El debate social en esta ciudad ahora son los Presupuestos Municipales, pero para algunos, es solo la subida de impuestos. Los Presupuestos Municipales del 2010 seguramente habrán sido los más difíciles de elaborar en los últimos años, debido a la gran disminución de ingresos  que se prevén, lo que va a obligar a algo más que a contener el gasto. 

Fernando Hernández.-En el contexto actual, la subida de impuesto emerge como única alternativa creíble para que los números aguanten sobre el papel, por lo que nadie con dos dedos de frente puede oponerse, a un incremento de los impuestos municipales, salvo que persigan oportunismo político, amén de una irresponsabilidad.

El no subir los impuestos, en estos momentos, sería engañar a los ciudadanos, lo que hay que hacer, sin ningún complejo, es explicarle a los ciudadanos por qué en beneficio de que se hace. En los últimos años, de clara expansión económica, en este Ayuntamiento, los gastos no tenían que haber crecido tanto y lo han hecho como si fuera tiempos de crisis.

Un Equipo de Gobierno responsable, aunque una subida de impuestos es impopular, tiene que mostrar valentía para poder cuadrar las cuentas con realismo. Y también, hay que ser valientes ideológicamente, haciendo incrementos selectivos de la presión fiscal para que quede claro que pagamos todos, y sobre todo, los que más tienen, incidiendo sobre valores catastrales más altos, vehículos de lujos, etcétera, y a la vez aumentando las bonificaciones a los valores catastrales más bajos, tasas, agua, basura, etcétera.

Se tienen que revisar las ordenanzas fiscales con visión de futuro, para que sean más equitativas, y que el coste del servicio sea el que es, porque llevamos años, en que todos son deficitarios. No se pueden tener impuestos bajos para todos y servicios casi gratuitos también para todos.

Si queremos mejorar nuestros servicios públicos tenemos que mejorar nuestros ingresos, optimizando la recaudación y dando facilidades amplias a los ciudadanos en el pago de los tributos para aliviar su situación. Lo que hay que tener claro, es que el gasto en el Ayuntamiento tiene que ser lo más responsable posible, lo que debe incluir mucho control, austeridad y objetivos claros, porque de una vez por todas, hay que tener claro que es una gran responsabilidad gastar el dinero de los ciudadanos.

Sin hacer distinción de partido político, lo curioso es ver que allí donde gobiernan,  todos suben los impuestos, por lo que se deduce, que donde son oposición es más lógico oponerse y ganarse a la gente, y en estos momentos, como mínimo, esto es, ser poco responsable.