Todo el mundo sabe que en las tabernas el número ideal de listos por metro cuadrado es de dos, también que en la calle este número puede llegar a cuatro o cinco, ...

Jota Siroco.-.....según el barrio, que son veinte los listos por metro cuadrado en el Parlamento, que crece esta cifra hasta treinta en los Parlamentos autonómicos y llega a cuarenta sin esfuerzo en los Ayuntamientos. Esto, como ya he dicho, lo sabe todo el mundo y no es cuestión aquí de descubrir mediterráneos.

También es de dominio público que estas cantidades pueden variar según los temas de los que se vaya a tratar, por ejemplo, si en las tabernas se inicia una conversación sobre “la entidad per se”, un tema apasionante, el número de listos se reduce a uno, que normalmente se queda sólo en un rincón o a lo más le escucha un guiri al que ni le va ni le viene la “entidad per se”, porque sólo estaba allí por lo de las tortillitas de camarones; ahora bien, si se habla del Barça, el número de listos por metro cuadrado puede llegar a 10, la mitad que en el Parlamento, eso sí, pero un número más que aceptable, teniendo en cuenta sobretodo que los borrachos ven doble y además repiten sus opiniones entre cien o doscientas veces por minuto.

En el Parlamento pasa igual, si se habla de algún trasvase o se va a discutir el Estatuto de Autonomía de Extremadura, por ejemplo, el número de listos decrece a tres o así, pero si por mano del diablo se va a hablar sobre el secuestro del Alakrana, que yo no sé cómo se puede ir con ese nombre por el Índico con lo mirados que han sido siempre los piratas para esas cosas, (el Tximitxigorri sin ir más lejos podría navegar tranquilo, porque con ese nombre no hay pirata que se atreva a secuestrarlo), bueno, que si se habla en el Parlamento del secuestro del Alakrana, los listos, capitaneados por un tal Esteban González Pons, con el lustre y la sapiencia de los Pons de toda la vida, que de esto de la piratería me da a mi que debe saber bastante, ponen cara de listísimos y en dos palabras explican lo bien que lo hubieran hecho ellos, con tal claridad, que uno no entiende cómo siendo tan superlistos siguen en una oposición de opereta y no están en un gúrtel cualquiera de esos que montan sus socios por los pueblos.

¡Qué pena que por falta de espacio no pueda hoy hablar aquí de los tontos y de su porcentaje exacto por metro cuadrado, pero les puedo prometer y prometo que otro día con más tiempo hablaremos, por ejemplo, de ERC!