Si algo hizo Irene, fue acabar con uno de los grandes problemas de este pueblo, en un alarde de valentía y buen hacer, estableció la paz social con sindicatos y trabajadores, ha manifestado en todo momento un cambio de actitud y de talante y eso en nuestro pueblo es de agradecer.

José Luís Zarazaga Pérez.- Andaba en estos días tomándome un pequeño respiro veraniego, no queriendo entrar en un tema harto espinoso, pero no por ello menos preocupante, pero visto lo visto el pasado viernes, no pude más que pensar que la política local acabará finalmente, convertida por unos pocos en el mayor de los esperpentos.  

Lo vivido el pasado viernes, se puede considerar  como el mayor de los despropósitos fomentados por esos señores que se definen como la oposición política de nuestro pueblo. Utilizar la demagogia amparándose en los que más sufren las consecuencias de la tan debatida crisis, se puede llegar a definir como el mayor atentado que se puede infringir a la clase trabajadora.

En fin, ahora comprendo aquel comentario que me hicieron hace ya tiempo: “la oposición en nuestro pueblo tiene el mismo valor que una mierda pinchá en un palo”,  y yo añado: “más claro el agua”.   Recreándonos un poco en la historia, el inicio de la lucha obrera  nace hace más de 120 años en Chicago, pero poco tiene que ver esa lucha con la situación actual. Pero fueron los graves acontecimientos acaecidos allí hace más de 120 años los que impulsaron grandes cambios laborales. Allí se originó la conciencia de clase obrera y empezó a perfilarse algunas bases socialistas y anarquistas que dieron pie a la lucha por los derechos de los trabajadores.  

El pasado 14 de agosto, día de las bebecoas, nuestra querida oposición política ha vuelto a hacer historia, ha buscado  el enfrentamiento de una clase trabajadora con otra, para lo cual no dudan en forzar un pleno donde se critican y se ofende con su actitud a todo lo que suene  a Empleado Público. Actitud que curiosamente cambiará en fechas cercanas a las elecciones, no si ya lo decía yo: “la memoria es débil”, lástima que los trabajadores si tenemos memoria y ya se verá cual es el justo castigo.  

Estos demagogos, que ya no llegan a ni a aprendiz de político local, y esto si que es grave, aún no se han dado cuenta de que más de 600 familias dependen del Ayuntamiento y de sus empresas aledañas. Curiosamente son los mismos que cuando estaban en el poder no se acordaban de nadie, eso sí disfrutaban teniendo a los parados a las puertas del Ayuntamiento, ya que aquello era su reino de taifas y su magnanimidad se distribuía entre familiares y allegados.   Estos señores, que por lo visto no saben que en España existe libertad de empresa y por tanto cualquier persona tiene derecho a un trabajo digno, no tienen otra ocurrencia que intentar marcar las pautas de contratación de las diversas empresas que han optado a una obra en nuestra localidad. Esa actitud de dicha oposición, no la voy a definir ya como demagogia, sino como ignorancia supina.  

Nuestra oposición política que ha empezado a erigirse en nuevos  salvapatrias, andan un poco faltos de memoria sobre sus actuaciones pasadas. No tienen otra ocurrencia que volver la misma táctica que tan infaustos resultados les ha ido acarreando: “la culpa de todo la tienen los empleados municipales que cobran gratificaciones”.   

Puede que haya gratificaciones, que no lo dudo, pero yo preguntaría: ¿cuantas gratificaciones concedió el Partido Popular en ocho años de legislatura?, ¿cuáles eran los criterios de concesión?, ¿cuántas gratificaciones se consolidaron por el transcurso del tiempo? Y así un largo etc.    Sobre el tan debatido capítulo uno osease el tan denostado capítulo de personal, yo quisiera preguntarle a nuestro amigo Antonio Prats. ¿Cuándo gobernabas con el Partido Popular, te preocupabas mucho de la hinchazón de la plantilla?, ¿no es cierto que tuvieron que poner mesas hasta en los lavabos de la Gerencia?, ¿entonces los trabajadores municipales no eran tan malos, verdad?, ¿dónde se invirtió todo lo que se recaudaba por licencias de obras?, yo la verdad es que no veo los resultados.  

Preguntaría también al Partido Popular lo siguiente. ¿Qué hicisteis por el empleo en nuestra localidad?, a parte de engordar la nómina con 55 funcionarios de empleo, perfectamente gratificados,  yo creo que nada, aunque así acabasteis con el paro entre familiares y amigos. Pero habría que preguntar también donde se quedaron esos 1200 puestos de trabajo que iba a crear el Centro comercial.   Una derecha retrograda, se acuerda ahora del trabajador, una derecha que lo único que ha hecho durante ocho años es mirarse el ombligo y dejar una factura que ha llevado a nuestro Ayuntamiento al borde de la quiebra. Como dirían en mi pueblo: “éramos pocos y parió la abuela”.   Si algo hizo Irene, fue acabar con uno de los grandes problemas de este pueblo, en un alarde de valentía y buen hacer, estableció la paz social con sindicatos y trabajadores, ha manifestado en todo momento un cambio de actitud y de talante y eso en nuestro pueblo es de agradecer.  

El problema del paro no se va a solucionar con el Plan E, eso por supuesto, pero por lo menos,  es una medida que palia ciertas carencias que a la larga darán resultados. Nuestro Equipo de Desgobierno, ha tomado decisiones valientes y eso es de agradecer, el paro no se arregla con demagogia, se mitiga con las acciones que se están llevando a cabo, como pueden ser recorte en gastos suntuarios, mejora e la recaudación, ordenación del gasto, pago a proveedores, gestión de subvenciones y así un largo etc. Ya veremos si cuando se finalicen todas las obras, también vais a intentar apuntaros el tanto.    Yo puedo ser crítico con algunos aspectos, pero si uno opina sobre algo que no le gusta, es que algo se está haciendo y eso si que no lo pongo en duda, por lo menos tenemos un Ayuntamiento que gestiona, aunque la oposición no quiera llegar a verlo.  

En fin,  para no extenderme diré que el  espectáculo dado por Antonio Prat y Laura Seco me recuerda al siguiente dicho: “Habló al cojo, y ambos convinieron en un arreglo, según el cual el ciego llevaría al cojo al festín, y el cojo guiaría al ciego.”   Así nos luce el pelo, con semejante oposición, vamos que tenemos Irene para rato. Y pregunto ¿adivina que os vais a llevar cuando vengáis pidiendo el voto a los trabajadores municipales?, por mi parte os vais a llevar a un manojo de averronchos.  Perdón que no traduzca la palabra, no es apta para oídos sensibles y después Pepe se cabrea.