Es decepcionante como este equipo de gobierno que tanto ofrecía, pretendía y haría por Sanlúcar y a menos de dos años a elecciones, estamos iguales o peor que al principio.

Teresa García Sánchez.-No sé como catalogar, ni enfocar este viejo problema que apesta desde hace muchísimo tiempo. Tanto, que se hace insoportable en la vida cotidiana de los vecinos circundantes y adyacentes de esa depuradora, que maldito sea el día en que se diseñó, se proyectó y se ejecutó su ubicación sin tomarse previamente las debidas precauciones y posibles repercusiones futuras que tendría a corto plazo al verse inmersa en una población de miles de habitantes.

Sí, miles de personas que soportamos diariamente un hedor infernal, nauseabundo de aguas fecales en suspensión y residuos orgánicos  que se hace extremadamente irrespirable. Acusándose potencialmente en la época estival, cuando más sequía y calor hace y que por necesidad imperiosa nos vemos obligados a abrir ventanas día y noche, buscando tal vez una brisa fresca que nos induzca aunque involuntariamente a un sueño pestilente.

Hoy mismo, o cualquier día, es igual, es tal la peste que emana  durante las veinticuatro horas del día esa central de residuo excremental, que, incluso cuando entras en casa, te da la sensación de estar en las mismísimas puertas de la planta depuradora. Siendo la zona por excelencia de las que mas turismo nacional acoge en Sanlúcar y la que mas crítica recibe. Sorprende ver al foráneo, sentado en terrazas repletas de gente aguantando la mezcolanza de profundos olores fétidos y a pescado frito.

Una auténtica escena tercermundista de los años cincuenta del siglo pasado. Cuando, todavía quedaba resquicio de uso de la famosa frase de… ‘agua va’ y muchas calles sanluqueñas de barrios marginados no podían ocultar la formación de ese pequeño arroyo, negro y horriblemente apestoso en el centro de la calle: resultado de los orines y deposiciones orgánicas  nocturnas procedentes de palanganas y escupideras, por carencia de cuartos de baño, normal en aquellos años. Estos negros arroyos callejeros desaparecían solo en época de lluvias.

El resto del año permanecía como seña de identidad. Casi sesenta años después, seguimos con el mismo problema, solo que han desaparecido los arroyos callejeros (faltaría mas), pero el problema existe en el medio que respiramos y en cuanto a su estricta medida sanitaria medioambiental, creo nuestras autoridades locales, ni siquiera se han percatado ni preocupado en paliar el problema ni ponerlos siquiera en conocimiento de las autoridades sanitarias.

Es decepcionante como este equipo de gobierno que tanto ofrecía, pretendía y haría por Sanlúcar y a menos de dos años a elecciones, estamos iguales o peor que al principio. Van demostrando no tener argumentación alguna para solucionar los problemas de nuestra ciudad. Vivo el día a día de Sanlúcar y no encuentro ‘progreso’ ni cambio alguno. ¡Ah, sí!, el desastroso caos circulatorio y las calles levantadas todas a la vez. Muy interesante y a tener en cuenta. Ignoro como pueda estar en estos momentos su futuro y posible soterramiento o proyección hacia zona deshabitada de nuestra ciudad de la citada planta depuradora y si esto se realizará a corto plazo.

Sería interesante se diese a conocer públicamente por las autoridades locales. Procuro ser clara, exigente y elocuente con los responsables del equipo de gobierno sanluqueño “socialista-progresista” instándole en nombre de toda la zona y como ciudadanos/as de primera línea del ‘El Mazacote, El Vergel, Urbanización Espíritu Santo, etc., etc., tomen las medidas  oportunas para emprender soluciones drásticas y rápidas.