No tengo ni idea de quién es el que dijo que internet es una caja de sorpresas, a veces me siento gratamente sorprendido de los comentarios que se publican y sobre todo me agrada sobremanera ver como un pequeño medio de comunicación, como es Sanlúcardigital está alcanzando el nivel de colaboración y profesionalidad que para sí quisieran otros medios cercanos.Esperaba como agua de mayo la intervención de Antonio Sanz, ¡Iluso de mi, creí que iba a soltar algo que mereciera la pena!, lo cierto que lo único que se me ha venido a la mente es que se ha dedicado a lanzar otra de sus típicas perogrulladas. Recordemos cómo según el DRAE el término "perogrullada" sirve para denominar :"una verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza el decirla".
Nuestro querido parlamentario parece que trae la lección bien aprendida, vamos que el lorito que tengo enfrente de mi casa se repite menos que el: “la alcaldesa no tiene fuerza en el Partido Socialista, Sanlúcar no se menciona para nada, A esto es lo que nos tiene acostumbrado el PSOE y así un largo etc.” Yo pienso que la mejor de las perogrulladas hubiera sido que dijera: “He venido a arreglar mi partido y para arreglarlo fuera las corrientes internas el nuevo candidato será el que me dé a mí la gana”, huy eso se le ha olvidado, que despiste más tonto. Recordemos que tuvieron la poca vergüenza de denominar la defenestración de mi gran amigo Aurelio como el mayor ataque a la democracia y ahora hacen lo mismo. No se señor Sanz, no conozco muy bien los presupuestos de la Junta, pero decir que no viene ni un euro para Sanlúcar, pero que se van a invertir 20 millones de euros me suena a paparruchada, que como bien sabrá se define como una noticia falsa y desatinada de un suceso, esparcida entre el vulgo. Perdone que me atreva a decirle que lo que me ha parecido su entrevista es una de las mejores cantinfladas que he leído. Si eso es lo único que pensáis aportar de aquí a mayo del 2011, la única verdad de perogrullo es que nos queda PSOE para rato y no precisamente el que va a dirigir Caja Madrid, que la que estáis montando sí que es un ejemplo de lo bien que funcionan vuestras cantinfladas. Parece que nuestro parlamentario utiliza las frases dándole dicho sentido con el objetivo de parece versado o de contar con recursos técnicos capaces de desbaratar cualquier argumento sin necesidad de ampliar el análisis. Ejemplos claros: “Esta alcaldesa tiene menos fuera que una gaseosa, las obras de infraestructura venían dese cuando gobernaba el PP, intentarán cambiar dicho presupuesto para que la palabra Sanlúcar aparezca en ellos, etc. “ Siento decirlo, pero me ha recordado la entrevista a Les Luthiers, que en su rutina La Tanda, perteneciente a su espectáculo “Hacen muchas gracias de nada”, nos regalaron esta maravillosa verdad de perogrullo: "De cada diez personas que ven televisión, cinco... son la mitad". No quiero extenderme en demasía, que después mis sufridos lectores se enfadan, pero quiero decirte que tu llegada a Sanlúcar para pilotar el partido es digna de elogio y me recuerda a la perogrullada bíblica que aparece en Zacarías 9, 9: “Regocíjate mucho, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén. Mira que tu rey vendrá a ti justo y salvador; vendrá pobre y sentado sobre un asno, sobre un pollino, hijo de asna". ¿Reprochable? No. Gracioso o anecdótico, a lo mucho. La perogrullada es un elemento más de nuestro idioma, válido para ser aplicado como absurdo para hacer reír, sea esto intencional o no, pero no para descalificar o desautorizar una gestión que no se conoce. Como decía Arturo Pomar, cerrando sus clásicas despedidas: "Quien dice la verdad, no miente". Hasta la próxima. Sábado 07 de noviembre, este humilde desarticulista está a punto de apagar el ordenador, cuando de repente suena un sonido ronco en la tranquilidad de la tarde, ¡cielos el teléfono!, ¿será el Clan de los Peperoni?, o ¿será el Clan del Capullo Rojo?, asustado descuelgo el auricular temiendo lo peor y una voz melodiosa me dice buenas tardes. ¡Ufff, que susto me ha dado usted señorita!, perdone si le he molestado se disculpó y paso a relatarme el motivo de su llamada, Señorita no estoy para cambiar de compañía Timofónica, increpé, no caballero se trata de una pequeña encuesta, ¿ah eso si exclamé, por fin!. Mi gozo en un pozo, me preguntaron quien creía que debía presidir el Partido Popular en Sanlúcar. Lo siento señorita que para lo que hay que lo presida Perogrullo.
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