Es el momento de la responsabilidad política, de arrimar el hombro, de intentar ayudar a que esta ciudad pueda capear con dignidad los momentos difíciles que vivimos todos, con la crisis y las añadidas dificultades económicas que tiene el propio Ayuntamiento.

 Fernando Hernández. En esta ciudad es cada vez más necesario un pacto, un acuerdo, lo que haga falta. Paliar la situación de las arcas municipales, agravadas aún más por la crisis, necesita el respaldo de todas las fuerza políticas representadas en el Ayuntamiento, ya que todos ellos, en mayor o menor medida, son responsables de la situación actual,  y por tanto,  deberían ser lo suficientemente responsables, sin que signifique entregar cheques en blanco, de encauzar una situación, que por otra parte se extenderá durante varias legislaturas, en la que puede haber alternancia política. 

La bajada de la actividad económica, y sobre todo, de la que ha sido el motor de la economía sanluqueña en los últimos años, la construcción, va a suponer una disminución de los ingresos, a la vez que habrá que incrementar las prestaciones sociales a muchos ciudadanos que lo van a necesitar, al tiempo que se debe controlar rigurosamente el gasto. Difícil papeleta, no creo que a nadie le gustase estar en la piel de la Delegada de Hacienda del Ayuntamiento de Sanlúcar.

Por eso, en estos momentos, es incomprensible que algunos partidos políticos, puedan votar en contra de Ordenanzas, Presupuestos o Planes de Saneamiento, algo  difícilmente entendible por muchos ciudadanos. Ya que en la coyuntura actual, los ciudadanos no quieren ver reproches pasados o presente, sobre todo, en temas de vital importancia para la ciudad, sino lo que se necesita es de la unión de todos para salir cuanto antes de esta situación. Solidaridad con quien más lo necesita, y también, sensibilidad política cuando se habla de algunas cuestiones.

En momentos difíciles, como estos, debe haber cohesión, dejar aún lado cuestiones partidistas, y ser coherentes con el espíritu  de arrimar el hombro desde la oposición, y apoyar las Ordenanzas y los Presupuestos, que seguramente no serán los que la propia oposición hubiesen planteado, pero es necesario y fundamental este ejercicio de responsabilidad por el bien de todos los sanluqueños.  

Hemos visto Presupuestos de legislaturas anteriores, hechos con mucha “alegría”, que cubría sus necesidades con convenios urbanísticos, con abundancia de ingresos por licencia de obras, plusvalías de inmuebles o venta de suelos. Unas legislaturas donde los Presupuestos se han hecho con mucho “optimismo” por decirlo de alguna manera, creándose servicios municipales costosos en personal y medios, y se ha cedido demasiado fácilmente a la demanda de servicios, que es más grato  y también más electoral que decir “no” a las múltiples demandas.

Por lo tanto, en estos momentos es la hora de la responsabilidad, sobre todo política, no se pueden bajar o subir los impuestos, según las circunstancias y la pertenencia a grupos  concretos, sino buscar, mediante el consenso, un aumento de la eficiencia de los servicios prestados, revisar las tasas y precios públicos con el propósito de que cubran los costes para las personas que lo disfrutan, y que, estos no sean subvencionados por el Ayuntamiento. Todos os los agradeceremos.