El presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, "La democracia funciona con la libertad y no con la imposición". Madridpress.com
José Segura.-Leo en la prensa este artículo en que la mansa y pacífica iglesia católica, y en su nombre este librepensador Rouco Varela, lamentan la imposición antidemocrática de la retirada de los crucifijos de las escuelas. Si este intelectual de la fe quiere libertad de veras deberíamos llenar las aulas de estrellas de David y de medias lunas árabes, o del Ying Yang, o de los dioses de las exterminadas poblaciones indígenas de América. O deberíamos explicar con pelos y señales a nuestros alumnos qué era aquello de Gescartera, o el perdón de las violaciones cometidas por curas pederastas, o las palabras del Papa en que aseguraba que no habrían muerto tantos judíos en los campos de extermino, o la cerrazón contra la razón que llevó a la hoguera a tanto científico y tanto disidente.