No me sorprende la intervención parlamentaria de Dolores Cañero en el Parlamento de Andalucía relativo a la defensa del proyecto ( o mejor dicho destrucción) del Mercado de Abastos de Sanlúcar.

José Luis González Pérez.-Llevo siguiendo sus actuaciones en el Parlamento andaluz desde que Chaves fue desterrado a Madrid, y se encontró con un cargo casi sin quererlo y dónde está demostrando su poca valía política. Ya en anteriores artículos, comenté que en sus intervenciones parlamentarias, jamás había nombrado el nombre de Sanlúcar, ni había propuesto nada para nuestra localidad, una muestra más del supuesto amor que tiene a su ciudad. Pero lo más grave de todo, es que la primera vez que lo hace, es para defender una destrucción de uno de los lugares más emblemáticos de nuestro municipio.

Defender lo indefendible es de necios,  y personalmente, después de observar su intervención defendiendo una masacre patrimonial, me ha dado vergüenza ajena.  Un proyecto de tal envergadura, necesitaba el consenso de toda la población, y han sido más las voces discordantes que las que apoyaban esa innovación arquitectónica dentro de un paraje patrimonial inigualable, que después de la destrucción que se va a cometer, jamás volverá a ser como antes.

Yo creo que todos estamos de acuerdo en una reforma, con el fin de que el Mercado cumpla unas condiciones dignas tanto para los trabajadores como para todos los sanluqueños y foráneos que por allí pasamos. Pero no confundamos conceptos, y llamemos “reforma” a lo que es una destrucción en toda regla.

Visto lo visto, mejor que Dolores Cañero se dedique a la Vicepresidencia de la Comisión de  Asuntos Europeos del Parlamento Andaluz, que estoy seguro que de eso tiene más conocimientos que en temas patrimoniales. Pero que tampoco actúe en demasía, porque viendo la mano que tiene para estas cosas, capaz de destruir también la Unión Europea tal y cómo van ha hacer sus compañeros socialistas con  el  Mercado de Abastos.