Calentito se presenta el fin de la legislatura por mor de los terroristas del hacha y la serpiente. Los españoles, principalmente los políticos, vuelven a estar en el punto de mira y la diana de los descerebrados encapuchados que se empeñan en conseguir sus objetivos con titadine.
Pero a este gobierno le ha salido un competidor para emprender una política terrorista, al margen de la legitimidad que le dan los votos.
Para el PP la lucha contra ETA solo pasa por el cedazo de la calle Génova y los parabienes del tridente Rajoy-Zaplana-Acebes y desde luego el control extraparlamentario al que les tiene sujeto,su todavía jefe José María Aznar.
Mientras que todos los partidos de la oposición asumen el lugar en el que le pusieron los votos de los ciudadanos, los populares no solo no lo asumen, sino que hacen todo lo posible para erosionar al ejecutivo con fines partidistas utilizando la lucha antiterrorista.
Hoy por hoy el PP es la única opción de cambio para sustituir a este gobierno y sin embargo el partido de la gaviota que ha tenido responsabilidad de gobierno durante tantos años, no sabe asumir esa responsabilidad en la oposición apoyando al ejecutivo de Zapatero.
Probablemente el PSOE no lo esté haciendo todo lo bien que muchos quisieran, pero no es el momento para darle tres cuarto al pregonero con una pataleta infantil que no ha cesado desde el día que tuvieron que abandonar la Moncloa por mentir a España; exactamente lo mismo que hacen ahora.
No vendieron bien la sagrada unidad de España con el Estatutut y no “venden” bien el terrorismo para amedrentar a los indecisos y timoratos que se rinden ante la exégesis populista de algunos políticos, cuando van a votar. Pues España sigue entera, y al terrorismo se le vencerá con PP o sin PP.
