/a) porque sale más barato un profesional que otro; en muchas ocasiones no se tiene en cuenta que el personal nuevo en una planta o servicio no puede estar sólo con toda la responsabilidad y debe de estar acompañado de personal con la experiencia suficiente para que ellos y los pacientes no corran riesgos innecesarios; al personal más antiguo los cambian de servicio después de muchos años, cuando se supone que la experiencia es un grado y que ese personal se ha gastado un dineral en cursos, congresos, masters de perfeccionamiento (no los paga la Junta) durante muchos años para ser buenos profesionales de ese servicio y no de otro que no ha pisado en su vida; es el único personal que no cobra complemento de peligrosidad por riesgo de contagio, pues al personal de limpieza se les paga como es de rigor; de paso diremos que es el personal a cargo de la administración que está peor pagado de acuerdo a su titulación y categoría profesional: es el personal al que menos oposiciones se les convoca para hacerlos fijos (volvemos a la economía); el recorte presupuestario en sanidad va desde la medicación( ahora todo son genéricos) hasta al número de guantes de látex (y la calidad de éstos) que se pueden usar o a las veces que se cambia la ropa de cama por semana y todo esto varía de un hospital andaluz a otro, es decir, no existe una norma general para la asistencia sanitaria en toda Andalucía, sino que cada dirección da palos de ciego con el único fin de reducir costes. Los servicios públicos nunca serán un negocio, sino un bien común que pagamos entre todos; y para que sean de calidad pagamos nuestros impuestos y el que no los pague que vaya a la cárcel, sin excepciones, porque nos roba bienestar y calidad de vida a todo el mundo. Por eso, como dice el dicho popular: “demasiadas pocas cosas pasan” y después resulta que los únicos responsables de todo siempre es los mismos, el/la currito/a que está “jarto de coles”. Pregunten a las personas que trabajan para la administración cuales son sus circunstancias de trabajo y cuantas leyes que se aplicarían a rajatabla a cualquier empresa, cuando topamos con la administración resulta que ni la conocen ni mucho menos la aplican. ¡Bonito ejemplo! Por eso hay que admirar y respetar al personal sanitario, desde el auxiliar hasta el médico, que en las condiciones en que se trabaja son capaces de dar una atención muy digna a todos los pacientes, aunque por supuesto no es lo mismo hacer un tachón en un papel que equivocarse en una acto sanitario y por eso nuestros errores, tan humanos como todos, son mucho más tristes y lamentables para todos, pues víctimas somos de un modo u otro. Podría decir algunas cosas más, pero no quiero extenderme demasiado en mi desahogo. No hay tanta diferencia de la sanidad entre Madrid y Andalucía (sin olvidarnos del resto). Así que los “fachas” tienen muchos nombres, no sólo son del PP. Por cierto, permitidme quedar en el anonimato, pues como habréis podido deducir mis contratos en sanidad son temporales y también existen ciertas “listas”, como en “otros” tiempos. Un saludo anónimo y que quede claro que nuestra sanidad pública es de las mejores del mundo y no es fanfarronería (pobrecitos los demás). Sanlúcar Digital El autor/a de este artículo escribe con el seudónimo del encabezamiento, pero su fliación real está confirmada y avalada por este portal de noticias que respeta esa decisión para proteger el empleo de nuestro/a colaborador/a.
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