El tema de la movida juvenil es arduo y complejo, pero si a eso unimos la ineficacia de los Delegados que se encuentran en nuestro ayuntamiento la situación ya se convierte en algo preocupante.

José Luis Glez. Pérez.-Durante los fines de semana, son numerosos los lugares en nuestra localidad, dónde se realiza el “botellón”, llevándose el galardón principal como sitio de reunión, el parque de los Boy Scouts, dónde la policía local no encuentra solución para la erradicación de esta actividad. Ellos argumentan pocos medios para poder solucionar la situación, por lo que el responsable de esto es el Delegado de Seguridad Ciudadana, al cual invito para que se pase un viernes o un sábado y vea la situación que vienen sufriendo los vecinos del parque a lo largo de todo el verano y que durante los últimos fines de semana el problema se viene agudizando.

Por otra parte, recuerdo las ruedas de prensa realizadas por la responsable de Juventud de CIS, Elena Sumariva relativo a la utilización del teatro municipal como lugar para realizar el botellón, tildándolo de “lugar inadecuado y que no cumplía lo estipulado en la Ley”.  ¿Acaso el Parque de los Boy Scouts si cumple los mencionados requisitos? ¿ O el lugar habilitado en la vía?, sitio al que muchos jóvenes denominan “apestódromo” por la fragancia que allí se disfruta.

 Parece ser que a la Señorita Sumariva a partir de las elecciones lo único que le ha importado de los jóvenes de Sanlúcar, es adherirse a la Delegación de Juventud para ser nombrada funcionaria de empleo, y poder tener un sueldo a fin de mes que no podía tener con anterioridad. Por otra parte, su función residual en CIS es valorar positivamente los plenos al final de cada mes.

Finalmente, respecto a la actuación del Delegado de Juventud, y cuyo fin político auguro al acabar esta legislatura, me gustaría saber cuántas alternativas al botellón ha realizado desde su Delegación. Porque cada vez que le veo en prensa, es para informar de ayudas del Instituto Andaluz de la Juventud, aspecto que por otra parte tampoco tiene mucho valor, ya que con leer el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía  diariamente, cualquier ciudadano se puede informar de las ayudas que pone a su disposición la Administración autonómica.

En definitiva, cuando la incompetencia y la ineficacia se unen, el resultado no puede ser esperanzador.